miércoles, 9 de enero de 2013

GARZON Y COLLAZOS - LP.105 -SELLO VERGARA



Calle Carabobo en 187...
Autor: Pastor Restrepo
© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina.


La Música Popular en Antioquia.(7)
                                       Hernán Restrepo Duque.

No obstante, el mismo Carrasquilla nos deja saber que Antioquia no fue una excepción en cuanto a la música que recibía y gustaba en aquellas lejanas épocas, y si, "... en días en celebraciones especiales, mineros y trabajadores hallaban solaz en sus ritmos ancestrales, allá mismo, en Yolombó, cuando no tenían algún bureo en planta, eran los coloquios y era la poesía, calle arriba y calle abajo, al son de panderos y guitarras. Hacían posa para cantar un bunde, hacían posa para bailar "el toro", y hasta las mamás más seriotas echaban sus puntas de fandango, con abraceos y trabes, por ahí, con cualquier barbián caprichoso". Dice también que había serenatas para las recién casadas y que se estrenaban en ellas coplas y canciones. Que acudían los más célebres bunderos de la comarca. Y que por muchos años se acostumbró el "baile apartado": contradanzas, toros, molejones, fandangos, pantomimas y coplas, para una pareja separada o para una sola persona. "... Ya por ese entonces se iban mezclando a los africanos los aires y bailes españoles y ya alboreaban "las vueltas", "el gallinazo" y "la guabina" tan socorridos después"...".




Adorado tiplecito
Bajo la luz de la luna
El contrabandista
El día de San Juan
La negrita
Rio Neiva
Rosalinda
Ven que te espero morena


VEN QUE TE ESPERO MORENA


ROSALINDA


ADORADO TIPLECITO


Estas notas fueron escritas en los años 50s.
Darío Garzón y Eduardo Collazos, forman desde hace quince años el Dueto Garzón y Collazos, conocido ampliamente en el ambiente artístico del país y uno de los favoritos del público que los ha calificado como «Los Príncipes de la Canción Tolimense».
Garzón y Collazos, antes de 1937 formaban parte de un cuarteto que en Ibagué -La Ciudad Musical de Colombia- actuaba en emisoras, teatros, bailes y serenatas; más un buen día Darío y Eduardo en común acuerdo se separaron de su grupo y formaron el dúo que hoy por hoy, es uno de los representativos de nuestro folklore.
Dos años después llegaron a Bogotá, con su repertorio de canciones tolimenses, sus guitarras y sus tiples, o como ellos dicen «sus palos» y gracias a don Andrés Pardo Tovar y-al Tocayo Ceballos actuaron en la antigua Radio Cristal, en la Nueva Granada, en la Radio Nacional y en la Voz de Colombia.
En 1945, como integrantes de la Compañía de Campitos, hicieron su primera jira nacional, que abarcó las ciudades de Armenia, Manizales, Pereira, Cali, Palmira, Buga, Tuluá, Medellín, Puerto Berrío, Barranca-Bermeja, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, etc.
A su regreso a Ibagué, el conservatorio de Música de dicha ciudad que los cuenta como sus hijos predilectos, les concedió una condecoración; al año siguiente, con Carlos Julio Ramírez emprendieron su segunda jira, siendo acogidos con entusiasmo en todas las ciudades que por ese entonces visitaron.
Desde hace tres años Darío Garzón y Eduardo Collazos han fijado su residencia en Bogotá, en donde actúan en diferentes emisoras y en donde atienden su Academia Musical, centro que ha tenido gran acogida entre la alta sociedad principalmente.

Aun cuando la especialidad de Garzón y Collazos la constituye la canción tolimense -bambucos, bundes, pasillos, joropos, danzas, sanjuaneros, etc.,- en número que sobrepasa el ciento, ellos interpretan también música folklórica de otras secciones del país.
Darío Garzón y Eduardo Collazos desde hace 6 meses son artistas exclusivos, por dos años, de los. discos Sello Vergara, con el cual han grabado hasta ahora: Los Cisnes, El Pescador, Tardes sobre el río, Alma del Huila, Hurí, Rondalla, El Guaro, Bajo la luz de la luna, Ven que te espero morena, Negrita, Mi dulce Negrita, Ibaguereña, Señora María Rosa y Coplas Natagaimunas; estas coplas -torbellino- es un arreglo de los trovadores tolimenses.
Darío Garzón, a quien puede llamársele el director del dúo nació hace 37 años en Girardot, pero no menos de treinta y cinco y medio años de su existencia los ha pasado en Ibagué, siendo durante mucho tiempo profesor del Conservatorio de Música, y en escuelas y colegios particulares. A Garzón se le debe la música del bambuco original de Nicanor Velásquez Ortiz, «El Boga»; la guabina «Las Lavanderas», del mismo autor, lo mismo que el bambuco «Lunares»; también es autor de la música del pasillo «Te juré mi amor»; la guabina «Soy tolimense» hizo el arreglo musical de la guabina «La Sombrerera».
Eduardo Collazos, raya sobre los 36 años de edad y su especialidad es el tiple; aun cuando no ha compuesto ninguna canción, ha sido el compañero inseparable de Garzón y gracias a esa constancia, a ese tesón que lo anima, ha logrado que su dúo sea uno de los más afamados representativos del país, tanto que la Embajada de los Estados Unidos, los invitó al Certamen Musical Interamericano que se celebró en la segunda quincena de abril, en Miami.


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