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miércoles, 1 de mayo de 2024

GOMEZ Y VILLEGAS - Como en los Nidos




1 Ayúdame Tu

2 Como en los Nidos

3 Envidia a la Luna

4 Verdes Eran Tus Ojos

5 Te Amo

6 Ensueño

7 Amemonos

8 Dime por Qué

9 Granito de Sal                        

10 Por un Beso de Tu Boca

11 Para Tus Ojos Negros

12 Estoy Decidido


COMO EN LOS NIDOS.


POR UN BESO DE TU BOCA




Por un beso de tu boca

 El bambuco Por un beso de tu boca nació como obra musical en el año de 1918, cuando el compositor y cantante antioqueño Eduardo Cadavid (1879-1938) musicalizó, en Bogotá, un texto del zipaquireño Guillermo Quevedo Zornoza (1886-1964), a quien no conocía para entonces, con el fin de incluirlo en el repertorio del dueto que tuvo con Eduardo Baquero.

Guillermo Quevedo Zornoza (1886-1964) fue el letrista del bambuco Por un beso de tu boca, compuesto en 1918 por el cantante y compositor antioqueño Eduardo Cadavid (1879-1938). Quevedo Zornoza fue un compositor, director e historiador nacido en Zipaquirá, Cundinamarca, y pertenecía a una familia de músicos.

 

Guillermo Quevedo Zornoza



Guillermo Quevedo Zornoza. Compositor, director, historiador. Nació en Zipaquirá, Cundinamarca el 25 de noviembre de 1886, murió en la misma ciudad el 9 de marzo de 1964. Perteneció a una familia de músicos: nieto de Nicolás Quevedo Rachadell y sobrino de Julio Quevedo Arvelo. Además, sus tíos, Nicolás y Carolina, fueron músicos; y serian ellos quienes acercarían a Guillermo a la música.

 




Eduardo Cadavid

Compositor antioqueño nacido en Titiribï el 17 de junio de 1879 y fallecido en 1938 en Bogota, ciudad donde desarrollo toda su carrera musical.

Autor de hermosas composiciones de nuestro cancionero, entre las cuales merecen mención especial Por un beso de tu boca, El Cámbulo, La danza, Cansado Viajero, etc...





Parque Bolívar, costado sur.

Al fondo la casa del fotógrafo y comerciante Pastor Restrepo Maya, ubicada en el cruce de Caracas con Venezuela.

sin fecha

Foto por Manuel A. Lalinde.

Archivo bpp.


sábado, 6 de junio de 2015

GOMEZ Y VILLEGAS -La Cita

Panorámica del Parque de Berrío en 1963

Autor: Gabriel Carvajal Pérez

© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina.


LADO 1
1- MI TORMENTO – Bolero  -Abel Domínguez
2- SEMBLANZA – Bambuco  -Ambrosio Talero
3- TU TIENES UN ALMA – Danza  -Germán Benítez
4- TUNJOS – Bambuco  -López - Narváez
5- CUANDO TE FALTE AMOR – Pasillo  -D. R. de A.
6- TEMORES – Bambuco  -Diógenes Chávez Pinzón

LADO 2
1- AMOR VERDADERO – Bolero  -Emilio Velásquez (Millo)
2- FUEGO EN EL ALMA – Bambuco  -Libardo Naranjo
3- LA CITA – Slow  -Gabriel Ruiz
4- PARA TI - Bolero  -D. R. de A.
5- YO VIVO TRISTE – Bambuco  -Luisa Uribe de Uribe

6- MADRIGAL DE AMOR –Pasillo  -José Ignacio Canelos




CUANDO TE FALTE AMOR


Con Julio Gómez y Carlos Villegas, la serenata ha vuelto a tener sabor a romance y poesía.

Gómez y Villegas pertenecen hace mucho tiempo ai mundo extraño y bohemio de la serenata antioqueña. Pero hace relativamente poco tiempo que están de lleno en el elenco discográfico con indiscutible calidad de triunfadores, 'por voluntad propia. SONOLUX, en donde las más grandes voces serenateras de Medelín en todos los tiempos, han grabado sus mejores canciones, tiene el orgullo de contar en su elenco estelar y con carácter de exclusividad con este dueto extraordinario, de solara y de prosapia.


Aunque Gómez y Villegas están constituidos como bambuqueros netos. Y figuran antes que nada como grandes intérpretes de la canción regional, el acoplamiento perfecto de sus voces, y la hermandad indiscutible que existe entre nuestro repertorio sentimental y las páginas románticas de países hermanos como Ecuador, Perú y México los han hecho destacar igualmente en la interpretación de boleros, de pasillos y de valses. Y han contribuido además a revivir páginas que estaban completamente olvidadas del público y que al incluirlas ellos en su repertorio han recobrado su actúa-lida y ocupado lugar privilegiado en la lista de los éxitos. Bástenos con recordar “Únicamente Tú", "Bendita Tú". "Queja de Amor" y otras.

Su prestigio es mayor cada día. Y cada disco suyo resulta más interesante que los anteriores por la constante renovación de su repertorio, seleccionado cuidadosamente, y porque con cada uno llegan nuevos favoritos a engrosar la historia da su consagración.

domingo, 12 de enero de 2014

GOMEZ Y VILLEGAS - Tierra de mis Amores

La Alhambra 1915.


LADO 1
1 - CUATRO PREGUNTAS -Eduardo López - Pedro Morales Pino
2 - ANHELO INFINITO -Roberto Muñoz L. - Arturo Alzate G.
3 - LAS MIRLAS -Gonzalo Hernández - J. M. Trespalacios
4 – IBAGUEREÑA -Eduardo López - Jorge Añez
5 - LLORABA EN LA PLAYA  -José González Zapata
6 - EL MARCO DE TU VENTANA  -Víctor Romero - Luis Uribe Bueno

LADO 2
1 - ROSARIO DE BESOS  -Libardo Parra T. - Francisco Paredes Herrera
2 – VECINITA  -Luis Carlos González - Enrique Figueroa
3 - LAS HOJAS DE MI SELVA  -Epifanio Mejía - Manuel Ruiz (Blumen)
4 - MIS FLORES NEGRAS  -Julio Flores - Emilio Murillo
5 – ANTIOQUEÑITA  -Miguel Agudelo - Pelón Santamarta

6 - TIERRA DE MIS AMORES  -D. R. de A.



ANTIOQUEÑITA




Aunque parece que "Tierra de mis Amores" no es, efectivamente una canción colombiana, el hecho de que nuestros cantores típicos la hayan incorporado a su repertorio cariñosamente y haya figurado, codo a codo, con las más lindas meló* días de la patria, la hace un poco nuestra.
Al fin y al cabo los mexicanos también se han apropiado, de buena fe y cariñosamente, muchos de los bambucos colombianos.
Todo este folklore americano se confunde y se hermana con el pasar de los años.
Por eso podemos decir, y para los “puristas*' aplicamos aquello de que “la excepción hace la regla" que este, su quinto volumen, es el primero en donde Gómez y Villegas cantan música colombiana exclusivamente.
Bambucos y pasillos cuyos títulos resumen medio siglo del cancionero colombiano.
Canciones que nos remontan a los primeros balbuceos de la música criolla, formada, escrita y digna de hacerse presente en los salones. Los años en que Pedro Morales Pino "completa" la bandola y transcribe los aires campesinos, para, finalmente, regalar a Colombia ese monumento bambuquero que es "Cuatro Preguntas".
Los años “serenateros" del Bogotá centenarista, de piqueteaderos románticos y ventanas arrodilladas. Julio Flores lanza en su violín bohemio un pasillo que pasaría a figurar como modelo. que Colombia y Ecuador se disputan cordialmente y que sin que haya demasiada documentación al respecto, pasa al acervo musical de quien fuera el gran animador de la música nacional en aquellos tiempos, Emilio Murillo. Se trata de "Mis Flores Negras" naturalmente.
Jorge Añez es uno de los cantores que manda la parada en aquellos anocheceres de chicha y de soneto, y es quien pone la música a los versos de Eduardo López, el autor también de los de "Cuatro Preguntas", en homenaje a las ibaguereñas. Después conquistaría gloria y aplausos para nuestras canciones en los países norteños. Y las muchachas casaderas de Colombia se despiertan en los amaneceres musicales cuando cantan "Las Mirlas".

Medellín es el feudo intelectual de Efe Gómez, de Carrasquilla y de Los Trece Panidas". Pelón Santamarta recién llegado de México, y aureolado de gloria y de leyenda, lanza en su “Chapinero , de la vieja carretera a Bello, el inmortal "Antioqueñita". Son los primeros años de gloria de Blumen y de los Trespalacios, y un poema del "divino loco", Epifanio Mejía sirve para uno de los grandes triunfos del insigne Manuelito Ruiz, cuyo dueto compite fuertemente al de Martínez y Trespalacios que tienen como caballito de batalla, el "Lloraba en la Playa" de José ‘‘Buche".
Rosario de Besos es la transición. El gran Tartarín Moreira haca "sociedad" con Paredes Herrera, del Ecuador, para hacer una de las melodías más lindas que registra el cancionero americano, que viene en discos de los Estados Unidos e inunda ventorrillos y cafetines de arrabal. Tartarín, Alzate Giraldo, Muñoz Londoño, Augusto y Miguel Ángel Trespalacios, Nano Pasos, Nicolás Torres, Blumen y "Cariño” (Enrique Suárez), son nombres de diaria mención en las noches en que todavía la luz de Medellín titilaba en la semípenumbra de La Bastilla o del Café París.
“Vecinita” y “El Marco de Tu Ventana" son el advenimiento de la última época de la canción criolla. El primero anuncia el apogeo de los temas “Pereiranos", cuando Los Heraldos de Caldas, Enrique Villegas y Enrique Figueroa, se atreven a desafiar en plena carrera Junín a los grandes duetos de moda: Os-pina y Martínez y Obdulio y Julián, y arrebatan ovaciones clamorosas en una histórica noche del teatro Junín.
Un letrista de genio raro, de inspiración nueva y deliciosa iniciaba con él su carrera triunfal, Luis Carlos González. Y un cantor anunciaba relevos en las filas de la música autóctona: el tenor Figueroa.
"El Marco de Tu Ventana" es la consagración de Luis Uribe Bueno y de Víctor Romero, y el anuncio de que Santander estaba pidiendo pista en el panorama musical de Colombia, nuevamente, para seguir la ruta trazada por los Guerrero, los Olarte y los Calvo.
Los intérpretes son Julio Gómez y Carlos Villegas.
Uno de Medellín. el otro de Manizales. Villegas, hijo de quien fuera muchos años corista de Sonsón y hermano de Enrique y Ernesto Villegas, dos cantores de los más grandes de todos los tiempos, como él mismo.
Ellos, Gómez y Villegas, tienen un sitio estelar en la historia de la canción colombiana.
Y son, hoy por hoy, los amos en las noches románticas, regadas de bambuco y de pasillo del Medellín que prolonga el recuerdo de Pelón y Marín, de Cabecitas y Leonel Calle, de Ochoa y Benítez, de Blumen y Trespalacios, de Samuel y Augusto, de Ríos y Mariscal, de Obdulio y Julián... Y comparten los créditos estelares de los últimos años con El Dueto de Antaño, con Espinosa y Bedoya, y Ríos y Macias.
Estaban debiendo al bambuco este homenaje, Gómez y Villegas, expresión típica y criollísima rúbrica que las gentes que de esto conocen, tienen en un sitial de preferencia.
Los arreglos musicales, los cuidadosos montajes, perfectamente aferrados al sabor “de antes", son originales del mismo Carlos Villegas.
Un quinto feliz, el quinto volumen de Gómez y Villegas. Verdad?
Producción y Notas de HERNAN RESTREPO D.

miércoles, 2 de enero de 2013

GOMEZ Y VILLEGAS - Boleros para enamorados

Carrera Carabobo en 1915
Autor: Gonzalo Escovar
© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina

La Música Popular en Antioquia.
                                       Hernán Restrepo Duque.
Los vientos de la civilización y la cultura, aventaron a la bruma, si es que lo hubo, los sones de aquellos seres semidesnudos que habitaron las inmensas selvas americanas y poblaron las resquebrajadas tierras de esta región nuestra que los conquistadores llamaron Antioquia.
Casi ninguna referencia exacta queda en torno a una música que, supuestamente, era más religiosa, de uso ritual, que elemento de diversión. Pero algo en todo caso debe haber habido, cuando el cronista Cieza de León afirma que, "En la provincia de Antioquia tenían los indios cercados de guaduas horadadas, coronadas de cráneos humanos y destinadas a los sacrificios; el viento se colaba por los orificios de la gramínea y producía sonidos lúgubres que imponían respeto".


LADO 1
ESTAS EN MÍ
NO MÁS TÚ
MI TORMENTO
QUIERO SER EN TU VIDA
PALABRAS DE AMOR
PRIMER AMOR

LADO 2
ENAMORADO DE TI
BENDITA TU
SIN TI
NO TE HAGAS DE ROGAR
DIME POR QUE
NOCHE DE LUNA



BENDITA TU
Alada materia prima de un romance, es sin lugar a dudas la "clásica" serenata. En ese sembrar "su" ventana de canciones, - canciones que tanto amamos -, cuando la noche y sus relojes parecen haberse puesto en pié, por orden de las doce y media...

Empiezan a cantar voces y guitarras, y tras la ventana llega “ella" al límite del sueño para empezar a hilvanar otros nuevos, a medida que se cumple el rito músico-amoroso, que es siempre viejo, siempre nuevo, como la noche que le sirve de escenario.

Pontífices en un Medellín que ha sido desde su principio pertinazmente "serenatero", son Gómez y Villegas, el dueto que en tan abrumadora forma ha consolidado a través de esta última década un tan sustantivo capital de afecto, aplausos y devociones Bien se puede afirmar que ellos conocen a su dudad ventana por ventana, pues suman millares las que han condecorado con sus canciones.

En este álbum de Boleros para Enamorados', nada distinto hemos tratado que aprehender los auténticos aires y sentido, dimensión y sabor de una extensa serenata con Gómez y Villegas. Una casi serenata de serenatas, pues hemos congregado aquí las doce canciones románticas que a este dueto excepcional  con más insistencia reclaman sus legiones de admiradores, indicando así  implícitamente que son las mismas con que “ellas” sueñan  y con las cuales  anhelan ser desveladas.

 

lunes, 7 de noviembre de 2011

GOMEZ Y VILLEGAS -Bodas de Plata

Detalle de Pintura. Se encuentra dentro del museo de la catedral- Extraído de video de history Channal.

El Museo de arte religioso de la catedral, se emplaza en un gran salón que conserva las proporciones y algunas características originales como los ladrillos a la vista, pero como el área fue intervenida para crear el semisótano para los osarios su pavimento es reciente. Además, cuenta con equipos que mantienen climatizado el recinto para preservar en buenas condiciones las obras. El museo fue establecido en 1995, no obstante, no se encuentra abierto al público.

La sacristía de la catedral es el único salón que quizás no ha sufrido modificaciones, se mantiene casi intacto de cómo fue construido. En él se guardan los objetos que son necesarios para las celebraciones religiosas, como por ejemplo hostias sin consagrar, cálices, casullas, etc., y es de paso restringido al público en general. El recinto es rectangular y amplio, los muros cuentan con el ladrillo a la vista, dispone de tres puertas: dos en la pared occidental que dan con el pasillo que comunica con las demás dependencias y la restante está en el muro sur y viene a dar con el brazo oriental del transepto. También cuenta con tres ventanas, todas ellas localizadas en la pared oriental, que dan sobre la carrera Ecuador.

Todos sus muebles fueron construidos por el ebanista Luis Eduardo Arenas y constan de una fina talla. Entre los que más se destacan están: en el centro del salón se localiza la "mesa de sacristía" de 1,10 x 4,90 x 1,70 metros, tallada en cedro negro, en estilo renacentista español, decorada con tallas de rombos y círculos con figuras de santos, cuenta con pequeñas alacenas para cada uno de los Canónigos. En la pared del norte de la habitación, está localizado un gran armario y tiene la distribución adecuada para guardar los ornamentos, fue hecho en cedro negro, en estilo renacentista español y decorado con tallas de rombos, círculos y motivos vegetales, costó $ 36.000. Existe también un reclinatorio de tres puestos debajo de la estación del Viacrucis (que en 1938 se envió como modelo para la Catedral), costó $ 15.000.

En lo alto de las paredes de la Sacristía se localizan los cuadros al óleo de todos los obispos y arzobispos de la arquidiócesis. Además, el salón cuenta con una pileta especial, el sacrarium, cuyo desagüe va directamente al suelo. Esta pileta se emplea para lavar los lienzos empleados durante la celebración de la misa y otros elementos empleados durante la comunión. También, se destaca en el centro del salón una lámpara de cristal, que data de 1931, es una araña Barigossi de estilo románico de la Fondería de Bronzi artística.

Lado 1
1. PAISAJE – Bambuco  -(Luis Carlos González • Enrique Figueroa)
2. DESDE LA PLAYA – Pasillo  -(V. Martínez Rivas - Alejandro Wills)
3. TRISTE ANTIOQUEÑO - Bambuco (Arturo Álzate Giraldo - L. Parra Toro)
4. LA ALONDRA - Pasillo (José David Cañizares)
5. EN EL FONDO DE TUS OJOS - Bambuco (Jerónimo Velasco - J. Uribe Ramírez)
6. POR ULTIMA VEZ - Pasillo (Carlos Villegas)

Lado 2
1. ADIOS CASITA BLANCA - Pasillo (Tomás Villarraga - Carlos Vieco)
2. CELOS • Bambuco (Jorge Camargo Spolidore)
3. INVERNAL – Pasillo  (José María Egas - Nicasio E. Safadi)
4. SEPULTURERO - Bambuco (D. R. de A.)
5. INVIERNO Y PRIMAVERA - Pasillo (Carlos Villafañe - Carlos Vieco)
6. MI UNICO ANHELO - Criolla (Carlos Villegas)


ADIOS CASITA BLANCA

Gómez y Villegas están cumpliendo, en este junio de 1972, 25 años de servicio permanente a los enamorados antioqueños y a la música de Colombia, como dueto. Y no como un dueto cualquiera, sino como fundamental expresión del ambiente nocturno de la capital antioqueña.

Junto a Obdulio y Julián, el Dueto de Antaño, Espinosa y Bedoya, el Dueto Tiscayá, el desaparecido binomio de Los Carlos y alternando con tríos que marcaron brillantes etapas de la canción criolla, como Los Romanceros, el Trío de Hoy, el Torbellino, el Continental, etc.

Carlos Villegas es de Villa María, la ciudad que cantara Luis Carlos González, conocida también como La Aldea, cerca a Manizales, y del 16 de abril de 1918.

Don Luis, su padre, pianista y ejecutante de instrumentos de cuerda, le dio las primeras nociones, pero como sólo contaba 15 años de edad Carlos cuando se produjo su deceso, ingresó por cuenta propia al Conservatorio de Manizales, y estudió canto, vocalización e impostación durante un año al cabo del cual se trasladó a Armenia en donde cantó a dúo con Bernardo Arcila, conocido intérprete quindiano, participando en programas estelares de la radio local.

Los hermanos de Carlos también fueron intérpretes populares. Ernesto es uno de los más calificados compositores típicos de Colombia. Con otros dos, Enrique y Camilo, conformó una estudiantina que recorrió importantes ciudades y fue estrella en programas de La Voz de Colombia de Bogotá. Carlos y Enrique integraban el dueto canoro del grupo, Los Hermanos Villegas, y tuvieron un resonante suceso en la capital del país a partir de 1941 y durante cuatro años, cuando se disolvieron y comenzó una etapa de solista en la vida de Carlos, iniciada en una orquesta de Buenaventura.

En el año de 1945, se encontraron por primera vez, en Cali, a donde el cantor viajó al terminar su compromiso en el puerto. Fue en las mesas bohemias de "Aquí es Miguel" de donde era contertulio Julio Gómez, nativo de la población antioqueña de San Pedro -14 de abril de 1913- y con una interesante trayectoria artística como discípulo de Pedro Pablo Santamaría, colaborador de las orquestas rítmicas que en Medellín animaban los grilles de los hipódromos San Fernando y La Floresta y estrella radial por cuanto actuó muchas veces a dúo con Obdulio Sánchez en audiciones de la vieja Voz de Antioquia.

A pesar de que Gómez y Villegas cantaron juntos su primer bambuco allá en las noches cálidas de "Aquí es Miguel", y fue, recuerdan, "Semblanza" de Ambrosio Talero, sólo se constituyeron como pareja definitivamente, en 1947 y en Medellín.

El dueto se denominó inicialmente Los Nativos. Pero el nombre no hizo carrera y nunca lo usaron en sus grabaciones, las primeras de las cuales tuvieron lugar en el año de 1949 en SONOLUX, con acompañamiento de la orquesta de Carlos Vieco. En ese mismo año formaron el "Trío Indoamérica" que duró 4 años y que integraron con el cantor costeño Osvaldo Suárez. En el "Trío Indoamérica" hubo posteriormente otros cantores hasta que decidieron Gómez y Villegas que era mucho mejor el dúo y como tal siguieron oficiando.

En el año de 1960, Gómez y Villegas hicieron un tremendo impacto fonográfico con el bolero "Únicamente Tú" y siguieron grabando discos con éxito creciente, siempre en SONOLUX la empresa que ahora les rinde el homenaje merecido por su profesionalismo, su cariño por lo nuestro y la belleza de sus voces.