viernes, 11 de abril de 2014

PERONET E IZURIETA -Aquellas Canciones - Otros Tiempos

Almacén La Campana.

LADO 1
1. ABANDONO - Tengo Homero Manzi - Pedro Maffla  -JUAN ERNESTO PERONET
2. LA CANCION DE LA LLUVIA - Vals Doroteo Ochoa  -PERONET o IZURIETA
3. ME ALEJO DE TI – Vals  -Olmedo A. Álvarez  -IZURIETA - UQUILLAS
4. RANCHO CHILENO - Vals canción Arr. Víctor A costa  -PERONET f RIOS
5. SE QUE ME MATAS - Pasillo Nicasio Safadi  -IZURIETA - UQUILLAS
6. ENSOÑACION - Tonada Doroteo Ochoa  -PERONET a IZURIETA
LADO 2
1. NO TE GUARDO RENCOR - Pasillo L Espinosa - F. Paradas IZURIETA - UQUILLAS
2. TE ODIO - Vals F. Plnglo  -PERONET o IZURIETA
3. EL HUERFANITO – Vals  -C. Castillo  -JUAN ERNESTO PERONET
4. FATAL AMOR - Criolla Antonio Monéndoz PERONET a IZURIETA
5. MADRE MIA - Pasillo Alfonso G. Martínez IZURIETA - UQUILLAS

6. ADIOS - Pasillo Carlos T. Solís PERONET y RIOS




NO TE GUARDO RENCOR


RANCHO CHILENO


TE ODIO


Peronet e Izuríeta llagaren al elenco da la RCA Víctor internacional como sustitutos del dueto da Los Riobambeños, que acababa de desintegrarse y que conformaban los hermanos Rubén y Plutarco Uquillas.

Juan Ernesto Peronet, peruano y Carlos Izurieta, ecuatoriano, se encontraron en Caracas. Se hicieron amigos. Comenzaron a cantar en reuniones familiares por pura afición y de un momento a otro se convirtieron en Ídolos, actuando en importantes teatros venezolanos y alternando con las principales figuras que visitaban el país.

Por cuenta da la RCA Víctor se trasladaron a Cuba. Y en la Habana hicieron la mayor parte de sus grabaciones que obtuvieron gran resonancia en todos los paisas americanos. En Colombia. “Lamparilla" batió records de venta. Boleros como “Cuando Vuelvas”. Pasillos como "Amémonos como antes" y como "El Lirico" y ''Filosofía". Valses como “Las Violetas” y "Lo que sería un nido", acrecentaron la fama da Peronet e Izurieta hasta tal punto que sus grabaciones llegaron a cotizarse igual quo las de Valente y Cáceres y otros duetos que figuraban desde hace años como los favoritos del elenco RCA Víctor.

En La Habana también se desintegró al dueto. Eran dos temperamentos y dos ambiciones completamente diferentes, y resolvieron, de modo amigable, separarse. Por entonces comenzaba la guerra mundial y era peligroso llegarse hasta Nueva York. Cada cual siguió su destino. Peronet siguió cantando e Izurieta recomenzó sus estudios interrumpidos a causa del arte.

En la actualidad. Carlos Izurieta, alto empleado y accionista de una importante industria ecuatoriana, es Cónsul da Venezuela en Quito. Y Peronet resida en su tierra peruana, en donde aún actúa como intérprete gustadisimo  de los aires peruanos.

Poco después da su separación de Peronet. Carlos Izurieta estuvo en Medellín y don Félix de Bedout lo convenció para que hiciera dueto con Plutarco Urquillas, quien visitaba igualmente la capital antioqueña. Izurieta aceptó pero le mayoría de los acetatos de esas grabaciones se perdieron con el cargamento de un barco norteamericano bombardeado por los alemanes. Otras grabaciones, que fueron enviadas a Chile para su proceso natural, aparecieron con las etiquetas mal redactadas y en algunas inclusive se omitió el nombre de los cantantes, figurando solo como artista un “Conjunto Típico Colombiano”.

La acuciosidad da algunos coleccionistas, y la colaboración de Leoncio Gómez, uno da los guitarristas que participó en aquellas grabaciones, ha permitido localizar varios de estos discos. Y nos ha parecido interesante reunirlos con los que aún no se publicaban del dueto Peronet e Izurieta –seis solamente entre ellos dos “solos" por Peronet - y con algunos de los que grabaron en Medellín el mismo Juan Ernesto Peronet y el notable guitarrista y cantor antioqueño Antonio Ríos.

El Dueto Peronet-Rios hizo suceso grande en Medellín.

Fue formado también, en busca de algo que reemplazara en el gusto popular a Peronet e Izurieta por don Félix de Bedout y si efectivamente no llegó a tener su nombradía debió a que los recursos técnicos quo había entonces en Medellín para la grabación de discos no permitía que los discos salieran con las características sonoras que el público americano comenzaba a exigir

No obstante, algunas da esas grabaciones obtuvieron tirajes enormes.


El tipo de música de los tres duetos es el mismo.

Canciones románticas, sencillas, de estilo campesino, de las que nos llevan por caminos viejos y nos detienen en los ventorrillos de antes o en las estaciones del ferrocarril.

Temas campesinos de extraña dulzura. Letras amorosas de poetas menores que han llenado las noches serénateras de súplicas ingenuas, de ruegos tiernos, de despechos impacientes.

Es esta la auténtica, la típica canción popular. La que cuando llega a los salones, despierta curiosidad y evoca recuerdos de temporadas campestres, de diciembres fenecidos e inolvidables.

Canciones cubiertas de ruanas y de ponchos. Con el color de los mercados pueblerinos. Con dulzura de guarapo, y olor a caña recién molida. Cascabel de fonógrafo, de victrola, de vihuela.

Y siempre, siempre, un romance al fondo.
Selección y Notas de HERNAN RESTREPO D.

jueves, 10 de abril de 2014

LORENZO HERRERA - Tributo a

Almacen el Sol. La Alambra.

Alma Venezolana
Besos En Mi Sueños
Canta Ruiseñor
Chupa Tu Mamey
El Bachaco
El Coletón
La Mula Rusia
La Sultana Del Ávila
Musa aragüeña.
Pedro miguel.
Te Creía Buena

Venezuela





TE CREIA BUENA


LA MULA RUSIA


ALMA VENEZOLANA

 LORENZO HERRERA está presente en el corazón de los venezolanos. Su figura se avivo en la memoria por el culto a las cosas del espíritu. Y ese culto nace del reconocimiento a sus grandes valores humanos y artísticos. LORENZO HERRERA fue uno de ellos. Es justo entonces que se refleje esta admiración y cariño, a este talento desaparecido. Su obra anda por allí dispersa, reflejada en sus bonitas composiciones, auténticas joyas "vivas", que durarán por siempre, mientras persista esa forma de expresión tan particular de sentir y actuar, privativa de nuestro gentilicio. LORENZO HERRERA escribió música venezolana en lenguaje venezolano, con alcances eminentemente vernáculos. De esta manera, con enjundia romántica a veces, chispeante, dinámico, con fino gracejo popular, aguzado testigo de su tiempo, nos legó un rico acervo melódico, viva imagen de lo que fue su vida, su pasión, su meta: la música.

Un recuerdo a LORENZO HERRERA era responsabilidad que los venezolanos nos debíamos a si mismos. Partiendo de la base de que "honrar honra”, la RCA DE VENEZUELA C A. —preocupada por los fundamentos de la culturo popular—, se aboca o esta honrosa tarea, haciendo realidad este deseo largamente acariciado, recopilando en este álbum de nuestra Serie de COLECCIONISTAS, parte de la proficua obra musical-interpretativa de LORENZO HERRERA, diseminada en grabaciones añejas y ya descontinuados de los catálogos.


El modesto aporte de la RCA, representado en la cristalización de este disco, es sencillo, pero sincero. Trazado en líneas definidas, exalta la personalidad de quien fue el máximo cultor de la canción ciudadana. Si bien es verdad, la dimensión de este esfuerzo resulta pequeña ante la proyección humana y artística de LORENZO —así o secas, como cariñosamente se le llamaba—, se convierte por obra y gracia del cariño popular, en labor gigantesca, pletórica de dignidad, ya que su memoria cobra vida concreta y permanente dentro de lo grandeza del espíritu. Este tributo a LORENZO HERRERA, tal y como él lo hubiera querido viene a librar, aunque en menor escala, una batalla al avasallante materialismo que nos domina.

Incuestionablemente, LORENZO HERRERA fue un legítimo creador musical. De su estro brotaron las inspiraciones más bellas, que supieron identificarse con el sentir de su pueblo y por ende, con el latir de su propio corazón de artista cabal. LORENZO HERRERA con su fecunda creatividad, fue el primero en difundir la música venezolana más allá de las fronteros patrias y trozó dentro de su exuberante magia musical, imágenes y expresiones inolvidables, que persisten en el recuerdo con rasgos positivos y profundos. Tal es la fuerza de su mensaje melódico, tal la jerarquía de su característica vocal, que hoy por hoy, su producción nos resulta más veraz, más auténtica, más familiar que muchas personas que solemos tropezar en nuestro deambular diario, pero cuyo exiguo interés los hace desvaídos, brumosos, casi inexistentes. Su música, en cambio, es perdurable. Tiene tanta fuerza, tanta vigencia y latencia, que la llevamos prendida en el recuerdo. Por eso, LORENZO HERRERA merecía un reconocimiento y está simbolizado en este bagaje de canciones de su pertenencia, volcadas al acetato por la cálida emoción de su voz que es perenne. El merece que este aporte, recibo su acogida, tal como era pedido por la densa legión de simpatizantes que reclamaban esta sincera ofrenda, para que cuando de estos surcos fonográficos brote su voz para cantar a Venezuela, propios y extraños —especialmente a personas como nosotros que tuvimos el orgullo de ser honrados con su amistad—, llenos de admiración y en reconocimiento a su valer artístico, sintamos vibrar de emoción los corazones-Este es, pues, un sencillo homenaje a LORENZO HERRERA que traduce en carne viva, sentido y dicha por el propio homenajeado, gracias a la maravilla del disco, la importancia que su figura representa para los venezolanos, así como la devoción que guarda su pueblo por el artista siempre recordado, siempre llorado.
RUBEN DARIO VILLASMIL

miércoles, 9 de abril de 2014

PEDRO VARGAS - Rinconcito Criollo

Botica La Playa.

LADO 1
RINCONCITO CRIOLLO  -Julio Brito
ME GUSTAS MUCHO  -Miguel Ángel Pazos
GRACIAS  -Mario Fernández Porta
MAR  -Gabriel Ruiz
FRENESI   -Alberto Domínguez
DIME SI TE VAS CON ELLA  -Osvaldo Farrés
LADO 2
DIME QUE SI  -Alfonso Esparza Oteo
PECADO  -C. Bahr - Pontier - Francini
CUATRO PERSONAS  -Rafael Hernández
EN LA FRONTERA DE MEXICO J. Kennedy - M. Carr - López Méndez
ROMANZA DE AMOR C. López Narváez - E. Orozco

NUESTRO ENCUENTRO  -Agustín Lara




DIME QUE SI


FRENESI


PECADO


En la serie AQUELLAS CANCIONES hemos venido publicando una serie de grabaciones realizadas por el tenor mexicano Pedro Vargas en lo que hemos dado en llamar su época de oro, aunque bien podríamos decir que en este momento el famoso artista está cumpliendo todavía, la etapa cumbre de su carrera artística.

Sus canciones cuya aparición está comprendida entre los años de 1938 y 1950 doce años que fueron sin lugar a dudas definitivos en el gusto de la generación “directiva" actual. Que apasionaron a los enamorados de entonces. Que fueron a los bailes juveniles para ayudar en el romance y reforzar la declaración de amor que marcó la culminación de la cita.


Son discos que saturaron el ambiente de aquellos años de la segunda guerra mundial. De las felices promesas que llegaron con el armisticio. De los días en que en la radiodifusión se llegó al máximo, y la televisión asomó peligrosamente poniendo en jaque las más importantes audiciones.

Asistimos, como estos discos de Pedro Vargas, al más delicioso banquete de recuerdos. Y advertimos en ellos cómo fue virando el bolero primitivo, perfectamente influido por los antiguos danzones, a la suavidad romántica que precisamente comenzó a imponer Pedro Vargas.

Este cuarto volumen de “Aquellas Canciones dé Pedro Vargas" nos ofrece una de sus más acabadas creaciones, “Rinconcito Criollo" de Brito, que llegó a identificarlo en un momento dado como el mejor de todos los Intérpretes de ese autor. Nos hace vivir el furor que en todo el mundo causó “Frenesí”, cuando desde los Estados Unidos lo impuso Artie Shaw. Nos regresa a los días en que Carlos Ramírez, el gran barítono colombiano, impuso una melodía de Efraín Orozco y el gran poeta López Narváez, “Romanza de Amor". Nos recuerda las triunfales .temporadas de Vargas en Cuba, con “Gracias” y con “La Ultima Noche”. Y pone otra vez en presente el apogeo máximo de la canción romántica mexicana con “Dime Que Sí”, el vals de Esparza Oteo que todo el continente llegó a silbar enamorado.

Escuchar a Pedro Vargas es regodearse con la más bien lograda emoción de la canción de América. Es vivir otra vez la caricia enamorada de la novia. Es asomarse a la ventana enrejada que atestiguó, la serenata.

Nacido en el año de 1900 en San Miguel de Allende, rinconcito mexicano de ambiente colonial, y se crio con 12 hermanos. Sus padres le tenían destinada la carrera de medicina. El soñaba con ser torero.

Ni una cosa ni la otra. Cantante. Y primero, cantante de ópera. Después vocalista de la celebérrima orquesta típica de Lerdo de Tejada. Por fin, el triunfo definitivo cuando en un concurso de radio cantó el vals “Andy Hardlng", compuesto por el compositor Carlos Espinosa de los Monteros, que ganó el primer premio. Y el encargo de Agustín Lara da estrenarle sus canciones. Y los discos RCA Víctor que lo hicieron estrella máxima del cancionero romántico.

No hay canción mala en este disco. No hay canción mala cuando es Pedro Vargas el intérprete.

Pero en este caso, por los años que representa, y por la emoción romántica que recoge, el repertorio es tres veces mejor.

Selección y Notas: HERNAN RESTREPO

LIBERTAD LAMARQUE - Exitos Inolvidables -Tangos

Botica La Playa.

LADO 1
1 - AHORA NO ME CONOCES C. Giampe - A. Bagliottl con Orquesta d« Alfredo Malerba
2 - A JARDINEIRA -B. Lacerda - Humberto Porto con Orquesta Howalan Paradise
3 - QUIEREME  -R. Sciamarella - A. Malerva con Orquesta do Alfredo Malerba
4 - DESCONSUELO  -C. Bahr - H. M. Artola con Orquesta
5 - ME HA BESADO EN LA BOCA  -D. R. de A. con Orquesta de Alfredo Malerba
6 - NIDO GAUCHO H. Marcó - Carlos di Sarli con Orquesta de Mario Maurano
LADO 2
1 - UNA LÁGRIMA  -J. Durante - J. Rebollnl con Orquesta de Alfredo Malerba
2 - TE LLORAN MIS OJOS  -H. Manzl - A. Malerba con Orquesta
3 - AGUELITA QUE HORAS SON  -C. Oreste - R. P. Carbalho con Orquesta de Alfredo Malerba
4 - EL PAÑUELITO  -C. Corla P. - J. de D. Filiberto con Orquesta
5. CUANDO EL AMOR MUERE  -H. Marcó - A. Malerba con Orquesta

6 - TU CARIÑO  -C. Castillo - A. Malerba con Orquesta




AHORA NO ME CONOCES


UNA LAGRIMA


EL PAÑUELITO


En el año da 1926, la samipenumbra de una sala cinematográfica ofrecía además de las figuras de la pantalla interpretando una cálida historia de amor, la placidez y la romántica quietud de un lugar cuyo silencio apenas si medio turbaban las notas melancólicas de un pianito, no del todo afinado en la mayor parte de las veces, que interpretaba los aires de moda o las canciones que estaban a punto de ocupar un sitio preferencial en al gusto de las gentes

Eran los tiempos en que Francisca Bertini y Lidia Borelli, significaban, más o menos, lo que hoy Brigitte Bardot y Sofía Loren.

En Buenos Aires, además, el tiempo en que el tango vivía su furor más absoluto y el de los primeros pasos del cine argentino.

Y al año en que Libertad Lamarque debutó en el Teatro Nacional.

Libertad Lamarque tuvo su primera actuación teatral cuando contaba apenas con 7 años de edad. Hizo un papel de varoncito en “Los Muertos” pieza teatral firmada por el uruguayo Florencio Sánchez. La niña venia de familia “artística". Su padre era contorsionista. Lo llamaban “El Hombre de Goma", y estaba casado con la gallega Josefa Bouza. Su nombre era el de Lorenzo Lamarque. Fue él quien dio las primeras lecciones a su hija cuando en una temporada abandonó su oficio de mecánico hojalatero pera organizar una compañía de aficionados.


Libertad ere bonita y agraciada. Sabía desenvolverse en escena, y José Constanza la llevó por provincias como primera actriz de su compañía. En una de esas representaciones, tenía que cantar una cuarteta, como parte de su papel dramático. El público gustó de ella y la obligó a "bisar". Despertaba así la futura "cancionista".

Pascual Carballo la llevó un día a lo que era considerado como ''Cátedra del Teatro Criollo". El "Nacional". Hacía un papel ínfimo en la obra de Sánchez Gardel. “El dueño del Pueblo”. Un personaje que se detiene frente a una joyería para elegir un anillo y dice: "No me gusta, deme otro…”
La misma artista recuerda así aquellas primeras actuaciones: “Yo era una de tantas; permanecía en el montón, pero seguía in mente el desarrollo de la obra. Me sentía capaz de reemplazar a cualquiera de las primeras figuras, y pedía al cielo que sucediera algo imprevisto, aunque fuera una desgracia, con tal de poder sustituir a la que en ese momento acaparaba la atención y simpatía del público... Y así noche a noche. Desde un rincón del escenario, y siempre en el montón anónimo. Mientras las figuras del cartel jugaban sus partes, seguía atentamente el desempeño. Analizaba. Consideraba. Por momentos, aplaudía. En otros, reprobaba. Sentía en otra forma la escena, el momento, la situación. Acentuaba inconscientemente el ademán en ese Instante marcado por Manolita Poli, o daba diferente entonación, al para mí, desabrido parlamento del primer actor..."

Después en "Tucumanito", "Pata de Palo", "Verbena Criolla”, “El Patio de don Simón", la dejaron ver siempre como una más, y permitieron que su voz hiciera, en los coros, una parte sobresaliente en los cantables. Por primera vez cantó sola en la obra “Los Hombres de la Ribera”. Junto con María Teresa Borda y Olinda Bozán, componían un trío de marineros.

Por aquellos mismos años se vinculó al cine haciendo un papel insignificante en ‘Adiós Argentina" de Parpagnoli.

En una de les vacaciones del verano, Libertad Lamarque, ya conocida en el ambiente por las fugaces apariciones teatrales como cancionista, recibió las primeras ofertas pare presentarse en plan de intérprete "seria" de melodías populares. Fue para actuar en una sala de espectáculos cinematográficos, el cine París, dentro de la variedad a que esa sala tenía acostumbrado al público y acompañada por la orquesta de quien sería con los años uno de los más juiciosos críticos de su labor cinematográfica: Adolfo R. Avilés, autor del tango "Cicatrices".

Era el 19 de diciembre de 1927.

Fue allí, cantando los números en boga, y sobre todo uno de Avilés que ella sentía más intensamente que todos, "Fruto Bendito”, con palabras de Maroni, cuando en realidad nació la que estaba destinada a convertirse en la más grande intérprete femenina del tango en todos los tiempos.
Don Atilio Mentasti la incluyó en el reparto multi-estelar de "Tango" película filmada con intenciones de aprovechar a los más destacados nombres del momento musical y teatral. Al fin hizo un primer papel en "Alma de Bandoneón". A estos siguieron, "Ayúdame a Vivir", filmada bajo dolorosas impresiones, por cuanto estaba atacada por un espasmo nervioso a la garganta que hizo necesaria la estadía de un año en Córdoba y en completa quietud. "Besos Brujos", "La Ley que Olvidaron", "Madreselva", "Puerta Cerrada"... y más cintas que le hicieron célebre en el mundo entero y le convirtieron en ídolo de multitudes.

Algunos datos más sobre Libertad Lamarque.

Se he casado dos veces. La primera con el apuntador teatral Emilio Romero. La segunda con el compositor y pianista Alfredo Malerba. Tiene una hija, y hasta el momento, cinco nietos. Su hija Mirta, quiso ser artista también. Y cantante como su madre. Pero el amor y la vocación hacia ese hogar feliz que ahora cuida, la hicieron renunciar hace tiempos.

Este disco de le serie COLECCIONISTA, nos trae el recuerdo de canciones que hicieron suceso en sus primeros veinte años de actividad artística. Algunas las escucharon en sus películas. Otras fueron hechas para el disco, y causaron sensación en tiempos pasados.

Hay algunas, como "El Pañuelito", que pertenecen a sus primeros tiempos de cancionista, cuando aún estaba lejos su categoría de súper-estrella del cine. Algunos de los momentos cumbres de su actuación fílmica. Y otras, como "Ahora no me Conoces" que pertenecen a sus más destacadas actuaciones como intérprete de discos, y que está considerada como una de sus grabaciones más escasas.

Todas alcanzaron en su voz una expresión diferente y monumental, que les convirtió en antológicas.

Escucharlas es revivir momentos imborrables de viejas películas que siempre recordamos gratamente y asistir a un festín de buen canto.

Selección y Notas HERNAN RESTREPO D

martes, 8 de abril de 2014

LEDESMA Y MANZANERO

Bitica Junin (La Playa).

Ahora.
El último verano.
Lo tengo todo.
Mónica.
Pero se queda mi amor.
Que has hecho.
Seré feliz.
Si vieras.
Solo tú.

Vive en mí.




LO TENGO TODO


SERE FELIZ


VIVE EN MI


Cantarle al amor y a los enamorados es, sencillamente, encontrar en la letra y música de una canción un tema poético, o un mensaje idílico que llegue al corazón, al sentimiento, con pasión, con furia, como dicen los “chamos” de ahora........ Y así son las canciones que ha compuesto ese gran autor mexicano de todos los tiempos que se llama Armando Manzanero, de Mérida, estado de Yucatán. Manzanero se ha identificado a lo largo de su carrera artística como gran romántico, una voz de amor para todas las edades, todos los gustos en distintas generaciones de hispanoparlantes cultores de la música. Uno de los grandes éxitos, emblemático y oportuno hoy, Día de los Enamorados, es “SOMOS NOVIOS”, tema de su producción discográfica grabada en 1968, y que fue nominada en 1970 al Premio Grammy.


Por inolvidables voces en más de 30 idiomas, y en disímiles escenarios, han sido interpretadas las canciones de Manzanero; pudiésemos casi con seguridad afirmar que “el pequeño grande de la canción”, ha sido el último de los románticos, cuyas composiciones le han dado un aire renovador al bolero y al género romántico desde sus inicios en los años cincuenta y su prolífica creatividad desde la década de los sesenta hasta ahora. Uno de sus primeros éxitos, inolvidable, cuyo título rememora al “Te Quiero”  y a la evocación nostálgica del ser amado, es el tema “Adoro”, compuesto en el año 1966 y grabado para la R.C.A. Víctor, habiendo obtenido en 1994, este tema, junto a “No sé tú”, los premios Billboard y Ascap, como los temas más escuchados

En un día como hoy, los que cultivamos el gusto por la música, sus intérpretes, autores y ejecutantes, no podíamos dejar a un lado a quienes con su romanticismo natural supieron transmitir bellas canciones dedicadas al amor con el sentimiento que sólo ellos le saben imprimir. Vamos a disfrutar a Roberto Ledesma cantando los temas de Armando Manzanero, no sin antes señalar que Ledesma nació en Cuba en 1924, se inicia artísticamente en 1953 como primera voz  del Trío Martino de los Hermanos Orta.
Comenzó su carrera como solista en 1960, siendo contratado como artista exclusivo por el sello GEMA en ese mismo año, inicio de la década en la que el bolero comenzaba a tener sus altibajos en el gusto del público. Ledesma fue uno de los últimos vocalistas que supo con su aterciopelada voz, mantener el bolero con éxitos como “CON MI CORAZÓN TE ESPERO”, “LA PARED”, “CAMINO DEL PUENTE”  con temas de Manzanero con los que tuvo mucha  identificación, que oiremos a continuación, en honor a los dos últimos románticos; el uno compositor, el otro cantante.

JOSE MOJICA - Aquellas Canciones

Almacen Unico Carabobo con Ayacucho 1951.

LADO 1
DIME
EN DONDE ESTAS
CANCION DEL PARIA
COMO TU Y YO
PASAS POR EL ABISMO
ADIOS MI AMOR

LADO 2
UN BESO LOCO
GRATIA PLENA
MARIA LA O
JURAME
UN AMOR QUE SE VA

VIEJOS CONVENTOS
La etiqueta "Coleccionista'' distingue una grabación de gran interés histórico y musical. A pesar de no representar el nivel de alta calidad alcanzado hoy por RCA VICTOR, se ha reeditado para satisfacer la enorme demanda del público.




GRATIA PLENA


JURAME


UN AMOR QUE SE VA


El mundo entero se conmovió al publicarse la noticia, a principios del año de 1942, de que José Mojica ingresaba al claustro y abandonaba para siempre las pompas en que había vivido por años mimado de los públicos cinematográficos del mundo entero.

José Mojica, efectivamente, identifica una época, la primera del cine parlante. Fue el primer ídolo latino del cinema con voz. El galán apasionado que no se limitaba como Rodolfo Valentino, a escenas de pantomima sino a quien se escuchaba en frases que estremecían los corazones y en dulces melodías de amor.

“El Precio de un Beso” fue la primera. Mojica llegó a ella desde los escenarios operáticos. Fue contratado en los Ángeles, al final de un concierto ofrecido dentro de una serie de jiras con las cuales matizaba sus brillantes actuaciones operáticas.

Ya había comenzado a extenderse su fama a través de los discos. Y desde su debut en el teatro de Ópera de Chicago, en un papel modesto, pero dentro de un reparto que incluía a Amelita Gallí Curci nada menos, se le tenía en cuenta como uno de los grandes intérpretes líricos del momento.

Mojica nació en México, en la pintoresca localidad de San Gabriel, Estado de Jalisco, en el hogar de doña Virgilia Montenegro y de don José de Jesús Mojica y Charri, quien murió dejando al hijo de muy corta edad.


Por el año de 1914 ingresó a la célebre Compañía Impulsora de Opera, de donde salieron tan grandes valores, como Pedro Vargas. Carlos Mejía y otros. Al desintegrarse la compañía, en 1919, fue cuando viajó a la conquista del Norte con tan buena suerte que su voz interesó de inmediato a personalidades de la talla de una Mary Garden que le apoyaron decisivamente a su consagración total.

Tras de haber rendido ante el influjo de su voz privilegiada a los más exigentes públicos de los teatros líricos americanos, Mojica inició con el cine el género de la revista musical de tipo latino que habría de ser más tarde lo más importante del cine comercial para este lado de la América.

Al éxito multitudinario de “El Precio de un Beso”, en donde canta la melodía "Un beso loco", uno de los más notables éxitos suyos en el disco, siguieron. “Cuando el amor ríe”, "Melodía Prohibida”, “Capitán de Cosacos”, “La Ley del Harem”, “El Capitán Aventurero”, sobre la ópera de Penella “Don Gil de Alcalá*', “La Canción del Milagro ' y “La Cruz y la Espada". Para terminar con “Melodías de América' que filmó en Buenos Aires poco antes de su espectacular retiro a la vida monacal.

Alternaba su trabajo en estos films con giras triunfales por el mundo entero. Todo el continente Europeo, parte de Asia. Egipto aún guarda recuerdo de sus brillantes conciertos, varios países suramericanos y todos los Estados de la Unión supieron de las excelencias de su arte.

Cultivaba un repertorio vastísimo. Además de las más brillantes arias de las óperas que le habían significado su prestigio, interpretaba melodías norteamericanas escritas especialmente para sus películas, y las canciones mexicanas que luego se han convertido en joyas del cancionero tradicional.

Sus discos circulaban por millones. Y se publicaban con impresiones gráficas de las principales escenas de sus películas, tal y como hoy, para evocar el recuerdo más intensamente, los hemos reproducido en la carátula de este disco que significa ni más ni menos el rescate de intervenciones fonográficas suyas que hicieron historia y que reposaban en antiguos archivos de la RCA. VICTOR.

José Mojica se ordenó sacerdote el 13 de julio de 1947 y cantó su primera misa el día 27 del mismo mes. Tomó el nombre de Fray José de Guadalupe y aun realizó algunos viajes de carácter evangélico por los países que un día le aplaudieron como galán cinematográfico. Reside en el Convento Franciscano de la ciudad de Cuzco, en el Perú, y está absolutamente retirado de las actividades artísticas.

Las grabaciones que hizo para la RCA VICTOR, en pleno triunfo datan de 25 y 30 años atrás, y están completamente agotadas. Apenas ahora, gracias a los procesos técnicos que permiten una reconstrucción aceptable de ellas, sin que pueda compararse su sonido con las grandes realizaciones de hoy desde luego, han revivido con jubilosa acogida popular.

Para nosotros resulta extraordinariamente placentero, recoger estas 12 dentro de la colección “AQUELLAS CANCIONES” que precisamente fue creada para la reposición de todos esos viejos éxitos que evocan amables recuerdos a quienes vivieron sus tiempos de apogeo.

Abramos pues una ventana al ayer, y dispongamos el ánimo para escuchar a una de las voces que trazó caminos al moderno romanticismo.
Selección y notas de Hernán Restrepo Duque Director Artístico en Medellín — Colombia



lunes, 7 de abril de 2014

JUAN PULIDO -Aquellas Canciones Vol.2

Almacen Pablo Lalinde. Parque de Berrio.

LADO 1
GALLEGUITA  -Navarrine - Pettorossi
SIN DECIRNOS ADIOS Gonzalo Fernández
LLEVAME FLORES D. R. de A.
HIJO MIO -Luis Martínez Serrano
NUBES DE HUMO M. Romero - M. Jovés
CACHIPAY -Del Folklore Colombiano

LADO 2
ES UN GOLFO -C. Primelles - E. Lecuona
ANTON EL VAGABUNDO  -D. R. de A.
MEDIAS DE SEDA José Bohr
NELLY -Luis J. Bates - Héctor Bates
ELLA ME DICE -Jerónimo Velasco

LA ULTIMA COPA  -J. A. Caruso - F. Canaro





LA ULTIMA COPA


NUBES DE HUMO


SIN DECIRNOS ADIOS


El 19 de junio de 1891, nace en Las Palmas de Gran Canaria. Sus padres, Antonio y Dolores, sintieron que algo anormal había en la garganta de un niño que acabado de nacer ya gritaba tan alto.

El maestro Benardino Valle le transmite los primeros conocimientos musicales en la Academia Filarmónica de Gran Canaria.

El 22 de noviembre de 1912 hace su debut como aficionado. Gusta y sigue colaborando en las funciones que organizan la misma Filarmónica y sociedades afines que existían en Las Palmas. Los aplausos se multiplican en las zarzuelas La Reina Mora y La Banda de las Trompetas en donde personifica al personaje cómico “Cara Bonita (Foto), además de una de costumbres canarias: Folias Tristes.

Cumple sus deberes militares durante tres años, hasta llegar a Sargento del Cuerpo de Sanidad Militar, y embarca para Cuba en 1920, siguiendo las huellas de su profesor, el famoso barítono de ópera, canario, Néstor de la Torre, quien instaló una academia en Cuba, mientras Pulido alterna el trabajo en una casa comercial con las andanzas artísticas.


Famosos compositores de La Habana, Sánchez Fuentes, Gonzalo Roig, Falcón, Mauri, etc, lo conocen y estimulan. Por ellos llega a actuar en importantes fiestas de la sociedad habanera y filma bajo la dirección de Ramón Peón, dos películas mudas: Aves de Paso y Casados de Veras. Su éxito como actor y los consejos de Peón, lo animan a dar el salto a los Estados Unidos. A la semana de desembarcar en Nueva York, se presenta como cantor profesional en el teatro Rialto, Broadway con calle 42 (Times Square), el 7 de octubre de 1923.

La colonia hispana se entusiasma con Pulido y lo contrata para el principal papel de barítono de la zarzuela La Cara de Dios. Se consagra como cantante y actor en esa pieza, estrenada el 25 de noviembre de 1923 en el Daly’s Theatre, y sigue haciendo principales roles en obras hispanas como El Gazpacho Andaluz, El Príncipe Bohemio, Las Corsarias, etc. Graba sus primeros discos. Son las canciones, O Solé Mío y Mana Mari, a dúo con Pilar Arcos.

En ese mismo año viaja a Tampa (Florida), contratado para participar en una temporada de zarzuelas, en la cual encarna los principales personajes de Benamor, Molinos de Viento, La Canción del Olvido, La Viuda Alegre, La Montería y otras. Al final de la temporada hace por primera vez la ópera Marina, junto a Hipólito Lázaro, uno de los mejores “Jorges" que recuerda la historia de esa famosa obra.

De regreso a Nueva York sigue haciendo teatro hispano y operetas vienesas transportadas al castellano. Repite Marina con Rodolfo Hoyos, Carlos Mejía y Margarita Cueto. Y firma contrato en 1927 para grabar exclusivamente con la Víctor, después de haberlo hecho en las principales compañías de entonces. Sus primeros discos en nuestro sello sop: Ya Sin Tu Amor y Yo Mismo No Comprendo, de Manuel M. Ponce, autor mexicano famoso por Estrellita.

Viaja a La Habana en 1928 y ofrece tres conciertos en el Teatro Nacional. Su éxito hace repetir la visita posteriormente varias veces. Entre tanto actúa en Nueva York, graba discos y va al cine para actuar en “Galas de la Paramount", .con Ernesto Vilches, Encamación López (La Argentinita) y Rosita Moreno. Vuelve a su tierra. Ofrece conciertos en Las Palmas y hasta 1932 hace presentaciones triunfales en diversos países. Lleva a escena dramatizaciones de sus más famosas canciones grabadas en discos. “A la luz de un candil”. Vuelve a Europa y recorre en triunfo la América desde 1936.

Hasta 1944 fija su residencia en La Habana, durante 5 años. De allí se va a México en donde encuentra otra vez a Ramón Peón con quien filma una serie de películas. Su incorporación al cine mexicano dio como resultado 72 películas en las cuales colaboró con papeles diversos. En 1954 abandona todas las actividades artísticas, pero se queda en México en donde reside actualmente dedicado a distintos negocios.
Selección y Notas: HERNAN DESTREPO

sábado, 5 de abril de 2014

BRICEÑO Y AÑEZ Vol.2 -Aquellas Canciones

Almacen Mora Hermanos-Bolivar con Boyaca.

LADO A
CORAZON DORMIDO - Pasillo (A. V. Ordóñez - Francisco Paredes H.)
QUIEREME CHINITA - Bambuco (Bayona Posada - Wills)
EL SUSPIRO-Canción (Lauro D. Uranga)
PALOMITA HELADA - Pasillo (M. Coronado - Eusebio Ochoa)
LOCA - Tango (Manuel Jovés)
EL VAQUERO Galerón (J. del Monte)

LADO B
EN EL CAFETAL - Bambuco (T. Gutiérrez C. - C. E. García)
YO SOY AQUEL-Pasillo (A. M. Camacho y Cano)
VUELA PALOMITA (Lauro Dávila - N. E. Safadi R.)
SUFRA - Tango (Francisco Canaro)
LA DESPEDIDA - Bambuco (Santiago Vélez - A. A. Giraldo)

CANTO LLANERO - Joropo (G. Quevedo Z.)




PALOMITA HELADA


CORAZÓN DORMIDO


EL SUSPIRO



No puede dudarse que el dueto Briceño y Añez fue uno de los mejores del cancionero latinoamericano, comparable a Valente y Cáceres, Moriche y Utrera y tantos más que hubo en esos tiempos lejanos cuando predominaba la canción romántica y sentimental. Briceño y Añez pueden haber formado un dueto incomparable, aunque ya los hayamos comparado con otros. Claro que la comparación no estriba en sus voces ni en sus condiciones artísticas, sino en la calidad que tuvieron aquellos binomios que conquistaron admiradores por doquier.

Jorge Añez Avendaño, nació en Bogotá el 23 de abril de 1892 y murió allí mismo el 22 de julio de 1952. Alcides Briceño nació en Panamá. Y en el libro de Jorge Añez, “Canciones y Recuerdos", es el mismo Añez quien dice: "Conocí a Alcides Briceño en la ciudad de Panamá, de donde es oriundo. Era el primer tenor de la ópera panameña y luego viajó a los Estados Unidos a perfeccionar sus estudios de canto. Dueño de una simpatía única y muy caballeroso, Briceño hacía amistades con una facilidad sorprendente. Así, desde Panamá fuimos buenos amigos y desde entonces admiré su privilegiada voz y sus extraordinarias facultades vocales.

Sigue Añez: “Cuando salí del colegio, en donde aprendí el Inglés, me encontré con Briceño en Nueva York. Y con Carlos Molina, bogotano, director de una orquesta que llevó Su nombre, y Manuel Valdespino, magnífico artista mejicano, formamos un cuarteto que apellidamos The South American Troubadours, con cuyo nombre recorrimos los Estados Unidos y el Canadá tocando y cantando música colombiana, contratados por un circuito teatral. Durante esa gira Los Trovadores Suramericanos, tuvieron el honor de figurar entre los artistas escogidos para inaugurar dos teatros de gran categoría: El New Orpheum Theatre, de Los Ángeles, California, el 15 de febrero de 1926, y el Ziegfeld Theatre, de Nueva York, Sexta Avenida con calle 54, el 2 de febrero de 1927. En Nueva York grabé con Briceño discos de prueba en varias casas fonográficas y al final se nos contrató como exclusivos de la RCA Víctor por un año. Pero luego se prorrogó ese contrato".


Prosigue Añez: “Los cantantes populares más famosos en esos días eran, entre otros, Margarita Cueto, Pilar Arcos, Carlos Gardel, Alfonso Ortiz Tirado, José Mojica, Alcides Briceño, Rosita Quiroga, Guty Cárdenas, Juan Pulido, Libertad Lamarque, el Dueto Magaldi y Noda, Tito Guizar, Juan Arvizu, José Moriche, Carlos Mejía, Mercedes Simone, Fortunio Bonanova y Rodolfo Hoyos".

Aun cuando el repertorio incluía de preferencia la canción colombiana, en la Víctor grabaron tangos, cuecas, joropos venezolanos, canciones peruanas y danzas mejicanas. Parte de esas canciones las ejecutaron acompañados por la famosa Orquesta Internacional, dirigida por Nathaniel Shilkret, uno de los músicos más versátiles que conoció Jorge Añez; y parte también con la Estudiantina Añez.

Terminado el último compromiso con la Víctor, anota Añez, se abstuvieron de firmar la prórroga porque aparecieron victrolas ortofónicas, época en que ese negocio llegó a su edad de oro. Se grababa por montones. Por lo tanto, no sólo siguieron con la RCA sino con la Columbia, la Brunswick, la Durium y la Aeolian, lo que redundó, como lo habían previsto, en provecho de Briceño y Añez.

Alcides Briceño también hizo dueto con Héctor de Lara, Antonio Utrera y otros. Añez formó binomio también con Guty Cárdenas, Carlos Julio Ramírez y Margarita Cueto, entre otros. Dice Añez: “Para 1933 la nostalgia de la patria lejana era en mí más fuerte cada día. Por lo que a fines de ese año resolví embarcarme para Colombia, trayéndome el recuerdo imperecedero que me dejaron tantos buenos amigos que allá dejé, especialmente el de mis compañeros Alcides Briceño, Manuel Valdespino, Miguel Bocanegra y Carlos Molina". Entonces el dueto de Briceño y Añez pudo existir de 1924 a 1933, tiempo durante el cual hicieron, en Nueva York, numerosas grabaciones. Varias de ellas se incluyen en este elepé de la RCA VICTOR, empresa que está empeñada en rescatar páginas musicales inolvidables para configurar estos discos de indudable atracción entre los coleccionistas y, sobre todo, entre los buenos melómanos. Que lo gocen, es el anhelo del productor de este elepé.
CARLOS E. SERNA S. Agosto de 1984

viernes, 4 de abril de 2014

12 CANCIONES DE AMOR VOL.2 -Varios

Almacen Ley.

LADO 1
1 – NOSOTROS  -Pedro Junco Jr.  -FERNANDO FERNANDEZ y Orquesta de Chucho Martínez
2 - LA NUMERO CIEN  -E. Cortázar - M. S. Sabré Marroquín GENARO SALINAS y Orquesta de Rafael de Paz
3 - UN DIA SOÑE -G. Ruiz - Arr. R. Echevarría  -LUIS G. ROLDAN y Orquesta de Gonzalo Curiel
4 - HOJA SECA -Roque Carbajo -FERNANDO ROSAS y Orquesta de Pablo Beltrán Ruiz
5 – FINAL  -Mario Ruiz Armengol -CHUCHO MARTINEZ GIL y Orquesta de Mario Ruiz Armengol
6 - MI SEGUNDO AMOR -Cuates Castilla  -MIGUEL ACEVES MEJIA y Orquesta de Ray Montoya

LADO 2
1 - EN EL BALALAIKA -Maschwitz - Wright - Forrest - Posford - Stothart EMILIO TUERO y Orquesta de Mario Ruiz Armengol
2 - FRENTE AL MAR -J. Sabré Marroquín RAMON ARMENGOD y Orquesta de J. Sabré Marroquín
3 - EL SILBIDO -Leopoldo González BOBBY CAPO y Orquesta
4 - PEDACITO DE SOL -E. Cortázar - L. Barcelata RAFAEL FALCON y Orquesta Barcelata
5 – SOMOS -Mario Clavell MARIO CLAVELL y Orquesta de Vieri Fidanzini

6 - NOCHE DE MAR  -José Reyna EDUARDO LANZ Orquesta Radio Caracas.




SOMOS


LA NUMERO CIEN


NOSOTROS



El bolero es el tipo de canción que identifica los últimos 20 años de la historia sentimental de América.

El bolero nació en España.

Pero ese es otro bolero. El que ha quedado como danza de ayer en los repertorios de ballets folclóricos y que nada, o casi nada, tiene que ver con el bolero actual, con el bolero canción, que vino a ser, inicialmente, una derivación de la habanera. Y que luego adquirió perfiles propios en las versiones de los grandes intérpretes de México, de Puerto Rico y de Cuba.

Este bolero el de ahora, y el que comenzó a hacerse famoso en los años treinta, es una combinación del sentido rítmico de los cubanos y del gusto sentimental de los mexicanos.

Recuerda la suave melancolía de las claves yucatecas, que fueron, a su vez, derivación de los bambucos colombianos. Rememora un poco, como que los primeros grandes autores de boleros fueron estupendos músicos de jazz, los blues norteamericanos. Y ofrece el sabor de las "criollas'* que se cantaban en Cuba antes de ser dominada por los ritmos negroides.

Los primeros intérpretes notables del bolero fueron, precisamente, quienes hicieron sus primeras armas cuando todavía el mundo de la canción latina estaba en manos del tango argentino, y alternaban sus versiones de melodías porteñas con las romanzas medio italianas y medio españolas de María Grever, de Esparza Oteo y de Jorge del Moral.


Sus nombres? Alfonso Ortiz Tirado, Pedro Vargas, Juán Arvízu y Tito Guizar.

El éxito fue tan grande que hubo un tiempo en que todo fue bolero.

Absolutamente todo lo que tuviera sabor romántico en materia de música popular.

Los “blues" de Gonzalo Curiel, quien dio, con “Vereda Tropical", la entrada triunfal del bolero en el corazón americano. Los foxes de Luis Arcaraz. Las canciones de Briceño. Los valses de Barcelata.

A todo se le llamaba bolero.

Bolero llegó a ser en ese momento, sinónimo de canción.

Y llegó también, a ser sinónimo de aventura juvenil, de noviazgo amoroso y enternecedor. De baile quinceañero y de suspiro nocturno con marco de ventana y fondo de enredadera.

Para cantar “boleros" no hacía falta voz.

Gusto, simplemente. Sentido de lo romántico, de lo sentimental, de lo joven.

Y surgieron intérpretes cuya característica era, precisamente, la manera de susurrar, de decir, de expresar, como lo hubiera hecho cualquiera de nosotros en el momento de entre, lazar las manos y recibir el “si" ambicionado, una canción de amor.

Un grupo de esos intérpretes son recordados en este disco.

Algunos de ellos superaron aquella etapa. Otros se retiraron, o fueron virando hacía otros géneros musicales. Tres, nos dejaron hace tiempos definitivamente.

El cine los hizo familiares a casi todos.

Y sus voces identifican los años 40.


Fernando Fernández, fue el primer vocalista mexicano que se acercó a la manera de ser de los “croners norteamericanos". Su voz era voz de “swing". Y “Nosotros" inauguró una época de boleros sencillísimos con cierto sabor pecaminoso. Fue ese el bolero que lo hizo famoso como intérprete de canciones románticas y el que inició la época “Fernández" como secuencia de la época “Vargas-Arvizu".

Dentro del mismo sabor que llamaríamos “norteamericano” estaban Chucho Martínez Gil y Ramón Armengod. Los dos se hicieron prácticamente en los Estados Unidos y fue allá donde obtuvieron triunfos clamorosos antes que en su mismo México.

Dentro de una “tonalidad" más mexicana, casi ranchera, estaban Femando Rosas y Miguel Aceves Mejía. Ellos fueron los precursores del “bolero ranchero" por la forma como interpretaban la canción en su momento. Y viraron, antes de la llegada de este estilo, a la llamada “canción ranchera". Llegando a ser Miguel Aceves Mejía, el número uno en ella.

Fernando Rosas falleció en México, el 10 de febrero de 1958.

Ramón Armengod y Emilio Tuero, fueron, además de cantantes “sui géneris ', galanes del cine mexicano. Tenían apostura, y su fuerte personalidad artística fue definitiva para su consagración. Tuero cantaba preferencialmente tangos, pero con sentido bolerístico.

Genaro Salinas, muere en Venezuela en forma misteriosa el 28 de abril de 1957, fue uno de los últimos grandes del bolero que inició su carrera como “tenor", simplemente. Y que antes de lucir en el género eminentemente romántico, destacó en la interpretación de pasodobles, romanzas y demás canciones del género “fino". “La Número Cien" fue su más famosa creación.

Y además, una canción que hizo historia.

Bobby Capó que también se distinguió como un compositor exquisito fue quien en determinado momento, volvió por el “ritmo" contra la “melodía" imperante. Sus creaciones tenían un sabor especial, más antillano que mexicano, y apasionante, desde luego.

Argentinos, Rafael Falcón y Mario Clavell, tuvieron suertes muy diversas.

El primero se consagró en México, a donde llegó cantando tangos, como especialista en números románticos. El cine lo hizo famoso en toda la América, Y filmando una película se ahogó en Bolivia hace años. El vals “Pedacito de Sol" corresponde a una de sus más celebradas actuaciones cinematográficas.

Mario Clavell es uno de los más famosos autores de boleros del mundo. Y por lo menos tres o cuatro de sus composiciones figuran entre las 20 mejores del género. En sus principios se destacó como intérprete romántico, luego viró hacia un estilo “chanssonier" que lo ha consagrado en América y en Europa, con excepción de México precisamente, en donde sus canciones son famosas.

Eduardo Lanz, venezolano, tuvo también un momento de gran apogeo, especialmente en su país y en Colombia, identificándose con los más sobresalientes sucesos de aquellos años felices.

Luis G. Roldán, de México también, es el más antiguo de los que figuran en este disco. Su voz viene de la época gran, de. De la de los primeros años del bolero. Y era voz de confidencia exquisita y mágica su voz, que llegó a competir con la de aquellos precursores que señalábamos al principio.

Una sola cosa aparece como denominador común de estas 12 selecciones el sentimiento romántico. La exaltación del amor, de la mujer, del romance que nos señaló la vida.

Recordar y volver a hacernos querer lo de entonces, lograrán ellas, seguramente.

Selección y Notas.

Hernán Restrepo Duque