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viernes, 11 de abril de 2014

PERONET E IZURIETA -Aquellas Canciones - Otros Tiempos

Almacén La Campana.

LADO 1
1. ABANDONO - Tengo Homero Manzi - Pedro Maffla  -JUAN ERNESTO PERONET
2. LA CANCION DE LA LLUVIA - Vals Doroteo Ochoa  -PERONET o IZURIETA
3. ME ALEJO DE TI – Vals  -Olmedo A. Álvarez  -IZURIETA - UQUILLAS
4. RANCHO CHILENO - Vals canción Arr. Víctor A costa  -PERONET f RIOS
5. SE QUE ME MATAS - Pasillo Nicasio Safadi  -IZURIETA - UQUILLAS
6. ENSOÑACION - Tonada Doroteo Ochoa  -PERONET a IZURIETA
LADO 2
1. NO TE GUARDO RENCOR - Pasillo L Espinosa - F. Paradas IZURIETA - UQUILLAS
2. TE ODIO - Vals F. Plnglo  -PERONET o IZURIETA
3. EL HUERFANITO – Vals  -C. Castillo  -JUAN ERNESTO PERONET
4. FATAL AMOR - Criolla Antonio Monéndoz PERONET a IZURIETA
5. MADRE MIA - Pasillo Alfonso G. Martínez IZURIETA - UQUILLAS

6. ADIOS - Pasillo Carlos T. Solís PERONET y RIOS




NO TE GUARDO RENCOR


RANCHO CHILENO


TE ODIO


Peronet e Izuríeta llagaren al elenco da la RCA Víctor internacional como sustitutos del dueto da Los Riobambeños, que acababa de desintegrarse y que conformaban los hermanos Rubén y Plutarco Uquillas.

Juan Ernesto Peronet, peruano y Carlos Izurieta, ecuatoriano, se encontraron en Caracas. Se hicieron amigos. Comenzaron a cantar en reuniones familiares por pura afición y de un momento a otro se convirtieron en Ídolos, actuando en importantes teatros venezolanos y alternando con las principales figuras que visitaban el país.

Por cuenta da la RCA Víctor se trasladaron a Cuba. Y en la Habana hicieron la mayor parte de sus grabaciones que obtuvieron gran resonancia en todos los paisas americanos. En Colombia. “Lamparilla" batió records de venta. Boleros como “Cuando Vuelvas”. Pasillos como "Amémonos como antes" y como "El Lirico" y ''Filosofía". Valses como “Las Violetas” y "Lo que sería un nido", acrecentaron la fama da Peronet e Izurieta hasta tal punto que sus grabaciones llegaron a cotizarse igual quo las de Valente y Cáceres y otros duetos que figuraban desde hace años como los favoritos del elenco RCA Víctor.

En La Habana también se desintegró al dueto. Eran dos temperamentos y dos ambiciones completamente diferentes, y resolvieron, de modo amigable, separarse. Por entonces comenzaba la guerra mundial y era peligroso llegarse hasta Nueva York. Cada cual siguió su destino. Peronet siguió cantando e Izurieta recomenzó sus estudios interrumpidos a causa del arte.

En la actualidad. Carlos Izurieta, alto empleado y accionista de una importante industria ecuatoriana, es Cónsul da Venezuela en Quito. Y Peronet resida en su tierra peruana, en donde aún actúa como intérprete gustadisimo  de los aires peruanos.

Poco después da su separación de Peronet. Carlos Izurieta estuvo en Medellín y don Félix de Bedout lo convenció para que hiciera dueto con Plutarco Urquillas, quien visitaba igualmente la capital antioqueña. Izurieta aceptó pero le mayoría de los acetatos de esas grabaciones se perdieron con el cargamento de un barco norteamericano bombardeado por los alemanes. Otras grabaciones, que fueron enviadas a Chile para su proceso natural, aparecieron con las etiquetas mal redactadas y en algunas inclusive se omitió el nombre de los cantantes, figurando solo como artista un “Conjunto Típico Colombiano”.

La acuciosidad da algunos coleccionistas, y la colaboración de Leoncio Gómez, uno da los guitarristas que participó en aquellas grabaciones, ha permitido localizar varios de estos discos. Y nos ha parecido interesante reunirlos con los que aún no se publicaban del dueto Peronet e Izurieta –seis solamente entre ellos dos “solos" por Peronet - y con algunos de los que grabaron en Medellín el mismo Juan Ernesto Peronet y el notable guitarrista y cantor antioqueño Antonio Ríos.

El Dueto Peronet-Rios hizo suceso grande en Medellín.

Fue formado también, en busca de algo que reemplazara en el gusto popular a Peronet e Izurieta por don Félix de Bedout y si efectivamente no llegó a tener su nombradía debió a que los recursos técnicos quo había entonces en Medellín para la grabación de discos no permitía que los discos salieran con las características sonoras que el público americano comenzaba a exigir

No obstante, algunas da esas grabaciones obtuvieron tirajes enormes.


El tipo de música de los tres duetos es el mismo.

Canciones románticas, sencillas, de estilo campesino, de las que nos llevan por caminos viejos y nos detienen en los ventorrillos de antes o en las estaciones del ferrocarril.

Temas campesinos de extraña dulzura. Letras amorosas de poetas menores que han llenado las noches serénateras de súplicas ingenuas, de ruegos tiernos, de despechos impacientes.

Es esta la auténtica, la típica canción popular. La que cuando llega a los salones, despierta curiosidad y evoca recuerdos de temporadas campestres, de diciembres fenecidos e inolvidables.

Canciones cubiertas de ruanas y de ponchos. Con el color de los mercados pueblerinos. Con dulzura de guarapo, y olor a caña recién molida. Cascabel de fonógrafo, de victrola, de vihuela.

Y siempre, siempre, un romance al fondo.
Selección y Notas de HERNAN RESTREPO D.

sábado, 16 de octubre de 2010

PERONET E IZURIETA - Reminicencias

 Estación Amagá. Medellin contiguo a la Estación Medellin.



- LIMOSNA DE AMOR  C. Maquilón Orellana - N. Safadi                     
- AMEMONOS COMO ANTES   F. Paredes Herrera                              
- FILOSOFIA       Rosario Sansores - Enrique Manzano                          
- REMINISCENCIAS         0. R. de A.                            
. LAMPARILLA  Miguel A. Casares                            
- LO QUE SERIA UN NIDO  D. R. de A.                       

- LAS VIOLETAS Arr. Peronet e Izurieta
- EL LIRICO  Felipe Bermejo
- PLEGARIA    D. R. de A.
- IMPOSIBLE  Doroteo Ochoa
. MORENITA DE MI VIDA  Francisco Paredes Herrera
- SE QUE ME MATAS  E. Ibañez Mora




REMINICENCIAS


LAMPARILLA


LAS VIOLETAS



Las voces de Peronet e Izurieta están íntimamente ligadas al tipo de canción romántica que hizo suceso por los años de la década del 40.

Su encuentro tuvo lugar en la ciudad de Caracas, precisamente en ese año.

Juán Ernesto Peronet, peruano, y Carlos Izurieta, ecuatoriano, eran dos personas con sendas concepciones de la vida diametralmente opuestas. Peronet era el cantor bohemio, con alma de artista a la manera romántica. Izurieta había salido de su país sin pensar en hacerse cantante. Solo con ansias de conocer y adquirir experiencias en la dura escuela de la realidad.

Hicieron triunfos desde el momento mismo de su encuentro. Los escenarios y las radios caraqueñas, dieron testimonio del inmediato favor popular que los acompañó. La RCA Víctor los vinculó a su elenco en cuanto tuvo, en Nueva York, unas pruebas enviadas por sus representantes en Caracas. Y los puso a escoger entre grabar en Cuba o en los Estados Unidos, viajando a uno de esos países por cuenta de la empresa.

Peronet e Izurieta se decidieron por Cuba. Y allí imprimieron una serie de discos que, distribuidos por todo el continente, hicieron las voces de sus intérpretes familiares a los descómanos aficionados a la música popular y en especial a la canción ecuatoriana que ellos decían con nuevo sentido. Discretamente. Con tonalidades suavísimas y expresiva dulzura. Eventual- mente hicieron también boleros, dentro del género bolero-canción que comenzaba a invadir el mundo artístico.

En Cuba triunfaron también Peronet e Izurieta. Felipe Bermejo, famoso artista mexicano, integrante de Los Calaveras, que andaba por allá, les compuso un pasillo que luego ha pasado a ser antológico. "El Lírico". Tuvieron ofertas de México y los Estados Unidos. Pero no pudieron nunca ponerse de acuerdo.
El uno quería el Sur: lo llamaban las luces mágicas de un Buenos Aires legendario de tangos y milongas. El otro quería ir a al Norte y conquistar a México y vivir las noches fabulosas de Nueva York y Los Ángeles.

Fue así como, cuando apenas comenzaba a triunfar plenamente, el dueto se desintegró.

Regresaron a Venezuela y apenas tocaron tierra, se despidieron amigablemente. Nunca más hasta ahora, y varios lustros pasaron desde entonces, Peronet e Izurieta en la vida volvieron a verse.

Colombia recibió poco después la visita de Juán Ernesto. Integraba una troupe de artistas argentinos que hizo una temporada triunfal por los micrófonos de La Voz de Antioquia en la cual destacó su voz como solista en la interpretación de tangos.

Izurieta también vino posteriormente. Ya se consideraba al margen del profesionalismo artístico. Pero aceptó una oferta de los señores Bedout para grabar algunas canciones a dúo con un paisano suyo, Rubén Uquillas, del dueto de Los Riobambeños, el mismo dueto que, en realidad, habían entrado a reemplazar en el elenco Víctor, Peronet e Izurieta. Por desgracia las matrices de esos discos, grabados en Medellín desaparecieron en un naufragio. Eran los terribles días de la segunda guerra mundial y los mares estaban poblados de obstáculos asesinos.



Fue la última intervención artística de Carlos Izurieta, quien luego se dedicó íntegramente a la carrera diplomática. En el ambiente artístico de Medellín, en donde nació una de sus hijas, se hizo muy popular y querido por su caballerosidad y simpatía. Hoy es Cónsul de Venezuela en la capital del Ecuador.
Peronet e Izurieta nunca actuaron pues en Colombia personalmente.

Sin embargo es difícil que cualquier otro artista de sus características haya calado tan hondo en el sentimiento popular de nuestro país, como esta pareja que hoy reaparece triunfalmente en la serie del recuerdo de la RCA Víctor.

Su versión de "Lamparilla", la página ya clásica de Mi­guel Ángel Casares, hizo época.

La cantidad de discos que se vendieron de ella superó todos los cálculos. Y tuvo que imprimirse, a petición popular, numerosísimas veces.

Y los años no lograron borrar la magnifica impresión que causaron entonces sus voces susurrantes y amables, y la elemen­tal emoción de sus guitarras.

Por el contrario.

Cada día hubo más interés por los discos de Peronet e Izurieta. Y al agotarse la existencia y suspender la Víctor su pro­ducción para Latinoamérica, adquirieron carácter de auténticas joyas discográficas.

Ahora ofrecemos la reposición de esos discos dentro de un Long Play que estaba siendo reclamado desde hace tiempo y que los discoyentes esperaban con verdadera ansiedad.

Pasillos, valses y canciones que nos remontan a felices tiempos de la canción americana.

A un romanticismo enamorado que hizo brillar con fuerza de estrellas los nombres de Ibañez y Safadi, Paredes Herrera y de otros autores e intérpretes que dieron lustre y gloria a la can­ción suramericana.

Melodías que durante años han ido de ventana en venta­na, diciendo palabras simples y cantando amores desvanecidos, ilusiones imposibles y sueños rotos.

Canciones de amor, de siempre. De todos los días. Para todas las edades.

Selección y Notas: HERNAN RESTREPO D.