Mostrando entradas con la etiqueta Alci Acosta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Alci Acosta. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de abril de 2015

ALCI ACOSTA -Vol.6 - Con Los Seven Smiles

Edificio Gutiérrez y Edificio Echavarría en el costado norte del Parque de Berrío en 192...

Autor: Gonzalo Escovar.

© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina.


CAPRI C’EST FINI
GUANTANAMERA
EXTRAÑOS EN LA NOCHE
GOTITAS DE DOLOR
DESPIERTA CORAZON
UN INSTANTE DE AMOR
ROMANCE EN LA PLAYA
CORAZON
ZALINE
ESTOY ENAMORADO
DECREPITA

VEN A MI




GOTITAS DE DOLOR


DECREPITA


CORAZÓN



ALCI ACOSTA no pensaba ser cantante

Autor: Juan Esteban Agudelo Restrepo
16 de Agosto de 2012


Al preguntarle qué tan vigente se mantiene hoy el género del bolero en Colombia, el artista expresa que: "Le doy gracias a mi Dios, que nos ha mantenido a los que cantamos boleros, y el bolero en sí sigue ahí firme, y no va a morir por ahora".
“Yo en ningún momento pensé en ser cantante, mi ilusión era ser pianista”, expresa Alci Acosta, uno de los boleristas colombianos más reconocidos en el país.

Acosta, pese a que no ha sacado canciones nuevas desde hace más de ocho años, mantiene una carrera musical activa, y en sus conciertos siempre interpreta los éxitos que lo lanzaron a la fama: “La copa rota”, “El contragolpe”, “Traicionera”...  Asegura que, a pesar de sus décadas sobre el escenario, aún siente miedo antes de salir a cantar.

El bolerista, nacido en Soledad, Atlántico, en 1938, y actualmente radicado en Barranquilla, habla sobre su vida.

-¿Cuando usted empezó su carrera solo quería ser pianista?

“Sí, esa era mi ilusión.
En mi casa somos una familia muy musical, entonces yo me crié viendo cantar y tocar la guitarra, y se tocaba mucho el bolero, y le cogí cariño.

Cuando yo empecé a tocar el piano me dio por cantar, pero como un hobbie, nunca pensé que iba a ser cantante ni que iba a vivir del canto, mi ilusión era ser un buen pianista, pero, para serte franco, no logré serlo porque a los cuatro años de estar estudiando corté mis estudios en bellas artes y me fui a ganar mis primeros pesitos como pianista, en orquestas.

Por insinuación de mi compositor presenté una prueba de canto, y la aprobaron, grabé un disco y me hice popular”.

-¿En qué está su carrera artística en este momento?, ¿tiene proyectos, está haciendo presentaciones?

“Estos recientes cinco años han sido para mí de muchos viajes, de muchas presentaciones, lo que pasa es que voy de una forma calmadita y sencilla, sin hacer alharaca.

El año pasado estuve por primera vez en Italia. Este año repetí el viaje a Europa, pero me quedé en España, eso fue en Semana Santa. Luego me fui para Estados Unidos en mayo, y luego a Ecuador, a donde voy constantemente, de hecho el próximo mes tengo una gira allá.
Hace unos veinte días estuve en Toronto, Canadá.
Y aquí en Colombia tengo trabajo hasta el 20 de diciembre. Ahí paro, me tomo unas vacaciones merecidas, y vuelvo a arrancar”.


-¿Tiene alguna canción suya a la que le tenga especial afecto?

“Hombre, ¿qué te digo?, las canciones para uno son como sus hijos, pero lógicamente yo tengo canciones a las que quiero mucho, como mi primera canción, ‘Odio gitano’, porque con ella se me dio a conocer como pianista y cantante.

Le sigue mi canción insigne: ‘La copa rota’, que es una canción que no puede faltar en mi repertorio. También tengo un cariño muy especial por una canción que se llama ‘El último beso’, que me recuerda a mi hija, quien murió, porque ella la cantaba conmigo.
Aunque para mí todas las canciones son muy importantes”.

-¿Hay algún momento de su vida que haya marcado su carrera?

“Mi carrera ha sido de mucho provecho, de conocer mucha gente, viajar mucho, hacer amistades, pero lógicamente, como todo, tiene sus altos y bajos.
En una época tuve un receso por ahí de unos tres años, donde bajaron las ventas de mis discos, mis presentaciones...

Fue la empresa disquera Sonolux la que me dio una nueva oportunidad, y volví a coger viaje. Eso fue en el año 75, por ahí. Me hicieron contrato como artista exclusivo, y me he mantenido como artista”.

-¿Influyó la cultura de la Costa Atlántica en su música?

“Hombre, sí, sí. Lo que pasa es que yo soy un costeño bastante raro porque casi toda mi carrera la he hecho en el interior del país, pero yo disfruto de mi música costeña, cuando era pianista de orquesta yo tocaba mi música costeña, y así estuve unos seis o siete años, aunque mi fuerte es el bolero, que es en donde estaré hasta que me retire”.

-¿Y se piensa retirar algún día?

“Hombre sí, dentro de poquito, porque ya con lo que he hecho y he logrado me siento muy feliz, lo que pasa es que la gente no ha dejado que yo me retire.

Yo este retiro lo anuncié hace unos siete u ocho años, pero gracias a mi Dios, a mi gente que me quiere mucho, cada día me sale mucho trabajo.

Y no me canso de decirlo: yo me quiero retirar con honor, haciendo las cosas bien, no retirarme cuando ya se me salgan los gallos o se me olviden las letras”.
Fuente:
El mundo.com

miércoles, 18 de marzo de 2015

ALCI ACOSTA - Porque Yo Quiero


Esquina de Calle Boyacá con Bolívar. Edificio Henri.

Aunque lo niegues (02:38)
Dios sabe lo que hace (02:51)
Gota a gota (03:03)
La copa rota (02:53)
La cárcel de sing sing (02:51)
La última copa (02:37)
Papel de la calle (02:39)
Pecado (02:35)
Porque yo quiero (03:05)
Que no te cuenten cuentos (02:18)
Traicionera (02:23)

Volví la espalda (02:36)




LA COPA ROTA


TRAICIONERA


LA CARCEL DE SING SING


"El día que a mí, en un concierto, no me pidan La copa rota, Traicionera y el Contragolpe, no sabría qué hacer. Tal vez me retiraría de los escenarios"

Cuando Alci Acosta no está en un escenario, está sentado en la entrada de su casa, en Soledad, Atlántico, donde nació, la misma que por estos días se ve colmada de luces y adornos navideños.

Allí lo encontramos, disfrutando la sombra que proyecta la edificación, al caer la tarde, vestido en camiseta y pantaloneta, muy distinto al elegante de los conciertos y de las carátulas de sus discos.

Cuando un asistente suyo nos abre la puerta, el taxista que nos hizo la distancia desde Barranquilla se acerca al bolerista y le dice: "Maestro Alci, permítame solamente estrechar su mano". Luego de lo cual, se va.


Alcibiades Alfonso Acosta Cervantes, nacido el 5 de noviembre de 1938, cuenta que creció en una familia de músicos, la de su mamá, Sara. "Éramos hasta 30 músicos en la casa". Su padre, Luciano, se unía a ellos tocando una marimba rústica. Su tía, Rosita Cervantes, alcanzó a grabar boleros. Un tío suyo, Teóbulo, tuvo un grupo con acordeón y guitarras: Los Soneros Costeños. Alci quería ser pianista e ingresó a estudiar a Bellas Artes, a los 15 años. Lo del canto vendría después.

Cuéntenos sobre esos primeros momentos en la música.
"Comencé mi carrera en 1957. Primero fui pianista de grupos tropicales como el de mi tío y los de los maestros Nuncira Machado y Peyo Torres... Tocábamos porros y cumbias. Después, en 1965 incursioné como solista".

Alci interrumpe con frecuencia la charla para atender saludos de transeúntes que pasan por la acera de su casa: "¡Adiós…", les dice. De pronto, en medio de la respuesta, con esa misma voz que uno oye alargar en algunas sílabas de La copa rota, señala que no se va de Soledad "porque aquí la gente me quiere mucho".

¿Cuál fue su primer éxito?
"Se me dio la oportunidad de grabar una canción del compositor Cristóbal San Juan: Odio gitano. Fue en 1965".

Que después grabó con Julio Jaramillo.
"La historia es esta. Entré como artista exclusivo de Codiscos en 1967 y estuve por ocho años. De ahí vinieron casi todos mis éxitos. En ese 1967 yo estaba grabando en Medellín mi trabajo anual y Julio Jaramillo también. A un hijo del dueño de Codiscos le surgió la idea que grabáramos juntos. Desde muchacho, yo era admirador de la música de Olimpo Cárdenas y de Julio Jaramillo, de modo que me gustó la idea. Julio era un cantante inteligente. Hace la segunda voz de Odio gitano porque yo no fui capaz de hacerla".

Qué hacer con las manos
Alci Acosta evoca viajes a Nueva York, Venezuela, Puerto Rico... Desde su primera visita a Ecuador, en 1966, "voy a ese país por lo menos tres veces al año".

En biografías suyas, dicen que usted también es compositor. ¿Es cierto?
"No sé de donde sacan algunos que soy compositor. Solamente compuse una canción. Se llama Eres mi amor. La compuse pensando en la mujer con quien me casé hace 53 años. Ruth María".

El escenario debe ser un lugar muy familiar para usted.
"Sin embargo, todavía me asusto al subir a un escenario. A veces me tomo unos traguitos. Antes era aguardiente; ahora, que soy hipertenso, tomo whisky con agua para los nervios y para que la garganta no se seque".

¿Ha vuelto a grabar?
"Este año grabé con Darío Gómez La copa rota y Esta Navidad no es mía. También un disco a dúo con Checo (Acosta) y la orquesta Guayacán, por los 25 años de esta agrupación".

¿Cuáles son las canciones suyas que más le gustan?
"Las canciones son como mis hijos y las quiero a todas igual. Pero, Odio gitano ocupa un lugar especial en mi corazón, porque fue mi primer gran éxito.

Cuando canto el Último beso pienso en mi hija mayor, Yaneth, que murió. A ella le gustaba cantarla. Soñaba con vernos a Checo y a mí, en un escenario, cantándola juntos. Veinte días después de su muerte, Checo y yo la cantamos en el Festival de Músicas del Caribe".

¿No le ha resultado nunca difícil cantar y tocar piano al mismo tiempo?
"Jimmy Salcedo me enseñó a no tener la cabeza clavada en las teclas y a mirar al público. El piano me gusta porque yo no sabría qué hacer con las manos mientras canto"

POR JOHN SALDARRIAGA
 PUBLICADO EL 25 DE DICIEMBRE DE 2013
El Colombiano