Gracias a nuestroo vecino amigo.
LA PRESENTE ANTOLOGIA ES UNA REALIZACION DE HERNAN RESTREPO DUQUE CON FONOGRAMAS FIJADOS POR PRIMERA VEZ ENTRE 1928 a 1940
RECORDANDO -Tango
AQUELLOS TIEMPOS -Ranchera
EL NEURA -Tango
CANTA GUITARRA -Pasodoble
CARRION DE LA MERCED -Tango
MI ANGELINA -Vals
NOCHES DE ESTIO -Vals
APOLOGIA TANGUERA – Tango
NO LLORES -Vals
QUE SAPA SEÑOR -Tango
A SU MEMORIA -Vals
NEGRA CONSENTIDA -Rumba
TILIN TILON -Vals
ARROZ CON LECHE -Ranchera
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CARRILLON DE LA MERCED
APOLOGIA TANGUERA
CANTA GUITARRA
CARRILLON DE LA MERCED
APOLOGIA TANGUERA
CANTA GUITARRA
La importancia y la trascendencia de Alberto Gómez en el ámbito de la música popular de América, se ha desfasado un poco en los últimos años, por circunstancias que pueden ir, desde el carácter mismo del cantor, los continuos viajes que hizo fuera de su país y, por supuesto, las mutaciones que se han sucedido con respecto a las modalidades interpretativas, a los baches que, aun figuras cumbres- y lo fue en determinado momento Alberto Gómez, indudablemente - tienen que soportar frente al público casquivano y difícil, y tal vez hasta el mismo hecho de su "supervivencia" y de que su voz no sostuvo, en los últimos años, la calidad impresionante con que se le conoció, factor que él no escondió. Y hasta cierta militancia política y sindical que señaló a numerosos personajes del ambiente artístico porteño.
Sin embargo, aun por allá por 1956, comentaristas de tango tan importantes como Alejandro Romay, lo situaban como integrante de la segunda gran trilogía -cronológica- de la historia, en lo que respecta a vocalistas, junto a Charlo y a Agustín Irusta, y como sucesores de la primera: Gardel, Magaldi y Corsini
Edigio Alberto Aducci era su nombre familiar, Nace en Lomas de Zamora, el 19 de junio de 1905, y tuvo desde niño una hermosa voz, que le permitió ingresar a los coros escolares, y hasta de lucirse, a los 14 años de edad, interpretando un trozo de la escena del brindis en la ópera "Cavallería Rusticana”.
Recurrió entonces a las enseñanzas del maestro Antonio Codegoni, antiguo tenor que había participado en elencos de la Scala de Milán, y se integró con un compañero de barrio, en un dueto que comenzó a hacer sensación en las veladas familiares, hasta interesar; por medio de un tío suyo al famoso guitarrista Manuel Parada, quien los tomó bajo su patrocinio, les enseñó a acompañarse con las guitarras y los llevó por primera vez a escena y a los estudios de grabación, conformando con ellos el trío Parada -Gómez – Vila.
El compañero de dúo se llamada Augusto Vicenci, le decían Tito y nada absolutamente nada tiene que ver con el astro uruguayo Alberto Vita, como suelen confundirlo algunos aficionados y aun cronistas importantes,
“Tito Vila”, era un poco mayor que su compañero, pues nació en Buenos Aires el 11 de octubre de 1903. Ambos, con Parada acompañándolos estelarmente a la guitarra - fue uno de las grandes vihuelas de ese tiempo, se presentaron en el escenario del Teatro Apolo en 1928 y poco después grababan su primer disco, con el vals '''Adiós adiós" y el tango "Soy un arlequín”, éste último con Gómez en solitario. Y fue tanto el éxito que aseguró la carrera discográfica del dúo y la de Gómez, quien en casi todas las placas hacía una canción como solista, pero desintegró el trío por cuanto Parada se molestó ante el hecho de que en las etiquetas anunciaran solamente la pareja y desconocieran un nombre artístico con dos años de vida triunfal. Como dato adicional, les contamos que fue Vicente Spina el segundo guitarrista en aquella histórica sesión fonográfica, que sería la primera de por lo menos 154 que registraron con rango estelar, más unas cuantas más que pueden sumar entre ocho y diez del dúo y veinte o treinta de Gómez, como colaboradores - o estribillistas - de famosas orquestas de entonces como la Típica Víctor, Adolfo Carabelli, Los Provincianos, Luis Petruccelfi, Cayetano Puglisi; etc. en algunas de las cuales Gómez aparecía anunciado con el seudónimo de Nico. Nunca, que se sepa, Tito Vita hizo solos.
A partir de "Bailecito del Campo", el último registro de Gómez - Vila y comenzando con aquel impresionante suceso que constituyó "Churrasca", Gómez aparece solo y se crea un misterioso mutis en la vida de Tito Vila, tanto en los discos como en la radiofonía, donde también se habían consagrado. A partir de junio de 1941 aparece de nuevo en el ambiente por allá por los años 60, se dijo entonces que volverían a cantar y a grabar juntos, pero nunca se efectuó públicamente el reencuentro y Vila falleció en Buenos Aires el 30 de junio de 1977.
Alberto Gómez, actor de cine también, desde aquella histórica "Tango" de 1933, graba con carácter de estrella máxima, unos 26 temas más en Buenos Aires. Viaja a la Habana, y entre 1941 y 1944, realiza unos doce registros, algunos de los cuales son éxito de gran impacto. Vuelve a los estudios, ya con otra empresa grabadora, y hace en dos temporadas, unos 16 temas. Acompañado por su intimo amigo, el director Pedro Maffía, reincide en el surco entre 1959 y 1960 con otras cuatro canciones, para ausentarse de los micrófonos de grabación hasta 1969, ya con notable decadencia vocal, que sin embargo no impide que vuelva en 1972 para grabar un tema turístico en homenaje a Ireneo Leguisamo, modelo de composición de este género, como lo fuera su “Milonga que peina canas", y como pueden calificarse algunas de sus obras, hechas en sus años de oro. En el interregno, por allá en 1958, Alberto Gómez volvió a grabar en Cuba y lo hizo en Colombia, bajo producción nuestra y el acompañamiento de Armando Lacova y Luis Uribe Bueno.
Además de extraordinario cantor de tangos, que superó la influencia gardeliana, y creo un estilo muy internacional y melódico, tipo canción o romanza, su importancia en el folklore fue notabilísima, pues consideramos que el dúo Gómez-Vila integra con el de Magaldi-Noda las dos grandes parejas de los primeros años de la canción nativa argentina, mejor ambos, indudablemente, que el de Gardel - Razzano. Pero fue además un exquisito "chansonier", que pellizcó los boleros, la canción dé tipo hispano, pasodobles y melodías, y se lució en los foxes, y desde luego fue estrella en valses y en milongas.
Dentro de todo eso lo podemos admirar en este disco. Con guitarras, en un tema internacional celebérrimo como "Angelina". En tangos dlscepolianos tan distintos como "Que sapa señor", todo un "Cambalache" y "Carillón de la Merced" En una rumba -bolero, que grabó como estribillista de la Típica Víctor pero que aquí canta completa. En una sensacional "Apología Tanguera" y en curiosos dúos con Vila. Es de recordar también, que Gómez llegó a ser intérprete "exclusivo" de Santos Discépolo y estrenó muchos de sus tangos.
En Colombia llegó a ser ídolo máximo, aunque vino a nosotros muy tardíamente, en 1957, y es en nuestro país en donde más discos suyos han circulado. Faltan muchos, sin embargo, y algunos de esos son los que hemos recogido en una colección única que debemos especialmente a ese documentadísimo propietario de joyas que es el uruguayo Horacio Loríente y que queremos que sea una contribución a la permanencia de la gloria de uno de los grandes de la tanguitud en todos los tiempos.
HERNAN RESTREPO DUQUE