Por la época que Arvizu visitó a Medellin.
LA PRESENTE ANTOLOGIA ES UNA REALIZACION DE HERNAN RESTREPO DUQUE CON FONOGRAMAS FIJADOS POR PRIMERA VEZ ENTRE: 1930 y 1952.
1, SEÑORA TENTACION Agustín Lara
2. OJOS ROJOS Manuel Álvarez (Maciste)
3. VIEJOS RENCORES Agustín Lara
4. POR QUE Jorge del Moral Dúo con: MARGARITA CARVAJAL
5. VIEJA CARTERA Emilio D. Uranga
6. MARIA ELENA Lorenzo Barcelata
7. NEGRA LINDA Carlos Pinela R.
1. SERPENTINA DOBLE H. Graciano – J. Rezzano
2. SINTIENDO UNA PENA Agustín Lara
3. ANACELIA Julio Roque Dúo con: MARGARITA CUETO
4. GRANADA Agustín Lara
5. QUE PASO Ernesto Cortázar
6. UNO E, Santos Discépolo - M. Mores
7. VALS DE NAVIDAD Federico Silva - Liber García
PORQUE
SERPENTINA DOBLE
SINTIENDO UNA PENA
Si Juan Arvizu no hubiera sida quién fue, uno de los más grandes cantantes populares de todos los tiempos, pasaría a la historia por dos hazañas que se relacionan también, directamente, con el cancionero popular de nuestra América, metió dentro, hallo para éste, a los dos más notables autores de boleros de México y la Argentina: Agustín Lara y Mano Clavell..
Arvizu se le anunciaba Arvizú en sus primeros discos, nació en Querétaro, capital del estado de! mismo nombre, a unas 160 millas del Distrito Federal, en la provincia de El Bajío, hijo del telegrafista del lugar, telegrafista auxiliar el mismo y cantor en el Orfeón infantil que dirigía don Agustín González. Fue el 22 de mayo de 1900 la fecha exacta de su nacimiento y lo registraron como Juan Nepomuceno Arvizu Santelices.
Estudio solfeo y armonía en el Conservatorio Nacional de la capital mexicana, a donde se trasladó su familia, y canto con sí maestro Jasé Pierson, quien fuera también el profesor de importantes figuras de la canción azteca,
Sus primeras actuaciones tuvieron lugar en la ópera, con figuras de la categoría de Consuelo Escobar y Ángeles Otein, en el teatro Esperanza Iris. Pero lo convenció Pepe Cantillo de que ingresara a su compañía y abrazara la canción popular que comenzó a identificarlo cuando hizo primer disco en la Brunswick con "Varita de Nardo" de Joaquín Pardavé en 1928, punto inicial de una carrera fonográfica triunfal que eternizaron aquellas grabaciones, en las cuales hizo dúo con Mario Talavera y con Pepe Gómez, célebre trovador yucateco, además de las que registró como solista. Y luego en las que en Nueva York protagonizó en solitario, a partir de "Por unos ojos" de Jorge del Moral, y en dúos inmortales con: Margarita Cueto, Ana María Fernández, Chacha Aguilar, Margarita Carvajal, Juan Pulido y Héctor de Lara.
En septiembre de 1336 inaugura la XEW, de México, alternando con las más importantes voces de su país y marcando el principio de toda una época de la radio y la canción. El 29 de noviembre de 1935 la Radio El Mundo de Buenos Aires, y el 14 de maya de 1942 la Columbia Broadcasting System de Nueva York, una cadena de onda corta destinada a estrechar lazos de amistad con la América hispana.
Su voz y su figura identifican y hacen celebre la música de los años 30s, 40s y por lo menos la mitad de la década siguiente. En Buenos Aires impone definitivamente el bolero mexicano y graba con célebres orquestas típicas, valses y tangos, además de la música que representaba. Lo aclaman en Uruguay, Chile y Brasil.
En Medellín lo recibimos apoteósicamente en 1943 y se interrumpa el tránsito en su arteria principal, la carrera Junín, para ovacionarlo. Sus discos se venden por millares. El cine lo perpetuo en películas como "Ahora seremos felices", donde comparte con Mapy Cortez y canta los temas de Rafael Hernández-filmada en Cuba.
Su vida artística se inició cuando el mundo asistía a tremendas transformaciones. Los discos se perfeccionan al pasar del sonido acústico al eléctrico. El cine obtiene su propia voz. La radiodifusión se hace definitivamente fuerte. El poeta José María Vega le cantaría así:
“Yo tenía la niñez sobre mi hombro
Posada igual como se posa un pájaro.
Estaba en esa edad en que el asombro
Se lleva en la cabeza como un cántaro
Y fue así que desperté a la vida.
Y vi nacer el progreso ya asustado.
En el cielo aviones de salida
Y en mi casa la entrada de la radio.
Así se anunciaba a JUAN ARVIZU, con tilde en la u - Arvizú - en los años 30 cuando grababa sus primeros discos y estaba ocurriendo tremenda transformación en la música popular.
Si, Juan Arvizu era entonces, según el mismo poeta:”…Nombre de Canción…”.”…Y el siglo era muy joven todavía”.
Al llegar el momento del disco LP, Juan Arvizu estaba regresando a su tierra mexicana. Tuvo problemas - México no perdona la deserción, aunque esta sea triunfal y embajadora- por su ausencia de casi cuatro lustros.
No se le hizo entera justicia, pese a lo cual alcanzó a gravar aun, algunos dúos con un Alfonso Ortiz Tirado que asimilaba las primeras decadencias.
Y se fue ocupando poco a poco, mientras en Colombia se le recordaba y lanzábamos colecciones de sus discos más importantes.
Siempre estaba presente en juergas y tertulias musicales. Lo admiraron amigos queridos. Nos lo "bebimos" mas de una vez con Gabriel Cuartas Franco y Federico Montoya, con Fernando Calle y José Rubén Márquez. Con Hernán Cardona Agudelo y con Obdulio Sánchez. Y canjeamos sus grabaciones con Germán Rodríguez, Gustavo Pérez y Héctor Giraldo. Estudiamos su discografía con Guillermo León Hernández el de la fonda "Caminito" y con Mario Escobar el de "El Rincón de Antaño". Lo evocábamos con Iván Restrepo Fernández, en México, en donde nos provocaron un grato reencuentro los muchachos del Museo de las Artes Populares, Jorge Miranda, Pablo Dueñas y Mario Toledano. Y mantuvimos correspondencia sobre, sus actuaciones con Rodolfo Ramírez, a quien llaman "arvizu" sus amigos de San José de Costa Rica y a quien debemos el rescate de muchos de sus discos mis interesantes. Ramírez fue gran amigo suyo y a él le grabó ese poema original suyo –de Arvizu- que es como un testamento.
"Mis canciones fueron como golondrinas
Cruzaron el aire sin dejar su huella.
Hoy, mis golondrinas, buscan el calor
de los que me amaron y me comprendieron.
En mi último vuelo, al mas allá
Llegare a una estrella,
en donde se acaban todos les caminos.
Llevare los ecos y las remembranzas
de muertos amores, fallidos destinos.
Y las golondrinas de tantos caminos,
les manden sus trinos: serán mis canciones'.
Y con Juan Arvizu recordamos también a Mario Picado Umaña, a Eladio Jara, a Marcos González, en San José de Costa Rica. A Pape Espinosa en Guayaquil, del Ecuador. A Alfredo Contartesi y sus muchachos de "El Águila" en Buenos Aires. A Gastón Martínez Matiella en México. A Héctor Pablo Gastelum Martínez y a Luis Álvarez, el gran sobreviviente de su época, en Chulavista de California, A Gustavo Escobar y a Carlos E. Serna. A Suárez Campos y Raúl Matas en Chile.
Fue un hambre difícil, que quizás nunca se dio cuenta de cuánto lo queríamos por acá. Y de tanto como nos significaba. Paro era bueno. Como la emoción de su canto y la seda de su voz, que se apagaron definitivamente el 19 de noviembre de 1985.
Le debíamos este álbum. El mismo nos lo solicitó muchas veces. Nos dio discos prensados sobre matrices ya olvidadas y perdidas. Es una joya imprescindible para entender su valía, en la cual queremos hacer hincapié sobra la versión de "María Elena", distinta a la que se difundió mundialmente y en donde por única vez se dice el titulo de la canción en vez de 'Tuyo as mi corazón", frase con la cual se le ha sustituido hoy en día.. Y en ese increíble "Vals de Navidad", que nos acompañará este diciembre, del uruguayo Federico Silva, quien por aquellos días en que se grabó ni sabía lo que le esperaba en el mundillo cancionero.
HERNAN RESTREPO DUQUE
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