sábado, 18 de diciembre de 2010

LUCHO BERMUDEZ - 50 Años de Musica

Lucho Bermúdez y su orquesta en el Hotel Nutibara en 195... Medellín,

MOSAICO  1
-Tolú
-Cadetes Navales
-Nochebuena
-Los primos Sánchez
-Prende la vela
-Carmen de Bolívar
-Gaiteando
-Danza Negra
-Gloria María
-Borrachera

MOSAICO 2
-Colombia Tierra Querida
-Plinio Guzmán
-San Fernando
-Salsipuedes
-Tina
-Fiesta de negritos
-Palito de escoba
-Taganga





APARTE DEL MOSAICO Nº 2
-Colombia Tierra Querida
-Plinio Guzman
-San Fernando
-Salsipuedes
-Tina



La primera parte de este reportaje esta en el post. Lucho Bermudez : Tolu-

EL CAMINO DEL EXITO

Después de "Prende la vela", vino el resto. "Mi primer L.P., prensado en Estudios Fuentes, traía además "Las mujeres de San Diego", "Cadetes Navales", "Chucho Hernández", "Jabón con yuca", "11 de noviembre" y "El gallito". "Y como que estaba inspirado, porque un día de "rasca", bajo un terrible guayabo, me puse a escribir y . . ." Las manos de Lucho corrían nerviosas sobre el papel mientras la música iba naciendo lentamente:

"Borrachera, borrachera, borrachera ... Es la causa de mi pelea ... borrachera, borrachera, borrachera ...” El joven compositor se hallaba ya en el camino del éxito.

A TOMARSE LA CAPITAL

En 1943, la "Orquesta del Caribe" y su director, arribaron a Bogotá "Veníamos contratados por el "Night Club Metropolitan", de la Avenida Jiménez. . . el mejor en esa época". Durante dos años, la Orquesta del Caribe marcó la pauta de la música popular costeña en la capital. Lucho Bermúdez ascendió a pasos firmes por la escalera del éxito y por eso, en 1945, cuando se acabó el grupo musical, el nombre de su director estaba muy bien cotizado. "Me quedé en Bogotá, como arreglista de casi todas las orquestas. . ." Para asegurar su posición, la "Peer International" —una casa musical muy conocida— firmó un contrato por medio del cual se comprometió a administrar mundialmente, toda la creación musical del compositor. "Por ese entonces dejaron de decirme Lucho y comenzaron a llamarme "Maestro. . ."

PRIMERA SALIDA: A BUENOS AIRES

Un hombre de pequeña estatura, rostro cetrino y cabello engominado, camina rápido por la Calle Corrientes. Lucho Bermúdez ha salido por primera vez de Colombia... y por la puerta grande. "La R.C.A. Víctor me contrató para grabar en Buenos Aires. Yo acepté y así salí para la capital argentina, en el año 1946. Allá fui asesor de Eduardo Amiani y de Eugenio Nobile en su orquesta Panamericana". En total, el joven compositor permaneció 6 meses en Buenos Aires.  Alojado por el pueblo argentino. Pero a ratos lo asaltaba la melancolía de su patria. "Un día, cuenta, estaba un poco enguayabado, escuchando música de mi tierra ... De pronto me senté al escritorio y comencé la letra de una pieza más ... casi sin saber lo que hacía. Y mira lo que salió...”

El maestro busca entre el cerro de papeles que está frente a él. Saca uno y nos lo entrega. Con solo mirar la primera línea, tarareamos automáticamente el resto del estribillo:

"Todo el mundo está bailando esta cumbia colombiana. Con el rumor, de las palmeras se escucha el eco de música lejana...

"Cumbia colombiana fue lo mejor que compuse durante mi estancia en Buenos Aires. También hice un porro dedicado a la  ciudad que me acogió con los brazos abiertos... Entonces, me decidí a regresar a Colombia al concluir mi contrato,  Lucho Bermúdez llegó a Bogotá en el mismo año de 1946. Se encontró con ciudad que bailaba y cantaba la música que él había impuesto. "Su" música.

"Me contrataron para dirigir mi orquesta en el famoso Hotel Granada, que quedaba en el parque Santander, donde ahora está ubicado el Banco de la República. Es decir, en plena Avenida Jiménez con séptima. Ahí, todas las noches, hacía mis presentaciones con una orquesta esta vez llevaba el nombre que había hacerse tradicional: "Orquesta de Lucho Bermúdez".

Los nueve primeros integrantes de la agrupación, ocupan todo un lugar en el mundo musical de América. Alex Tovar el maestro, ahora miembro de la Orquesta Sinfónica de Colombia y presidente de la Sociedad de Autores^ Compositores de Colombia (Saico); G Uribe, quien ahora vive en Medellín, pensionado por la Sinfónica, y al mismo tiempo es profesor del Conservatorio; Rodríguez Midero, de la Orquesta Sinfónica; Luis Uribe Bueno, director Arte de "Sonolux"; Gerardo Sansón, sigue tocando el piano en Medellín y grabando discos; el Negro Jack, un baterista peruano que todavía es figura en  su país; Matilde Díaz, quien en esa época acababa de contraer matrimonio con Lucho Bermúdez en Buenos Aires y q: ahora vive retirada de la vida artística después de ser considerada (lo dice el mismo Lucho) "la máxima intérprete canción colombiana".

"Ah... las noches del Granada, son inolvidables. Ahí veía siempre en primera fila a Alfonsito Castillo Gómez, a quien le dediqué un porro muy conocido: "Alfonsito está de fiesta". El famoso periodista era uno de las más bohemias esa época... Éramos...."

"Carmen de Bolívar", "Caprichito", •Prende la Vela", y "Pachito el Che", se lanzó bajo la dirección del maestro Alex Tovar, eran las piezas musicales que  más solicitaban en aquellos días a la orquesta de Lucho.

Luego en Medellín  fue contratado por dos años por el Hotel Nutibara ... Desde el principio, la gente antioqueña me recibió bien, pero nunca pensé hasta dónde habría yo de ligarme a ese pueblo. Cuando terminé el contrato con el Hotel Nutibara, y contento de vivir en Medellín, acepté tocar un tiempo para el Club Campestre... Y me quedé 12 años más". Medellín, para el compositor que surgía a pasos agigantados, fue como un "trampolín" que lo lanzó a la fama. "Fue la única ciudad donde realmente valoraron lo que había hecho... donde me apoyaron. Allí, de verdad, me convertí en Lucho Bermúdez...." En la capital de Antioquia, el compositor grabó 25 L.P. Fue Director de Planta de la “Voz de Antioquia” dirigida por “el hombre que hizo la radio en Colombia: William Gil Sánchez”.



INVITADO A CUBA POR LECUONA

Cuando Lucho Bermúdez apenas comenzaba a surgir en Cartagena, con su Orquesta del Caribe", envió a una revista cubana uno de sus danzones que tituló "A Cuba".

Me lo reprodujeron en "Bohemia" y, poco a poco, me fui dando a conocer en La Habana ..." danzón, "A Cuba", lo hizo popular en isla con la interpretación del famoso  Antonio María Romeu.

 Años más tarde, cuando la calidad de la música de Lucho era conocida internacionalmente, el maestro Ernesto Lecuona -el grande- lo invitó por 15 días participar en la celebración artística e un centenario de la independencia cubana.

Legué a La Habana en 1952. Era la ciudad ideal. Con una vida artística increíble, con grandes amigos, con gente simpática y alegre. Los 15 días a que había sido invitado se convirtieron en 4 meses, y si por mí hubiera sido no habría salido de Cuba... nunca",

Lucho Bermúdez hizo televisión en CMQ, canal 4), radio (Radio Progreso, cadena Azul, etc.) y, por último, recibió el más grande honor a que podría aspirar un compositor en esa época, en efecto, una noche las luces se encendieron sobre un gran escenario y la voz  del animador dijo:

¡Señoras y señores... en Tropicana... internacional: Lucho Bermúdez! "

Dirigí la orquesta del maestro Lecuona, con él acompañándome al piano, en el mismísimo Tropicana... Fue algo olvidable".

De La Habana, Lucho guarda gratos cuerdos: las interminables noches en la Bodeguita del Medio", al lado de René Cabell, Oswaldo Farrell ("Quizá... Quizá... quizá") y Jorge Roca; los paseos en el malecón, a la hora del atardecer; el sabor peculiar del ron y el tabaco, y la gracia y simpatía de la mujer cubana.

MEJICO Y LA CONSAGRACION

Cando Lucho salió de Cuba rumbo a Méjico, ya era conocido en el mundo, borrachera", "Las mujeres de San Diego" 'Carmen de Bolívar", habían calado en Europa y Norteamérica. Por eso, cuando llegó al aeropuerto de la capital del Distrito Federal, Lucho ya no tenía nada que aprender.

"Estuve en Méjico dos años, contratado por la R.C.A. Escribí en el editorial de "La Emi", dedicado a hacer arreglos musicales. Por último grabé un L.P. que se llamó "Lucho Bermúdez en Méjico”... Luego, regresé a mi país".


LUCHO... HOY

Los recuerdos han terminado. El jovencito de "la flauta de papayo" se convirtió en un hombre maduro, que piensa mucho antes de hablar y ha cambiado la vida bohemia por la tranquilidad del hogar y los hijos.

Está sentado en su apartamento, situado en el piso 17 de un céntrico rascacielos de Bogotá. Por la ventana se contempla una panorámica de la capital, que se extiende hasta perderse de vista. Un pequeño bar, amplia biblioteca, acogedora salita de estar... Ese es el mundo actual de Lucho Bermúdez.

-¿Después de todo esto, luego de más de medio siglo de "hacer música", se considera un hombre feliz?

—Sí. Estoy contento en mi profesión, porque he servido a mi país con desvelo incansable, y mi país, mi pueblo, ha correspondido. No las entidades oficiales, pero sí la gente... En mi vida personal, porque, aparte de haber conseguido felicidad en mi hogar, he tenido grandes amigos y creo al fin haber encajado en algo... haber llegado a alguna parte". El bohemio de otras épocas, llega ahora a su casa temprano. Se tiende a leer sobre la cama ("lee mucho, confirma su esposa, a toda hora") y duerme un rato hasta las 7 de la mañana en que se despierta y sigue leyendo.

— ¿Qué libros le gustan...?

Todo lo que sea importante... todo lo que conlleve conocimientos. .. Novelas, libros de ciencia, lo que venga...

— ¿Gabriel García Márquez?

-Muy bueno... Aracataca es Macondo, no cabe duda.

A las 9 de la mañana, Lucho sale de su apartamento y se dirige a la oficina en la carrera 9a. No. 17-45, donde atiende sus negocios hasta el mediodía, cuando sale a almorzar.

-Me gusta comer bien (como buen costeño), y como de todo. Por recomendación médica, mucha carne asada...

A las dos de la tarde, sale para el Grill Candilejas donde ensaya con su orquesta. Por la noche, el show. Y la historia se repite todos los días.

-Cuando descansa... ¿qué hace?

—Leer en mi casa. Ya no salgo. Casi no tengo vida social... Estoy bien de salud, pero debo cuidarme... Los lunes, martes y domingos, no trasnocho. La orquesta la maneja el subdirector, Efraín Herrera, un maestro en todo el sentido de la palabra, Yo, mi esposa y el bebé... Muy poco cine, y fútbol solo cuando hay clásicos.

EL FINAL

— ¿Puede usted comparar la situación de los músicos hace 50 años, con la de ahora?

—Los músicos colombianos, de antes y de hoy, tienen exactamente los mismos problemas... y no debería ser así, porque los músicos de antes no tenían legislación que los protegiera y los de ahora sí... A pesar de eso, la situación es la misma...

— ¿Por ejemplo...?

—Hoy tenemos un estatuto de radio y televisión donde hay disposiciones que apoyan a los músicos y compositores, a los cantantes y arreglistas. Por ejemplo: la radio colombiana tiene obligación de incluir en su programación un 25 por ciento de música colombiana, TODOS LOS DIAS... Tienen que programar además un 5 por ciento de música "en vivo", con cantantes y orquestas colombianas.

— ¿Qué se cumple de todo esto? ... Nada! Mientras habla, Lucho Bermúdez gesticula y se emociona.

—Todas las emisoras —absolutamente todas— han burlado estas disposiciones. En Argentina y Chile, la radio transmite un 70 por ciento de música autóctona... y los night-clubs también. En Méjico, un 50 por ciento. En Venezuela se toca en la radio un disco foráneo y otro nacional. En cambio en Colombia, las emisoras no tienen nada nuestro, nada de este pobre país...

— ¿Y los culpables...?

—Los culpables son los gobiernos que no han hecho cumplir estas disposiciones. En la televisión, para seguir con ejemplos, estamos en peores condiciones. Las empresas hacen y deshacen, presentan programas para aficionados en horas dedicadas a profesionales y hacen programas de invitación, para no pagar orquestas ni cantantes nacionales. Hay interés en acabar con las raíces que sembramos los cultores de la música autóctona. En TV debe proyectarse un 50 por ciento de música viva y eso no se hace... Mientras tanto, las glorias de este país se mueren de hambre. Ni siquiera mencionan sus nombres cuando se toca y se canta.

— ¿Ve usted alguna solución a todo esto?

—Ya es hora de que se cumplan todas las disposiciones vigentes y que nuestros músicos, cantantes y compositores, así como los letristas, no vivan tan desamparados.

— ¿Por qué estos reclamos los hace Lucho Bermúdez y no otros artistas? -Porque aquí la gente no se atreve a decir nada. Porque tienen miedo de que los barran de la televisión y de la radio. Porque los vetan y no los dejan trabajar si abren su boca para otra cosa que no sea cantar, o comer callados el pan de la amargura ... Ellos tienen temor de que las empresas tomen represalias. Pero yo creo que ha llegado el momento en que todos hablemos... y actuemos. Tenemos derecho como ciudadanos y como artistas a defender un patrimonio que hasta ahora no se lo hemos vendido a nadie.

Este es Lucho Bermúdez, hoy.

Reportaje por la Revista Cromos 1973

2 comentarios:

  1. Los invitamos a participar en la conmemoración de los 100 años de natalicio del Maestro Lucho Bermúdez:

    http://www.youtube.com/watch?v=SuqrKFRamHg

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    1. Feliciaciones por tan interesante "blog". No habia visto nada igual en lo referente a nuestra musica COLOMBIANA.
      Me uno a este merecido homenaje al Maestro Lucho Bermudez y mi programa "Viernes para Recordar" que se transmite cada viernes a las 6pm por La Colombianisima Estereo de la Florida Central, dedicara dos horas este proximo 25 de Enero a la vida y musica del Maestro. Les rogaria me indicaran como puedo "bajar" alguna musica de su blog, para esta programacion. Su cooperacion sera inmensamente reconocida y agradecida. Favor contactarme a geblanco@hotmail.com.
      Compatriota y servidor,
      Gerardo A Blanco
      Haines City, Florida Estados Unidos

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