AMEMONOS - FRANCISCO CANARO y Su Orq. Típica CANTAN Arenas Lucero
BAJO UN CIELO DE ESTRELLAS - Miguel Caló y Su Orq. Típica CANTA Alberto
Podestá
BARRERAS DE AMOR - Roberto Firpo y Su Orq. CANTA Carlos Varela
DESDE EL ALMA - HUGO DEL CARRIL Con Acompañamiento De Guitarra y
Contrabajo
DOS CORAZONES - Francisco Canaro y Su Orq. Típica CANTA C. Roldán
FLOR DE LINO - Miguel Caló y Su Orq. Típica - CANTA Raúl Iriarte
LA FLOR DE LA CANELA - ANIBAL TROILO y Su Orq. Típica CANTAN R. Goyeneche
- A. Cárdenas
LA PULPERA DE SANTA LUCIA - Ignacio Corsini Con Acompañamiento de
guitarras
LOCA DE AMOR - Rodolfo Biagi y Su Orquesta Típica
PABELLÓN DE LAS ROSAS - HECTOR VARELA y Su Orq. Típica
SOÑAR Y NADA MÁS - Alfredo De Angelis y Su Orq. Típica CANTAN Dante -
Martel
TU VIEJA VENTANA - HUGO DEL CARRIL Con Acompañamiento De Orq. y Coro
LOCA DE AMOR
LA FLOR DE LA CANELA
AMEMONOS
Rodolfo
Biagi
Venia de un
hogar pobre del barrio de San Tolmo. Dio los pasos de la primera infancia en la
esquina porteña de las calles Chacabuco y Estados Unidos. Lo inscribieron en un
conservatorio musical gratuito, cuyo director no tardaría en señalar que el
estudiante de piano Rodolfo Biagi era una gran promesa para culminar como
concertista.
Mas no era
le música erudita su destino. El tango estaba esperando a Rodolfo, y no habría
de ser con desesperanza, porque el muchacho fue encaminándose solo hacia el tango,
en un tímido avance hacia el corazón de su Buenos Aires natal, que después
tendría sobradas ocasiones de repetir el nombre de este hijo entre los
favoritos populares.
Con 13 años de edad, no más, se codeaba ya con figuras
consagradas de la música ciudadana en las veladas de arte modesto del viejo
cine Colón de la calle Entre Ríos al sur. Luego repetiría ese trato
aleccionador en el cine Alvear de la calle Esmeralda, a poco trecho de la de
Corrientes. El tecleo hábil del pibe Biagi ya pertenecía a las luces del centro
y a las gentes del centro... El, por su parte, ya pertenecía en cuerpo y alma
al ritmo de dos por cuatro.
Subió al
palco orquestal del Café Nacional -aquella “catedral del tango" que
existió junto al teatro del mismo nombro- teniendo apenas quince años y lo hizo
como pianista de la orquesta típica do Juan Maglio, lo que equivalió a lograr
el espaldarazo consagratorio apadrinado por el famoso "Pacho". Pasó
luego al cabaret Maipú Pigall con otra orquesta y allí trabó relación con
Carlos Gardel, que lo tuvo de acompañante en algunas de sus grabaciones con piano
y violín.
Integró otros conjuntos del tango y actuó en grandes espectáculos
radioteatrales del también desaparecido teatro San Martin, de la calle
Esmeralda. Integró, posteriormente, durante cuatro años una orquesta típica en
la que se aunaban voluntades para salvar el arraigo del tango baile cuando se
producía la primera gran Invasión de ritmos ajenos. Rodolfo Biagi, con sus
inconfundibles efectos pianísticos le dio singular fisonomía a aquella
agrupación. Resultado: que el público entusiasmado rebautizó con el superlativo
de "Manos Brujas" al notable pianista.
En 1938
Rodolfo Biagi se independizó y formó orquesta propia, debutando en al dancing
Marabú, de la calla Maipú, como director, en la noche del 16 de setiembre.
Falleció el 24 de setiembre de 1969.
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