LADO 1
1 - CUATRO PREGUNTAS -Eduardo López - Pedro Morales Pino
2 - ANHELO INFINITO -Roberto Muñoz L. - Arturo Alzate G.
3 - LAS MIRLAS -Gonzalo Hernández - J. M. Trespalacios
4 – IBAGUEREÑA -Eduardo López - Jorge Añez
5 - LLORABA EN LA PLAYA -José
González Zapata
6 - EL MARCO DE TU VENTANA -Víctor
Romero - Luis Uribe Bueno
LADO 2
1 - ROSARIO DE BESOS -Libardo
Parra T. - Francisco Paredes Herrera
2 – VECINITA -Luis Carlos González
- Enrique Figueroa
3 - LAS HOJAS DE MI SELVA -Epifanio
Mejía - Manuel Ruiz (Blumen)
4 - MIS FLORES NEGRAS -Julio
Flores - Emilio Murillo
5 – ANTIOQUEÑITA -Miguel Agudelo -
Pelón Santamarta
6 - TIERRA DE MIS AMORES -D. R. de
A.
ANTIOQUEÑITA
Aunque
parece que "Tierra de mis Amores" no es, efectivamente una canción
colombiana, el hecho de que nuestros cantores típicos la hayan incorporado a su
repertorio cariñosamente y haya figurado, codo a codo, con las más lindas meló*
días de la patria, la hace un poco nuestra.
Al fin y al
cabo los mexicanos también se han apropiado, de buena fe y cariñosamente,
muchos de los bambucos colombianos.
Todo este
folklore americano se confunde y se hermana con el pasar de los años.
Por eso
podemos decir, y para los “puristas*' aplicamos aquello de que “la excepción
hace la regla" que este, su quinto volumen, es el primero en donde Gómez y
Villegas cantan música colombiana exclusivamente.
Bambucos y
pasillos cuyos títulos resumen medio siglo del cancionero colombiano.
Canciones
que nos remontan a los primeros balbuceos de la música criolla, formada,
escrita y digna de hacerse presente en los salones. Los años en que Pedro
Morales Pino "completa" la bandola y transcribe los aires campesinos,
para, finalmente, regalar a Colombia ese monumento bambuquero que es "Cuatro
Preguntas".
Los años
“serenateros" del Bogotá centenarista, de piqueteaderos románticos y
ventanas arrodilladas. Julio Flores lanza en su violín bohemio un pasillo que
pasaría a figurar como modelo. que Colombia y Ecuador se disputan cordialmente
y que sin que haya demasiada documentación al respecto, pasa al acervo musical
de quien fuera el gran animador de la música nacional en aquellos tiempos,
Emilio Murillo. Se trata de "Mis Flores Negras" naturalmente.
Jorge Añez
es uno de los cantores que manda la parada en aquellos anocheceres de chicha y
de soneto, y es quien pone la música a los versos de Eduardo López, el autor
también de los de "Cuatro Preguntas", en homenaje a las ibaguereñas.
Después conquistaría gloria y aplausos para nuestras canciones en los países
norteños. Y las muchachas casaderas de Colombia se despiertan en los amaneceres
musicales cuando cantan "Las Mirlas".
Medellín es
el feudo intelectual de Efe Gómez, de Carrasquilla y de Los Trece
Panidas". Pelón Santamarta recién llegado de México, y aureolado de gloria
y de leyenda, lanza en su “Chapinero , de la vieja carretera a Bello, el
inmortal "Antioqueñita". Son los primeros años de gloria de Blumen y
de los Trespalacios, y un poema del "divino loco", Epifanio Mejía
sirve para uno de los grandes triunfos del insigne Manuelito Ruiz, cuyo dueto compite
fuertemente al de Martínez y Trespalacios que tienen como caballito de batalla,
el "Lloraba en la Playa" de José ‘‘Buche".
Rosario de
Besos es la transición. El gran Tartarín Moreira haca "sociedad" con
Paredes Herrera, del Ecuador, para hacer una de las melodías más lindas que
registra el cancionero americano, que viene en discos de los Estados Unidos e
inunda ventorrillos y cafetines de arrabal. Tartarín, Alzate Giraldo, Muñoz
Londoño, Augusto y Miguel Ángel Trespalacios, Nano Pasos, Nicolás Torres,
Blumen y "Cariño” (Enrique Suárez), son nombres de diaria mención en las
noches en que todavía la luz de Medellín titilaba en la semípenumbra de La
Bastilla o del Café París.
“Vecinita” y
“El Marco de Tu Ventana" son el advenimiento de la última época de la
canción criolla. El primero anuncia el apogeo de los temas “Pereiranos",
cuando Los Heraldos de Caldas, Enrique Villegas y Enrique Figueroa, se atreven
a desafiar en plena carrera Junín a los grandes duetos de moda: Os-pina y
Martínez y Obdulio y Julián, y arrebatan ovaciones clamorosas en una histórica
noche del teatro Junín.
Un letrista
de genio raro, de inspiración nueva y deliciosa iniciaba con él su carrera
triunfal, Luis Carlos González. Y un cantor anunciaba relevos en las filas de
la música autóctona: el tenor Figueroa.
"El
Marco de Tu Ventana" es la consagración de Luis Uribe Bueno y de Víctor
Romero, y el anuncio de que Santander estaba pidiendo pista en el panorama
musical de Colombia, nuevamente, para seguir la ruta trazada por los Guerrero,
los Olarte y los Calvo.
Los
intérpretes son Julio Gómez y Carlos Villegas.
Uno de
Medellín. el otro de Manizales. Villegas, hijo de quien fuera muchos años
corista de Sonsón y hermano de Enrique y Ernesto Villegas, dos cantores de los
más grandes de todos los tiempos, como él mismo.
Ellos, Gómez
y Villegas, tienen un sitio estelar en la historia de la canción colombiana.
Y son, hoy
por hoy, los amos en las noches románticas, regadas de bambuco y de pasillo del
Medellín que prolonga el recuerdo de Pelón y Marín, de Cabecitas y Leonel
Calle, de Ochoa y Benítez, de Blumen y Trespalacios, de Samuel y Augusto, de
Ríos y Mariscal, de Obdulio y Julián... Y comparten los créditos estelares de
los últimos años con El Dueto de Antaño, con Espinosa y Bedoya, y Ríos y
Macias.
Estaban
debiendo al bambuco este homenaje, Gómez y Villegas, expresión típica y
criollísima rúbrica que las gentes que de esto conocen, tienen en un sitial de
preferencia.
Los arreglos
musicales, los cuidadosos montajes, perfectamente aferrados al sabor “de
antes", son originales del mismo Carlos Villegas.
Un quinto
feliz, el quinto volumen de Gómez y Villegas. Verdad?
Producción y
Notas de HERNAN RESTREPO D.
Agradezco el haberme respondido, pero no encuentro de donde y como bajar el tema PATRIA DOLOROSA, por favor si me tiene paciencia, contésteme
ResponderEliminarmirandafiori@gmail.com