JUAN LEGIDO -Bajo mi cielo andaluz

Parque Bolívar en 1890

Fotógrafo: Paulo Emilio Restrepo

Fotografía del Patrimonio de imágenes de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina

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Más tarde, la Junta central encargada de la construcción de la Catedral de Medellín, solicitó al Cabildo que le impusiera a la plaza el nombre de Plaza de Bolívar "para acatar la voluntad manifestada muchos años ha (de Moore) de honrar la memoria del ilustre Libertador de Colombia". El cabildo accedió a la solicitud de la Junta y resolvió el 25 de febrero de 1871, que llevara el nombre solicitado. 

Cara A

Te quiero porque te quiero

Doce Cascabeles

La salvaora

El besito more mordelón

Solo

Carcelero

Cara B

Bajo mi cielo andaluz

Pasodoble te quiero

Las dos cruces

La zarzamora

Luna de España

Pobre mulatita

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LUNA DE ESPAÑA


PASODOBLE TE QUIERO


POBRE MULATITA

Juan Legido, nació en el protectorado español de Marruecos el 15 de Enero de 1922 y en su vida profesional llegó a ser conocido como el “Gitano Señorón”, por una de las canciones con que el grupo y él, lograron una enorme popularidad. Al oír esta canción todos nos sentíamos o hubiésemos querido ser, como el gitano señorón y de postín, vivir sin trabajar y no beber tequila barato, sino de lo mejor, en el Salón Versalles. La otra canción que dejó huella, fue El Beso, que por aquella época ensalzaba el hecho, que España era el trono del amor y que sólo ahí el beso encerraba armonía, sentido y valor. Que la mujer española cuando besaba, lo hacía de verdad y que a nadie el interesaba besar por frivolidad, que el beso la española, lo levaba muy dentro del alma, que le podía dar un beso de hermano, o de cualquiera otro tipo, pero un beso de amor, no se lo daban a cualquiera. Creo que ahora, en España, las cosas han cambiado, pues hoy “por la plata hasta el mono baila”, siendo que el amor fiel y puro, no es cosa fácil de encontrar.

Otra canción que muchos recordamos, es sobre la desafortunada Zarzamora, la “cantaora del Café de Levante” que tenía los ojos tan grandes como las moras, era tan bella que un marqués la llenó de brillantes, de la cabeza a los pies. Pero ella que siempre reía y que presumía que partía los corazones, un día la pillaron llorando, al saber que un querer desgraciado la había embrujado y todo porque el querer, llevaba anillo de casado. Yo disfrute mucho, Dos Cruces, Doce Cascabeles, No te Puedo Querer y otras tantas, junto con las instrumentales: Las Bodas de Luís Alonso y La Leyenda del Beso, de las cuales hicieron magistrales interpretaciones. Pero también merecen mención especial Lisboa Antigua, un sentido canto a la bellísima y señorial capital de Portugal, llena de encanto y belleza que no volverá a ser morada feudal a su esplendor real y que los pregones al amanecer ya nunca jamás volverán. Legido además, cantó en honor a las madres su célebre “Cariño Verdad”, en la que dice que en una casita blanca y bonita, habita una vieja muy buena y muy santa que es la “mare mía”. Ella me lleva en alma y tú en la imaginación, lo de ella es cariño, cariño verdad.

No puedo dejar de mencionar “El Inmigrante”, su canto en honor a los inmigrantes españoles, que en ese tiempo por razones políticas o económicas, inundaron Europa y otros países, trabajando en las más humildes tareas. Los hoteles y restaurantes, estaban llenos de trabajadores ibéricos, cuyas remesas enviadas a los suyos, ascendían a enormes cantidades de US dólares, y eran el sustento de sus familias. Pero las cosas cambian, hoy en España no miran con muy buenos ojos a los inmigrantes latinoamericanos, a pesar de su contribución a la vida económica, cultural y artística del país.

En la época de referencia, aparecieron otros buenos grupos de música española, entre los que recuerdo a los Xes., y Los Chavales de España, pero éstos nunca lograron ni la fama, ni el prestigio, mucho menos la popularidad de los Churumbeles.

Se estima que Juan Legido grabó más de 500 canciones en sus primeros años como cantante y que posteriormente grabó 10 discos de los cuales vendió 10 millones de copias entre 1950 y 1965. Con el conjunto en Méjico, en 1952, participó en dos películas: “Había una Vez un Marido” y “Si….mi Vida”, ambas dirigidas por el mejicano Fernando Méndez.

Y como ya es costumbre, alrededor de gente famosa, se fabrican o tejen historias y leyendas, y Juan Legido, no fue la excepción. En cuanto a su fallecimiento hay dos conflictivas versiones, se dice que falleció en Bogotá, Colombia, en la madrugada del 26 de Mayo de 1989, en un hotel de la ciudad, después de haber hecho una grabación en un canal de televisión de 4 horas continúas y que un ataque cardiaco terminó con su vida. La otra versión es que falleció, posiblemente por la misma causa en un bar, sólo y abandonado, que tuvieron que pasar 3 días, para identificarlo y saber que se trataba de Juan Legido. ¡Valla UD. a saber cuál es la versión correcta!

José María Rosales. 

Conversaciones con Neto Rivas y amig@s.