sábado, 14 de mayo de 2011

AGUSTIN IRUSTA -Tangos en la voz de Agustin Irusta.

Primeras Paginas "El Colombiano". Medellín.
Enero 26 de 1999.
Sismo en el eje cafetero(Colombia).

El trovero
Garufa
Los ejes de mi carreta
Lupe
Melodía de arrabal
No te engañes corazón
Que nadie sepa mi sufrir
Rosa peregrina
Salvado
Una canción
Confesión
Cuando me entres a fallar

____


NO TE ENGAÑES CORAZON


LOS EJES DE MI CARRETA


QUE NADIE SEPA MI SUFRIR




Agustín Irusta, difusor internacional del Tango
Por Salvador Atilio Arancio

Agustín Irusta fue uno de los grandes intérpretes del tango que tuvo protagonismo y peso propio. De voz armoniosa -registro tenorino- y correcto decir, en cada tema mostraba su ductilidad.

La gran difusión del nombre de Agustín Irusta y su voz se hizo a partir de su trabajo con Francisco Canaro. A él llegó por intermedio del pianista Alberto Soifer que cierto día le comentó al cantor que Canaro deseaba incluir a un estribillista en sus grabaciones y él creía a Irusta capaz de ocupar ese lugar y se ofreció a contactarlos.

Con Canaro se conocieron en la grabadora Odeón que funcionaba en altos del Cine Gran Splenedid. El músico Luis Ricardi le tomó una prueba y ahí quedó contratado. Cubrieron casi todo el año 1927 y se volvieron a unir en 1932, periodos en los que grabaron alrededor de 80 temas. En muy pocos de ellos, a dúo con Roberto Fugazot.

En 1927 Canaro decidió organizar un concurso de tangos con letra pues según decía siempre se hacían con instrumentales. Se publicitó invitando a los autores a participar. La elección la decidirían Canaro, Ricardi y el mismo Irusta que interpretaría algunos temas. El concurso se realizó en el Palace Theatre de la calle Corrientes y fue consagrado el tango Noche de reyes.

Irusta y Canaro alternaban las grabaciones con las actuaciones en el Tabaris, sitio prestigioso de la noche porteña. Canaro le propuso ahí a Irusta viajar a París donde sus hermanos Rafael y Juan, dirigían una de las orquestas que llevaba el nombre de Canaro, en la que se destacaban los pianistas Fioravanti Di Cicco y el joven Lucio Demare. El ofrecimiento era doblemente tentador: en lo económico y el trabajar en Europa. Fiel en la amistad, Irusta le pidió a Canaro si podía incluir a Fugazot que había hecho buen papel en el concurso de tangos. Francisco Canaro aceptó sin problemas.

Embarcaron en el Cap Polonio hasta Boulogne Sur Mer. Llegaron a Francia un día muy frío y lluvioso, acorde con el disgusto que se llevó Canaro cuando el padre de Lucio Demare, que acompañaba al joven músico, lo enteró que Rafael y Juan actuaban con la orquesta en Madrid en lugar de París. Llegaron a Monmartre y ahí Agustín Irusta apreció la fascinación que podía ofrecer París a un joven cantor que no terminaba de asimilar el gran salto. En el cabaret El Garrón se reunieron con Manuel Pizarro, que allí actuaba e hizo de cicerone los primeros días. Era octubre de 1927.

Lucio Demare residía con su familia en París y había quedado fuera de la orquesta de Canaro, al trasladarse la misma a España. Irusta y Fugazot ensayaban con Lucio en su departamento, quien se adaptó a los ritmos de las canciones que ellos hacían. La idea era integrarse a la orquesta. Francisco Canaro, con la ayuda del padre de Lucio, hizo lo imposible por formar un nuevo conjunto en Paris, tarea muy difícil pues no había músicos y en consecuencia, debían volverse a Buenos Aires. Por suerte, los hermanos le pidieron a Francisco que fuera a Madrid para explicarle todo. Y así en dos autos, se fueron a España. Canaro aclaró los hechos y se quedaron. La orquesta actuaba en el mismo cabaret Maipú donde lo hacía Carlos Gardel en esos días. La oportunidad apareció y el trío que habían formado en París, tuvo su prueba de fuego al participar en una fiesta donde entre otros, estaba invitado Gardel, del que se hicieron muy amigos. Al día siguiente ya tenían contrato para actuar en el Teatro Maravilla en un cuadro de la revista "Noche loca". El sustento musical del trío y los arreglos estaban garantizados por la capacidad de Lucio Demare, talentoso músico, compositor y que con el tiempo fuera director de una orquesta antológica.

Cumplido el ciclo en Madrid, la orquesta de Canaro se volvió a París. El trío también finalizó su actuación y antes de partir invitados a Barcelona, grabaron dos temas para Victor: El boyero (Por el camino) y Pompas. Fue su primer disco. Con el tiempo grabarían 178 temas.

El trío tuvo una importancia enorme en el desarrollo artístico de Agustín Irusta y el tango, por el interés que despertaban sus presentaciones.

En España, con Barcelona como centro de operaciones, tuvieron muchos meses de trabajo constante. Ahí actuaron en teatros, cabarés, grabaron para Víctor, intervinieron en algunas películas, y recorrieron con éxito media España incluidas las Islas Canarias. Después viajaron a Cuba donde actuaron por seis meses en importantes ciudades como trío y con una orqueta armada en España por Demare. Siguieron por Haití, Santo Domingo, Puerto Rico (allí grabaron) y en octubre de 1931 llegaron a Venezuela. Finalizaron, disolvieron la orquesta, que volvió a Europa y ellos para el sur. Pasaron por Panamá, Ecuador y Perú. De regreso a Buenos Aires, Canaro los conectó con Jaime Yankelevich, dueño de Radio Belgrano, donde hicieron una larga temporada. En ese momento la emisora exhibía como máxima figura a Agustín Magaldi. Aníbal Troilo y Alfredo Gobbi (h) colaboraban con Lucio Demare en los acompañamientos de Irusta yFugazot .
En 1934 Irusta y sus compañeros volvieron a Barcelona. Actuaron y filmaron su primera película española: "Boliche". Fueron a Madrid, y otra vez a Barcelona para grabar y filmar "Ave sin rumbo".

La situación política previa a la Guerra Civil pesaba mucho en España. El trío hizo una serie de giras cortas. Cuando el clima político español se espesó, embarcaron para Buenos Aires.

Al regreso, Irusta se reunió con sus amigos y gente del ambiente, en su reducto de Los 36 Billares. En esos días Canaro montó la comedia musical "La patria del tango" de González Castillo, Ivo Pelay y Luis César Amadori, con gran elenco, orquesta, Demare en piano y Roberto Maida en el canto. Asimismo el dúo Irusta-Fugazot. Fue un gran éxito que se llevó a ciudades importantes de provincia y al Teatro Solis de Montevideo. Cuando volvieron, Irusta, Demare y Fugazot filmaron durante seis meses en la compañía Rio de la Plata, propiedad de Canaro, "Ya tiene comisario el pueblo". Luego hicieron Radio Stentor y actuaciones barriales sin mucho éxito, porque ya se habían impuesto otros músicos y cantores. Decidieron entonces la disolución del trío, luego de ocho años. Fue en 1936. Diez años más tarde el cubano Pompeyo Escala Parejo los reunió solo para grabar, e hicieron 44 placas.

En su libro de memorias -editado en Venezuela en marzo de 1987-, Irusta contó que en 1937, a instancia de amigos cubanos rearmaron el tío con nuevo repertorio y en Cuba durante 45 días actuaron y grabaron para la Radio Cadena Suaritos. Los programas iban grabados y las glosas en vivo. Según Irusta, "De esas grabaciones se sacaban discos que quedaban para la planta porque nunca salieron a la venta... La mayoría de estos discos eran de magnífica calidad, verdadera reliquia histórica de nuestra música. La hija de Fugazot, Diana, los tiene guardados".

Al disolverse el trío pasaron todo su repertorio con los arreglos hechos por Demare, al dúo Bayardo-Palacios que, con el pianista Manuel Sucher, trataban de interpretar al estilo del trío disuelto (dicho esto por Lito Bayardo).

Lucio Demare y Roberto Fugazot se integraron a la empresa Pampa Film, e Irusta firmó con Radio El Mundo, acompañado por guitarras que dirigía Roberto Grela. Viajó después a Chile y nuevamente a Cuba.

Filmó en Buenos Aires "Nobleza gaucha", e intentó corregir, sin suerte, lo agudo de su voz, pues tenía conciencia de ello.

Además de actuar, en 1938 filmó dos películas. En 1939, auspiciado por Toddy, Agustín Irusta fue a Cuba, Puerto Rico y Venezuela con el éxito de siempre, con públicos que admiraban al tango y sabían quien representaba lo auténtico. En 1940 siguió a New York, donde por gestiones de Terig Tucci y el cónsul argentino, actuó unas semanas en el Teatro Latino y grabó algunos temas. Así logró que prácticamente toda América conociera su arte. A su regreso filmó dos películas y actúo en Radio El Mundo. Años después Alberto Soifer lo conectó otra vez con España y allí fue a filmar su tercera película española.

Nuevamente en Buenos Aires integró otra embajada artística de Radio Beigrano; primero a Paraguay y luego a casi toda la Argentina.

* Orígenes de un artista popular

Los Irusta vivían en las dependencias anexas a un corralón grande de Salta y Balcarce de Rosario, ciudad donde nació Agustín el 28 de agosto de 1902. Su padre, Cipriano Irusta, era capataz de la Municipalidad y gallero (criaba gallos de riña). Su madre Rosa, era modista y tenía taller de costura. Y tuvo una hermana menor, Angelina. Su madre falleció muy joven.

Años después, su padre volvió a casarse y fueron a vivir a una quinta grande ubicada sobre el camino al matadero. Allí tenían caballos para carreras cuadreras y gallos de riña preparados por el padre. Con el tiempo se trasladaron a la ciudad de Sanford, en la provincia de Santa Fe, donde su padre sería el administrador de la estancia "Evangelina". Seguramente el ambiente rural donde se crió Agustín, influyó en el repertorio inicial que hacía.

En la escuela primaria, durante una fiesta de fin de curso, hizo el papel de un cómico y según comentaba, a partir de ahí se le metió el virus del teatro y el canto que lo acompañaron toda la vida. Al venderse la estancia "Evangelina", volvieron a Rosario.

Agustín desde chico gustaba del canto y el padre disfrutaba al oírlo en la guitarra. Tuvo que dejar sus estudios secundarios por pedido de su padre, para poder trabajar y ayudarlo. Los tiempos eran difíciles. Se empleó en Gath y Chaves de Rosario y se vinculó con un conjunto dramático dirigido por Lorenzo Lamarque, padre de Libertad Lamarque. Obtuvo luego un empleo como electricista en el Teatro Olimpo y eso le permitía observar los espectáculos españoles.

Al llegar a Rosario una compañía de Buenos Aires con importantes actores para dar la obra de Alberto Güiraldes "Alma gaucha", se enteró que hacía falta un cantor, se ofreció y obtuvo el puesto. Así debutó profesionalmente. Hicieron algunas giras por provincias vecinas. De nuevo en Rosario, dieron sainetes, donde aprendió a cantar tangos con la ayuda de Milagros de la Vega que además de actriz en la obra, era profesora de piano.

Al finalizar se disolvió la compañía y todos volvieron a Buenos Aires y con ellos viajó Irusta. Aquí fue a vivir a una pensión de la cortada Carabelas. Conoció y frecuentó en ese sitio al cantor y guitarrista oriental Roberto Fugazot.

El local de los famosos 36 Billares fue desde su llegada, su reducto preferido ya que ahí se reunía y trataba a mucha gente del ambiente artístico. El payador Víctor Galieri lo conectó con Radio Cultura y debutó en radio; lo acompañaba un trío: Carlos Di Sarli, el violinista Olivari y el bandoneonista Alberto Licarsi, que por separado tenían actuaciones especiales en la emisora.

Se vinculó a distintas compañías de espectáculos con diversa suerte, realizó giras por provincias y a su regreso a la Capital argentina, Irusta trabajó en el cabaré Chantecler de la calle Paraná casi Corrientes, tarea que recordaba con mucha emoción, porque era un local de categoría que jerarquizaba su trabajo.

Manifestó permanentemente su enorme cariño por su Rosario natal, pero se sentía fascinado y atrapado por Buenos Aires.

En 1926 se organizó una compañía encabezada por Enrique Muiño, separado hacia poco de Elías Alippi, para presentar en el Teatro Buenos Aires la obra "Los muchachos de antes no usaban gomina". Irusta se lució entonces como cantante y actor. Eran muy amigos y trabajaron juntos en otro espectáculo de Alfredo Gobbi (padre), quien una vez le aconsejó que se dedicara al canto pues la vida de actor era muy sacrificada. Mas como hemos visto, Irusta supo brillar en ambas actividades.

Imposible detallar las numerosas oportunidades en que viajó a países del Caribe y España porque en una especie de triangulación artística, unía Buenos Aires con las ciudades importantes de Latinoamérica y España. Por entonces hubo una residencia de cuatro años en México donde también filmó. Su labor la desarrollaba en locales tangueros de argentinos y de empresarios locales amantes del tango.

Al fallecer su esposa en Tucumán, sufrió un duro golpe. Viajó a Colombia y luego a Venezuela donde se radicó y falleció el 25 de abril de 1987.

La extensa y rica trayectoria de Agustín Irusta, de la que mostramos etapas resumidas, la cerramos con lo dicho por él antes de fallecer: "He caminado los caminos del tango, lo he vivido en cuerpo y alma. Ese soy yo".

©Tango Reporter 2007

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