LADO A
CORAZON DORMIDO - Pasillo (A. V. Ordóñez - Francisco Paredes H.)
QUIEREME CHINITA - Bambuco (Bayona Posada - Wills)
EL SUSPIRO-Canción (Lauro D. Uranga)
PALOMITA HELADA - Pasillo (M. Coronado - Eusebio Ochoa)
LOCA - Tango (Manuel Jovés)
EL VAQUERO Galerón (J. del Monte)
LADO B
EN EL CAFETAL - Bambuco (T. Gutiérrez C. - C. E. García)
YO SOY AQUEL-Pasillo (A. M. Camacho y Cano)
VUELA PALOMITA (Lauro Dávila - N. E. Safadi R.)
SUFRA - Tango (Francisco Canaro)
LA DESPEDIDA - Bambuco (Santiago Vélez - A. A. Giraldo)
CANTO LLANERO - Joropo (G. Quevedo Z.)
PALOMITA HELADA
CORAZÓN DORMIDO
EL SUSPIRO
No puede
dudarse que el dueto Briceño y Añez fue uno de los mejores del cancionero
latinoamericano, comparable a Valente y Cáceres, Moriche y Utrera y tantos más
que hubo en esos tiempos lejanos cuando predominaba la canción romántica y
sentimental. Briceño y Añez pueden haber formado un dueto incomparable, aunque
ya los hayamos comparado con otros. Claro que la comparación no estriba en sus
voces ni en sus condiciones artísticas, sino en la calidad que tuvieron
aquellos binomios que conquistaron admiradores por doquier.
Jorge Añez
Avendaño, nació en Bogotá el 23 de abril de 1892 y murió allí mismo el 22 de
julio de 1952. Alcides Briceño nació en Panamá. Y en el libro de Jorge Añez,
“Canciones y Recuerdos", es el mismo Añez quien dice: "Conocí a
Alcides Briceño en la ciudad de Panamá, de donde es oriundo. Era el primer
tenor de la ópera panameña y luego viajó a los Estados Unidos a perfeccionar
sus estudios de canto. Dueño de una simpatía única y muy caballeroso, Briceño
hacía amistades con una facilidad sorprendente. Así, desde Panamá fuimos buenos
amigos y desde entonces admiré su privilegiada voz y sus extraordinarias
facultades vocales.
Sigue Añez:
“Cuando salí del colegio, en donde aprendí el Inglés, me encontré con Briceño
en Nueva York. Y con Carlos Molina, bogotano, director de una orquesta que
llevó Su nombre, y Manuel Valdespino, magnífico artista mejicano, formamos un
cuarteto que apellidamos The South American Troubadours, con cuyo nombre
recorrimos los Estados Unidos y el Canadá tocando y cantando música colombiana,
contratados por un circuito teatral. Durante esa gira Los Trovadores
Suramericanos, tuvieron el honor de figurar entre los artistas escogidos para
inaugurar dos teatros de gran categoría: El New Orpheum Theatre, de Los Ángeles,
California, el 15 de febrero de 1926, y el Ziegfeld Theatre, de Nueva York,
Sexta Avenida con calle 54, el 2 de febrero de 1927. En Nueva York grabé con
Briceño discos de prueba en varias casas fonográficas y al final se nos
contrató como exclusivos de la RCA Víctor por un año. Pero luego se prorrogó
ese contrato".
Prosigue
Añez: “Los cantantes populares más famosos en esos días eran, entre otros,
Margarita Cueto, Pilar Arcos, Carlos Gardel, Alfonso Ortiz Tirado, José Mojica,
Alcides Briceño, Rosita Quiroga, Guty Cárdenas, Juan Pulido, Libertad Lamarque,
el Dueto Magaldi y Noda, Tito Guizar, Juan Arvizu, José Moriche, Carlos Mejía,
Mercedes Simone, Fortunio Bonanova y Rodolfo Hoyos".
Aun cuando
el repertorio incluía de preferencia la canción colombiana, en la Víctor
grabaron tangos, cuecas, joropos venezolanos, canciones peruanas y danzas
mejicanas. Parte de esas canciones las ejecutaron acompañados por la famosa
Orquesta Internacional, dirigida por Nathaniel Shilkret, uno de los músicos más
versátiles que conoció Jorge Añez; y parte también con la Estudiantina Añez.
Terminado el
último compromiso con la Víctor, anota Añez, se abstuvieron de firmar la
prórroga porque aparecieron victrolas ortofónicas, época en que ese negocio
llegó a su edad de oro. Se grababa por montones. Por lo tanto, no sólo
siguieron con la RCA sino con la Columbia, la Brunswick, la Durium y la
Aeolian, lo que redundó, como lo habían previsto, en provecho de Briceño y
Añez.
Alcides
Briceño también hizo dueto con Héctor de Lara, Antonio Utrera y otros. Añez
formó binomio también con Guty Cárdenas, Carlos Julio Ramírez y Margarita
Cueto, entre otros. Dice Añez: “Para 1933 la nostalgia de la patria lejana era
en mí más fuerte cada día. Por lo que a fines de ese año resolví embarcarme
para Colombia, trayéndome el recuerdo imperecedero que me dejaron tantos buenos
amigos que allá dejé, especialmente el de mis compañeros Alcides Briceño,
Manuel Valdespino, Miguel Bocanegra y Carlos Molina". Entonces el dueto de
Briceño y Añez pudo existir de 1924 a 1933, tiempo durante el cual hicieron, en
Nueva York, numerosas grabaciones. Varias de ellas se incluyen en este elepé de
la RCA VICTOR, empresa que está empeñada en rescatar páginas musicales
inolvidables para configurar estos discos de indudable atracción entre los
coleccionistas y, sobre todo, entre los buenos melómanos. Que lo gocen, es el
anhelo del productor de este elepé.
CARLOS E. SERNA S. Agosto de 1984
Esto es todo un tesoro !!
ResponderEliminarMil gracias por esta crónica, soy un amante de la música de antaño. mil gracias por compartir estas joyas.
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ResponderEliminarAlciades Briceño hizo dueto, también, con Francisco Aguirre del Pinar. ¿Tendrán alguna información de Aguirre del Pinar?
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