Autor Francisco Mejía
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Alfredo Kraus en el recuerdo
Sáb, 25/04/2009 - 20:14
.Por Miguel Molinari
Por muchos años el nombre de Alfredo Kraus fue para mí sinónimo del ideal absoluto del tenor en la ópera, su técnica prodigiosa unida a un fraseo y línea de canto de primerísimo orden, así como su increíble facilidad para el registro agudo y sobreagudo, han hecho que Kraus sea hoy considerado por los amantes de la lírica como toda una leyenda. Me he permitido tomar información sumamente valiosa del libro Alfredo Kraus: Desde mis recuerdos, de mi amigo Eduardo Lucas, médico otorrino, amigo personal de Alfredo Kraus y colaborador de este en el estudio y difusión del conocimiento del instrumento vocal en el canto.
Alfredo José María del Carmen Kraus Trujillo nació en Las Palmas de Gran Canaria el 24 de noviembre de 1927, en el seno de una familia de clase media, fue su padre don Otto Kraus Polensky, quien nació en Viena en 1878. Don Otto fue un viajero incansable que desde muy joven estuvo en Francia, Inglaterra, África, en busca de fortuna estableciéndose finalmente en Dakar donde fundó su propia empresa, la que regentó hasta 1914 en que tuvo que salir huyendo cuando estalló la primera Guerra Mundial y tras embarcar en el primer vapor que tuvo a mano llegó a Canarias donde conoció a doña Josefa Trujillo Mugica, con quien se casaría en el mes de diciembre de 1925. Él tenía entonces 47 años y ella poco más de veinte.
El primer hijo del matrimonio Kraus-Trujillo fue Francisco Antonio nacido el 21 de octubre de 1926 y que llegaría a ser un gran barítono.
Al año siguiente nace Alfredo, después nacería Enriqueta Lola, que murió a los tres años y finalmente Carmen, quien luego de iniciar una breve carrera como mezzosoprano se convertiría en la representante artística de su hermano.
Alfredo era un niño regordete con ojos claros, de un azul tan particular y expresivo que llegaron a ser una marca personal del tenor hasta el final de su vida….Contaba la madre del artista que cuando Alfredo Kraus era bebé tenía un llanto opaco y poco chillón, lo que le valió el apodo familiar de “pollito ronco” ¿quién lo diría?
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Perdona que mi comentario no tenga nada que ver con tu entrada. Bueno, sí: tiene que ver con tu sistema tan bonito para oír "Clavelitos", "Estudiantina"...
ResponderEliminarPodrías explicarme cómo se consigue poner audio en tu blog?
Mi correo es fmendibu@pnte.cfnavarra.es
Gracias, Luis
Patxi mendiburu