Adoración.
El Viejo Vals.
Ensueño.
Ilusión Marina.
Ilusión Azul.
Las Tres de la Mañana.
Luna de arrabal.
Noche Calurosa.
Palomita Blanca.
Pedacito De Cielo.
Rosas de Otoño.
Un placer.
ENSUEÑO
ILUSION AZUL
PALOMITA BLANCA
Encantador
destino el del vals... Su peregrina música, la única capaz de ser, a la vez,
alegre y nostálgica, viene cruzando las dos últimas centurias entre Europa y América, como
una deliciosa mensajera sentimental de las almas. Nacida en el Viejo Mundo y
adoptada como propia en el nuevo Continente, nunca ha cesado en su romántica
tarea de acompasar el enlace de parejas, propiciando el amable torneo del baile
y el juego sensitivo del amor.
El airecillo
liviano del vals se disfraza de juglar frívolo y esconde un duende filosófico.
Incita al festejo del Instante presente y memora otras horas felices del tiempo
ido. En el trasunto de su ritmo se adivinan risas y suspiros; alburas lunares y
luminarias de fiestas alumbrando romancee; nieblas de ausencia, penumbras de
soledad evocadora, juramentos, promesas,
esperanzas, paisajes coloridos y crepúsculos melancólicos; besos y lágrimas...
Gloriosa
misión la de los valses famosos del mundo, que por eso mismo se convierten en
Inolvidables.
Aquí están,
también inolvidables y revividos en este disco doce valses célebres nuestros,
creados, armonizados y poetizados a la manera vernácula por relevantes autores
y compositores nacionales.
Ahorcan distintos
motivos, en un calidoscopio de temas que van desde la fina pincelada campera de
"Palomita blanca” a la ternura de "Pedacito de cielo": desde una
"Ilusión azul” y otra "Ilusión marina” a un "Ensueño” y una
"Adoración"; de los recuerdos de una "Noche calurosa” o de una
“Luna de arrabal" y las campanadas que anuncian "Las tres de la mañana”,
hasta el vago perfume de la '‘Rosa de; otoño" y las añoranzas de "Un
placer" y "El viejo vals"...
Tampoco
peligran de olvido los intérpretes de este disco cuya desaparición física ha sido superada por la firme
trascendencia de sus nombres y la permanente reposición de su labor fonográfica
en al sello EMI-ODEON. Son ellos Roberto Firpo. Francisco Canaro. Rodolfo Biagi
y Miguel Montero. Por lo que atañe a los demás intérpretes titulares que
figuran en este compendio: Héctor Varela, Alfredo De Angelis. Rubén Juárez. Osvaldo
Pugliese, Los Indios Tacúnau y José 8asso, cabe reafirmar que plenos de activa popularidad,
continúan contribuyendo sin pausa a la difusión de este música tan noble en su
sencillez ágil y emocional, que es bálsamo de espíritus y grata animadora de la
convivencia.
Estas
grabaciones, por su propio carácter cronológico, participan de esa suave
sugestión de reminiscencia que se desprende de los sones del vals. Es una
especie de cabalgata pues sus realizaciones se suceden a través de tres décadas
en los años 1945. 1946. 1947, 1950, 1951, 1958, 1959, 1967, 1969,1971 y 1973.
No hay comentarios:
Publicar un comentario