Construcción de nuevas redes de acueducto o alcantarillado
en la Carrera Junín desde la Calle Colombia hacia el norte en la segunda mitad
de la década de 1940. A la izquierda esquina Boyacá con Junin.
Fotógrafo: Gabriel Carvajal Pérez
© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina
Adelante (02:05)
Amor Sin Ley (02:43)
Potpurrí (03:05)
Un Secreto (02:33)
Venganza (02:07)
Nuestras Cosas (02:30)
Andrajos (02:42)
El Último Adiós (02:39)
Mi Amor Por Ti (02:58)
Mala Ley (02:32)
Más Allá (01:45)
Pasos Inciertos (02:49)
ADELANTE
VENGANZA
POTPURRI GUAJIRO
Monterrey, Nuevo León, fue la ciudad donde Marco hizo su
debut como vocalista solitario. Fue en un Maratón benéfico, en pro de la Cruz
Roja y aunque se presentó aún como primera voz del Trio Los Ases, el triunfo
que logró fue muy personal, que sin más compañía que su guitarra, se puso a
subastar canciones que comenzaron subastándose a $50.00 y llegaron a cotizarse
hasta en $5.000.00 logrando Marco reunir más de $60.000.00 pesos él solo.
Fue al inaugurarse el Teatro Blanquita, que Marco recibió
una nueva oportunidad, ahora haciendo "sketches" con los cómicos del
coliseo de Aquiles Serdan. Así, Mantequilla, Roberto Soto y Borolas, así como
el ventrílocuo Carlos y sus muñecos Neto y Titino, lo asesoraron para su mejor
desempeño.
Particularmente logró interesar a la crítica,
personificando a un "chico nice" en un "sketch" navideño,
mientras se gestaba su nuevo derrotero como cantante, ya que días antes había
grabado un bolero moruno: "Luz y Sombra", como solista. La aceptación
de Marco como vocalista sin acompañantes, fue total y absoluta y en 1960 logró
varios trofeos como "La Revelación" y pronto se eslabonaron los
triunfos, vinieron los contratos en el extranjero, las giras constantes y la
cotización en dólares como artista mimado de todos los públicos. A ello lo
condujeron directamente su gran don de gentes, su adaptabilidad a todos los
medios y su desmedido afán de aprender. En Puerto Rico, se le considera como el
artista más destacado de todos los tiempos (incluyendo a artistas como Ortiz
Tirado y Carlos Gardel) y cada vez que llega a la Isla, debe alquilar un avión
pequeño, para recorrer la isla sin descuidar sus presentaciones diarias en los
más exclusivos clubes nocturnos boricuas.
Marco ha internacionalizado a autores argentinos,
peruanos, dominicanos, puerto ríqueños, venezolanos y mexicanos, su constancia
en estudiar, en buscar y promover nuevos números, hacen la figura más sólida de
la canción romántica moderna del Continente, del que sólo le faltan por
conquistar los países de habla inglesa.
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