Procesión del viacrucis en Semana Santa, Carrera Junín con
Av. La Playa, 1948. Edificio Fabricato en construcción. Junin con Boyaca.
Fotógrafo: Gabriel Carvajal Pérez
© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina
Acíbar en los labios ( 3:22)
Al sur ( 2:10)
Anoche estuve pensando ( 2:25)
El cántaro ( 3:19)
En el silencio ( 2:10)
Me volví viejo ( 2:58)
No me canten más ese bambuco ( 2:41)
Pescador lucero y rio ( 2:55)
Poquito a poco ( 2: 8)
Porque te vas ( 3: 9)
Soñar contigo ( 3: 7)
Sufro queriéndote ( 2:47)
ACIBAR EN LOS LABIOS
PESACADOR, LUCERO Y RIO
SOÑAR CONTIGO
GARZÓN Y COLLAZOS
INTEGRANTES: Darío Garzón Charry -Eduardo
Collazos Varón
Instrumentos: Guitarra y voz
Periodo: 1938 - 1977
Dueto de música folclórica colombiana que cuenta con
mucha popularidad entre el por sus hermosas letras, llenas de autenticidad y romanticismo
bucólico.
Su producción
artística se desarrolló entre los años 38 y 77, con gran acogida hasta hoy, aún
después de 25 y 34 años del fallecimiento de cada uno de sus integrantes: Darío
Garzón y Eduardo Collazos, respectivamente.
En 1938: Dos integrantes del Conservatorio del Tolima
inician un proyecto musical, Darío Garzón Charry (9 de enero 1915-Girardot) y
Eduardo Collazos Varón ( 13 de octubre-Ibagué). Juntos, impulsaron su carrera
musical en una presentación realizada en el Casino de Oficiales del Batallón de
Ibagué.
Darío compuso la
música que resultaría el más preciado legado del pentagrama tradicional de la
región, dando como resultado canciones como Soy Tolimense, Las lavanderas, La
subienda, A ti madre del alma, Cariño eterno, y Tu, entre otras.
Alberto Castilla,
director del Conservatorio, había llevado a Darío a trabajar con él y le
sugirió conseguir un tiplista para formar un dueto, el cual se consolidó con
Darío en la guitarra y la primera voz y Eduardo en el tiple y la segunda voz…
Así, comenzaron cantando hasta que con estas canciones nacidas en Ibagué, y
otras de compositores de provincia emprendieron una gira, recorriendo la geografía
nacional.
En 1940-1950:
Conocida como la época de oro de este dúo, en donde fue grabada su primera
serie discográfica que tendría un impacto tan grande que retumba aún en
nuestros días.
1950: Haciendo uso de composiciones musicales de árticas
nacionales e internacionales, Garzón y Collazos inician sus primeras
grabaciones con Sonolux, disquera que se encarga de trabajar mano a mano con
ellos durante 20 años. Durante este tiempo grabaron aproximadamente 250
canciones. Durante esta producción, viajaron a países como Venezuela, Cuba y
Estados Unidos y lograron su participación activa en emisoras como La Voz
Bogotá, Radio Nacional, Radio Santa Fe, entre otras.
En Corea, rindieron un importante y reconocido homenaje a
los soldados colombianos que se encontraban prestando su servicio muy lejos de
su país natal.
Los 60’s:
Canciones como «Negrita de Luis Dueñas Perilla, «Pueblito Viejo» de José A.
Morales, «Espumas» de Jorge Villamil y «Soy Colombiano» de Rafael Godoy,
llegaron a su punto de fama debido a sus letras y su encantador ritmo.
Los 60s y 70s: Al son de sanjuaneros, rajaleñas, bambucos
y guabinas, este dúo logro por medio de sus giras internacionales representar
el talento colombiano, pero sobre todo tolimense.
1975: Con la
participación de Jaime Llano Gonzales (organista), la orquesta de Luis Uribe y
Sonolux, se produjo gran parte de su discografía. Este limpio trabajo musical
dio como resultado un éxito rotundo en sus ventas logrando así ganar discos de
oro y platino en varias premiaciones importantes.
Darío Garzón Ch.,
además de compositor, arreglista, folclorista e intérprete, fue docente durante
gran parte de su vida, labor de la cual se enorgullecía, creando y dirigiendo
conjuntos y grupos musicales en diferentes organizaciones como la Universidad
Pedagógica nacional, el Colegio la Enseñanza, el Mayor de Cundinamarca, el
Hospital Militar Central, la Universidad Libre y el Banco Cafetero. Dirigió su
propia Academia Musical en Bogotá, e invitó a su compañero Eduardo a dictar
clases como él y se desempeñó también como director de la Academia Distrital
Luis A. Calvo.
El dueto se
terminó con la prematura muerte de Eduardo Collazos, el 23 de noviembre de
1977, truncando la gira de despedida que habían planeado realizar por todas las
ciudades de Colombia.
Darío Garzón
volvió a radicarse en Ibagué y fundó allí su Academia Musical, desarrollando
una amplia labor docente, presentándose en actos especiales, como artista o
haciendo de jurado en festivales y presidiendo la Sociedad de Autores y Compositores
de Colombia SAYCO en el Tolima.
Antes de su muerte, y para celebrar sus 50 años de vida
artística, el Maestro Darío Garzón fue condecorado en la inauguración de la
Concha Acústica GARZÓN Y COLLAZOS en Ibagué, adonde acuden anualmente artistas
y músicos de todo el país invitados por la Fundación Musical de Colombia, antes
Fundación Garzón y Collazos, principal organización promotora y difusora de
nuestros aires autóctonos.
El 21 de marzo de
1986, la primera voz de Darío y su inigualable guitarra se unió a la segunda
voz y al singular tiple de Eduardo en el Cementerio San Bonifacio de Ibagué.
Como su compañero Collazos, su sepelio fue calificado de apoteósico por el
enorme desfile de colombianos que se acercaron a darle el último adiós en su
féretro, por los innumerables mensajes de condolencia a sus familiares y por el
sentido homenaje de artistas provenientes de todos los rincones del país
quienes entonaron las canciones del dueto del cual se sentían discípulos.
tolima-musical.co/musical/artista/garzon-collazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario