miércoles, 27 de abril de 2011

LAS CANCIONES POPULARES QUE USTED QUERIA VOL.6

Primera pagina "El Colombiano". Medellín.
Agosto 9 de 1974.
Renuncia del presidente de Estados Unidos Richard Nixon.

1. DESPUES DE UNA ILUSION UN DESENGAÑO - Vals (Armando González Malbrán)  -LEO MARINI
2. ALMA NEGRA – Bolero  -(León de la Roca - Gabriel Raymon)  -GABRIEL RAYMON
3. LEJOS DE TI - Tango (Julio Erazo)  -LOS CABALLEROS DEL TANGO canta: Raúl Garcés
4. SENDERITO DE AMOR - Fox (V. Romero)  -JULIO JARAMILLO
5. LIRIO BLANCO - Pasillo (Feo. Paredes Herrera)  -OLIMPO CARDENAS
6. DE CIGARRO EN CIGARRO - Bolero (Luis Bonfa)  -JULIO CESAR VILLAFUERTE

LADO 2
1. SIEMPRE AMIGOS - Tango (B. Tagle Lara - C. G. Flores)  -LALO MARTEL
2. PENSAMIENTO - Pasillo (Nicasio Safadi - Lauro D.)  -LUCHO BOWEN Y LOS YUMBOS
3. TRIUNFAMOS - Bolero (Rafael Cárdenas)  -TRIO MARTINO
4. VIEJA SERENATA - Vals (Teófilo Ibáñez)  -OSCAR AGUDELO
5. ETERNO AMOR - Pasillo (Carlos Solís Morán)  -VALENCIA - AGUAYO
6. ENTRE TU Y YO - Vals (Luis Ramírez)  -EL CABALLERO GAUCHO

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ALMA NEGRA


SIEMPRE AMIGOS


TRIUNFAMOS



Hace dos años por esta época publicamos el volumen V de: "LAS CANCIONES POPULARES QUE UD. QUERIA", y a fe que estaba haciendo falta continuar con esta serie de L.Ps. que tanto nos gusta escuchar sobre todo cuando nos sentimos melancólicos por "AQUELLAS COSAS QUE NOS PASAN EN LA VIDA" y tenemos en la cabeza dos o tres "Aguarraces" para completar.

Hemos seleccionado una serie de temas, compositores e intérpretes de la talla de LEO MARINI - OSCAR AGUDELO -GABRIEL RAYMON - JULIO JARAMILLO - OLIMPO CARDENAS - LALO MARTEL - EL CABALLERO GAUCHO - JULIO C. VILLA-FUERTE - LUCHO BOWEN - RAUL GARCES - EL DUO VALENCIA AGUAYO y el TRIO MARTINO. Creo que pedir más seria "gula".

Así es que a ponernos cómodos, a trasladarnos a otra "parte" y a escuchar esta "tanda" de buena música especial para la ocasión como son estas "CANCIONES POPULARES QUE UD. QUERÍA" Vol. VI.

Notas: JAVIER YEPES Y.


Gabriel Raymon

Gabriel Muñoz López Raymon, más conocido en el ambiente farandulero colombiano e internacional como Gabriel Raymon, nació en el municipio antioqueño de Campamento, el 5 de diciembre de 1943; sus padres se llamaron Manuel y Ana de Jesús y lo precedieron en el canto una hermana monja y su propia madre.

Gabriel nació aficionado a la música, desde muy niño cantaba y a los 5 años de edad en la finca de su papá, cobraba cinco centavos por cada canción que interpretaba. Su padre falleció cuando Raymon todavía era un infante y los hermanos medios dejaron a su madre, con cinco hijos y entre ellos Gabriel, en un total desamparo.

La familia se trasladó posteriormente a Yarumal, donde Gabriel estudió en la Escuela Chiquita; la madre se vino a Medellín donde trabajó como empleada doméstica en la casa del padre Upegui de la parroquia de Las Palmas. Raymon había quedado al cuidado de una tía, pero un día, sin todavía cumplir los 9 años de edad, se pegó de la parte de atrás de un carro de carga y se vino a buscar a su madre a Medellín. En Santa Rosa de Osos el conductor lo iba a bajar, pero tuvo piedad del muchacho, lo trajo hasta la antigua Plaza de Ferias y le regaló diez centavos.

Gabriel subió por la calle Amador y llegó a la antigua Plaza de Cisneros; allí vio un negrito que gritaba:
— ¡Saco mercados a cinco!, ¡saco mercados a cinco! Gabriel se le acercó y le preguntó:
-¿Yo también puedo hacer lo mismo?
-Grite hermano... grite.
Y Gabriel comenzó a gritar
— ¡Saco mercados a cinco!, ¡saco mercados a cinco!
Y ese día se consiguió cincuenta centavos. Por la tarde Gabriel le preguntó a Carlos, que así se llamaba el negrito:
-Usted, ¿dónde vive?
-No, yo no tengo casa; en el Instituto Pedro Justo Berrío me dan dormida por la noche.
-Y; ¿yo puedo ir allá?
-Pues vamos a ver si el hermano Yarek lo recibe. (Mr. Yarek, coadjutor salesiano encargado del dormitorio de niños en Ayacucho por Tenerife).

Aquella noche Gabriel fue recibido en su nueva residencia, le dieron chocolate con un pan grande de salvao y una camita llena de "pulgas mayores de edad". Lavó la ropa y al día siguiente se levantó a misa; ese día en la plaza de mercado y con el mismo oficio se ganó un peso y cincuenta centavos.

El hermano Yarek le guardaba el dinerito que diariamente ganaba Gabriel gritando, hasta que un día este se fue a la parroquia de Las Palmas a buscar a su mamá. Llegó al lugar y le tocó ver al padre Upegui celebrando la misa y cuando ésta terminó lo siguió hasta su casa. Allá esperó a que nuevamente saliera; entonces tocó la puerta y la sorpresa de su madre fue inmensa. Estaban conver­sando mamá e hijo cuando llegó el padre Upegui y la conducta de este señor fue regañar y humillar a doña Ana de Jesús; entonces Gabriel sacó a su madre de allí y la llevó a vivir a una casa cuyo alquiler costaba diecisiete pesos mensuales y estaba ubicada en la carrera Juan del Corral con Restrepo Uribe.

Con los ahorros de Gabriel y los de su madre, enviaron por los demás miembros de la familia y comenzaron a vivir felices, los hermanos estudiando y ellos dos laborando. Pero unos días des­pués, Gabriel se fabricó una cauchera y en la Cacharrería La Cam­pana compró un paquete de bolas de cristal... y le quebró todos los vidrios a la casa del padre Upegui

Cuando tenía 14 años Gabriel se iba para el Bar La Rambla, ubicado en la calle Ayacucho entre carreras Carabobo y Cundinamarca, a tomarse unas cervecitas, pero se hacía al pie del lavaplatos y si llegaba la policía, como era menor de edad, se ponía a lavar vasos y platos... en ese tiempo una cerveza Pilsen costaba seis centavos. En cierta ocasión llegaron a cantar a ese bar dos músicos que tenían guitarras; en ese entonces los dos éxi­tos discográficos en Medellín eran Ay Chabela y El rayo, ambos interpretados por Tony Aguilar. Gabriel les pagó el peso que estos músicos cobraban, pero para que lo acompañaran, pues quería cantar la ranchera El rayo; la cantó y la ovación fue tremenda. Allí entre los clientes se encontraba el señor David Ocampo Madrid, que era ingeniero de sonido en la casa disquera Codiscos.

-Oiga hombe; usted puede grabar.
-¿Grabar?; ¿grabar qué?
-Vea; tenga esta tarjetica, me llama y yo le ayudo para que grabe en Codiscos.
Gabriel guardó la tarjeta y no se volvió a acordar de ella, pues lo único que pensó fue:
-Este viejito debe ser uno de esos cacorros que tanto hay en Medellín.
Quince días después Raymon encontró la tarjeta y llamó a David Ocampo:
-Vea señor; yo soy el muchacho que cantó El rayo en el Bar La Rambla.
-Hombre y usted, ¿por qué no vino?, aquí lo estábamos espe­rando.
-De verdad señor, de pura verdad; yo creí que usted era un cacorro.

David Ocampo lo envió donde un compositor llamado Leonel Grisales y conocido como León de la Roca; quien le dio a Gabriel dos canciones de su inspiración: la ranchera Sufrimiento y el co­rrido Ya no valgo nada. Éstos fueron un par de exitazos y en la grabación lo acompañaron Miguel Ángel Nova, Pedro Nel Isaza y Arcesio Salazar. Luego Raymon grabó el bolero del propio Pedro Nel Tu indecisión y No es justo y otra vez el éxito fue total y nacional, sobre todo con el primero.

En ese tiempo Gabriel estudiaba en la Escuela Miranda, trabajaba como mensajero en telégrafos y además grababa para Codiscos. Pedro Nel Isaza lo asesoró ya que las casas disqueras lo querían estafar y hacerle firmar exclusividades y contratos, sien­do menor de edad.

Lo llamaron de Sonolux y le daban trescientos treinta pesos por disco, que no se los pagaban en ese tiempo ni a Víctor Hugo Ayala ni a Lucho Ramírez; allí grabó uno de los más grandes éxitos de su inspiración titulado Alma negra; pero también impuso en los acetatos Se muere un corazón, Lágrimas de dolor, El soli­tario, Quejas al viento, Lejanía, Otro rival y muchos boleros, rancheras, corridos y pasillos.

A los 22 ó 23 años de edad Gabriel Raymon tuvo muchos problemas con las casas disqueras, pues fue a Venezuela y se dio cuenta de que las regalías en ese país las liquidaban en bolívares y aquí se las pagaban en pesos y el bolívar era casi a veinte pesos. Luego viajó a Estados Unidos donde adquirió la residencia norte­americana, hizo presentaciones, volvió a Maracaibo, Caracas y otra vez Colombia con giras por Yarumal, Caucasia, Montería, Planeta Rica, Sincelejo y Cartagena; los llenos fueron totales, pero en esta última ciudad el representante Diógenes Carbonell se "voló" con todo el dinero de la correría.

Después Gabriel Raymon se la ha pasado viajando por Esta­dos Unidos, Venezuela, México y Colombia; su esposa es colom­biana, pero sus hijos son norteamericanos. Hoy en día es el funda­dor, con otros amigos, de una Sociedad de autores y compositores en defensa de los músicos colombianos llamada SACIC.

Otros éxitos de Gabriel Raymon fueron El emigrante, Te quiero y qué, Dos monedas, La medallita de oro, El asesino, Amor escondido, Cambio total, Hojas secas, Desvelos de amor, Ni caída del cielo, Lejos me voy, Florecita de mi vida, Si tu querer fuera libre, Maldita yerba, Amor sin rumbo, Fue un tormento, Palomita querida, Naciste así, Los hijos naturales, Infierno, Tu trono es mi cariño y muchos, pero muchos más.

Como Gabriel ha sido de los más grandes intérpretes de la canción mexicana al estilo antioqueño, le ha tocado actuar al lado de figuras como su compadre Julio Jaramillo, Vicente Fernández, Cornelio Reyna, Lorenzo de Cario, Felipe Arriaga, Federico Vi­lla, Alci Acosta, El Caballero Gaucho, Óscar Agudelo, Nano Molina, Noel Ramírez, Luis Alberto Posada, El Charrito Negro y muchos más, pues está en los escenarios, en los discos y visitando países desde 1958.

Gabriel Raymon es uno de los grandes de la música cantinera y mexicana al estilo antioqueño de nuestro país.

Tomado del libro "música del pueblo pueblo" de Alberto Burgos Herrera, editorial Lealon, Medellín.

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