Sector
nororiental del Parque de Berrío en 1932.Calle boyaca.
-Manuel
Lalinde
-BPPM
Los dos Generales (02:34)
Sucedió en la barranca (02:57)
La malagradecida (01:54)
Bonito caballo blanco (02:10)
Con la muerte entre los puños (02:57)
Tierra sin nombre (02:55)
Jesús Maldonado (03:05)
Viva Chihuahua (02:51)
José Manuel ''El Borrego'' (02:34)
El arrepentido (02:57)
EL ARREPENTIDO
SUCEDIÓ EN LA BARRANCA
TIERRA SIN NOMBRE
El eterno legado de José Alfredo
Jiménez
No tengo
trono ni reina
ni nadie que
me comprenda
¡Pero sigo
siendo el rey!
En San
Pedro, cerca de Guaimaral (Bolívar), en Monterrey (México), en Nueva York, en
Madrid (España) o en cualquier parte del mundo donde se presente, el trirrey
vallenato Alfredo Gutiérrez, referente de la música popular de Colombia, cierra
sus actuaciones artísticas -que incluye la ejecución del acordeón apoyado con
los pies- interpretando El rey, la obra inmortal de José Alfredo Jiménez.
Esa misma
canción le otorgó a Vicente Fernández la consagración como el último gran
charro de México y le permitió a Julio Iglesias cumplir uno de sus sueños más
anhelados: unir su voz, así fuera gracias a la maravilla de la tecnología, a la
de quien considera el más grande creador de la canción popular de América
latina: José Alfredo Jiménez.
El rey es
considerado por los mexicanos como su canto más emblemático así como su autor
el máximo compositor de rancheras y Pedro Infante, su ídolo absoluto.
José Alfredo
Jiménez murió el 23 de noviembre de 1973 (recientemente se cumplieron 40 años),
pero continúa siendo hasta hoy el compositor de rancheras más prestigiado e
interpretado del planeta.
Se dice que
El rey se la compuso a Alicia Juárez, el último amor de su vida, y que la cantó
por primera vez frente a la ventana de esa bellísima mujer.
Se afirma,
también, que José Alfredo y Alicia estaban de pelea la noche de la serenata,
razón por la cual la diva ni siquiera se dignó a abrir la ventana para dar las
gracias, cosa que hirió profundamente al prolífico compositor.
Alicia
Juárez no le dio en su momento a esa canción el valor que sí le otorgó de
inmediato el resto del planeta.
INMENSO EN
CANTIDAD Y CALIDAD
Prolífica
fue la carrera de José Alfredo Jiménez como compositor.
Sus
canciones constituyen un genuino legado cultural para la humanidad. Mencionemos
algunas de sus grandes piezas, solo algunas: ‘Camino de Guanajuato’, ‘Ella’,
‘El rey’, ‘La media vuelta’, ‘Un mundo raro’, ‘Tu recuerdo y yo’, ‘Tu
enamorado’, ‘Serenata huasteca’, ‘Corrido de Mazatlán’, ‘Tú y las nubes’, ‘Que
te vaya bonito’, ‘El caballo blanco’, ‘El jinete’, ‘Te solté la rienda’,
‘Sonaron cuatro balazos’, ‘Corazón, corazón’, ‘Serenata sin luna’, ‘Amanecí en
tus brazos’, ‘La mano de Dios’, ‘Retirada’, ‘Llegó borracho el borracho’,
‘Declárate inocente’, ‘Sin dejan’, ‘Cuando vivas conmigo’, ‘Pa’ todo el año’,
‘Palabras del cielo’, ‘No me amenaces’...
La lista de
sus intérpretes es igualmente respetable. Entre los más representativos se
encuentran Jorge Negrete, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía, Antonio Aguilar,
Javier Solís, Vicente Fernández, Felipe Pirela, Roberto Ledesma, María Dolores
Pradera, Lola Beltrán, Lucha Villa, Rolando La Serie, Celia Cruz, Julio Iglesias,
y el Jefe, Daniel Santos.
En estos
tiempos en que abundan los compositores y cantantes desechables es oportuno
recordar a uno que llegó para no morir jamás: don José Alfredo Jiménez.
EL HERALDO
POR: FAUSTO
PÉREZ VILLARREAL
Viernes 29
de Noviembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario