Sector nororiental del Parque de Berrío en 193...
Autor: Hermann Oppenheimer
© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América
Latina.
LADO 1
1. CUANDO ESTABA ENAMORADO • Vals (R.
Schíammaralla)
2. SI SE CALLA EL CANTOR - Tango (Horado
Guarany)
3. AMOR EN BUDAPEST - Fox-trot (E.
Míhaly-A. Novarro)
4. TENGO MIL NOVIAS – Vals (Enrique Rodríguez - E. Cadícamo)
5. LA CANCION DEL LINYERA - Canción |
(Ivo Palay - Recitado de M. Gómez Bao - A. Lozzi)
6. DISFRAZADO – Tango (Antonio Tello -
Alejandro Da Silva)
LADO 2
1. EL NIÑO DE LAS MONJAS - Pasodoble
(Jocó Soria no - A. O. Villajos)
2. QUE MUNDO INCREIBLE DESCUBRISTE CON
OTRO? – Tango (Héctor R. García - J. Tedesco)
9. SALUD, DINERO Y AMOR - Vals (R.
Schíammaralla)
4. MIS HARAPOS - Canelón (M. García-A. Giraldo)
5. EL FRESCALES • Canelón (Luis Aguile)
6. MEMORIAS DE UNA VIEJA CANCION • Tango
(Horacio Guarany)
TENGO MIL NOVIAS
MIS HARAPOS
SALUD, DINERO Y AMOR
Armando
Moreno
Si no está en un plano más alto de la consideración
general y de la crítica, es por haber cantado con Enrique Rodríguez todo tipo
de canciones de otros ritmos. Si bien esta temática le sirvió al director y
también a Moreno para instalarse en el corazón y la oreja de los distintos
públicos de América, los alejaron de la masa tanguera y milonguera.
El Muñeco, como le apodaron por su porte y la sempiterna
sonrisa, ganó infinidad de corazones en toda América y al final de su carrera
decidió instalarse en Colombia, donde sus discos se habían vendido en grandes
cantidades, favorecidos por los directivos de la RCA Víctor que supieron
desplazar aquellos éxitos de Enrique Rodríguez hacia Ecuador, Colombia, Perú y
México, lugares en los que hicieron un negocio redondo.
Moreno (Armando Bassi) también supo sacarle provecho a
ese filón y además contaba con las armas necesarias para triunfar porque fue de
verdad un gran cantor. En su voz tenía una modalidad y estilo emparentado con
el de Charlo, la flexibilidad y expresividad del fraseo y sabia percepción de
la música y los tropos poéticos en sus distintas vertientes: Irónicos,
festivos, dramáticos o basados en amores y desamores
Enrique Rodríguez lo hizo debutar con su orquesta
reemplazando al Chato Roberto Flores, que había sido un pilar de la misma. Fue
en 1940, tenía 19 años, y el repertorio
parecía hecho para sus aptitudes, pero la realidad es que se amoldaba a todo
tipo de letras y ritmos. Incluso repitiendo anteriores éxitos del Chato, como
Son cosas del bandoneón, No te quiero más o Tengo mil novias, con el cual
volvió la orquesta a establecer récord de ventas.
Moreno fue para la formación de Enrique Rodríguez, algo
similar a lo de Vargas con D'Agostino, Echagüe para D'Arienzo o Castillo para
Tanturi, por citar algunos casos. Y dadas sus condiciones, muchas veces me he
preguntado qué hubiera pasado con este cantor en otra orquesta milonguera, de
las preferidas por el público y que fueron récords de venta y de permanencia en
las carteleras. Por ejemplo: la de Carlos Di Sarli. O la de Tanturi.
También pasaría el Muñeco por los conjuntos de Alfredo
Attadía y de Domingo Federico, donde demostró sobradamente adaptarse a la
perfección con el estilo de la orquesta, lo que afianza mis sospechas sobre la
relevancia que pudo haber tenido de haber mediado otro tipo de circunstancias
en su carrera.
Se radicaría efectivamente en Bogotá donde seguía
cosechando las mieles del éxito, especialmente en la faz económica, y dándole
cuerda a la intensidad del placer melódico.
Hoy vuelve renovado, una vez que los musicalizadores y
milongueros lo han quitado a Enrique Rodríguez del apartheid y cobran verdadero
vigor sus interpretaciones con esa orquesta, con la cual estuvo en tres
momentos distintos. Cómo has cambiado pebeta, En la buena y en la mala, Llorar
por una mujer, Mi piba, Y así nació este tango,
Danza maligna, El encopao, Con tu mirar, La gayola, Nyanzas y malevos,
son ahora, vitaminas para las piernas de los bailarines que disfrutan con la
pareja en la pista.
Fuente: tangosalbardo
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