Edificio Coltabaco en construcción, Parque de Berrío, 30
de julio de 1966
Autor: Gabriel Carvajal Pérez.
© Biblioteca Pública Piloto de Medellín Para América
Latina.
Antioqueñita. ( 3: 7)
Cenizas al viento. ( 2:54)
Cuando tú me dejaste. ( 2:58)
En la playa. ( 2:34)
Leyenda de mi tierra. ( 2:51)
Mi Caleñita. ( 2:17)
Oropel. ( 2:13)
Ortegunita. ( 2:56)
Sublime instante. ( 3: 3)
Vamos a la Caimanera. ( 2:52)
Viejo Querido. ( 2:31)
Yo también tuve 20 años. ( 2:28)
LEYENDA DE MI TIERRA
EN LA PLAYA
VAMOS A LA CAIMANERA
20 MAR 2015 - 9:59 PM
El
eco de la música andina
El
Festival Nacional de la Música Colombiana llega a su edición número 29 y
conserva intacto su propósito de fomentar las manifestaciones andinas en el
folclor.
Por: Redacción Cultura
Marzo es el mes emblemático de la música andina
colombiana. La razón fundamental está encabezada por dos apellidos que la
historia se ha encargado de unir casi por inercia: Garzón y Collazos. Estos dos
personajes, Darío Garzón Charry y Eduardo Collazos Varón, juntaron sus talentos
en 1938 para la interpretación de las manifestaciones del interior del país y
su carrera como colectivo se extendió hasta 1977.
A mediados de la década de los cincuentas el dueto de
voces, guitarra y tiple grabó para el sello Sonolux canciones como Negrita, de
Luis Dueñas Perilla; Pueblito viejo, de José A. Morales; Espumas, de Jorge
Villamil, y Soy colombiano, de Rafael Godoy, y a partir de este registro
comandó el movimiento cultural que intentó por todos los medios evitar que
tanto el folclor del Caribe como el del Pacífico aniquilaran por completo
estilos como el bambuco, el pasillo y la guabina.
La repercusión del trabajo de Garzón y Collazos fue tan
significativa que el 21 de marzo de 1987, justo un año después del deceso del
maestro Darío Garzón Charry, se creó en Ibagué el Festival Nacional de la
Música Colombiana. La capital del departamento del Tolima siempre fue el eje
temático para el dueto y tenía la posibilidad de aumentar su radio de acción
hacia Huila, Valle, Boyacá, el Eje Cafetero y Santander. Por eso el evento echó
raíces allí y después de 29 ediciones continúa evolucionando sin perder su
esencia.
Durante los dos primeros años, las actividades
programadas en la propuesta artística del Festival Nacional de Música
Colombiana se cumplieron en el cementerio San Bonifacio. El desfile musical de
duetos, tríos, cuartetos y corales, con una masiva participación de
representantes departamentales, superaba el estimado de 100 músicos, quienes se
ubicaban alrededor de las tumbas de Garzón y Collazos para rendirle tributo al
dúo. De esta manera, Ibagué logró consolidarse como la “Capital Musical de
Colombia”, título que ostenta con énfasis sonoro hasta nuestros días.
En 1990 el evento se hizo extensivo a la concha acústica
Garzón y Collazos y se incorporó la denominada Tradicional Noche Tolimense, en
la que se creó el Concurso de Duetos, que definitivamente le dio al certamen el
tinte nacional que tanto esperaba. Este festival es el momento para disfrutar
de una tradición folclórica y por eso en 2003 fue declarado Patrimonio Cultural
y Artístico de la Nación.
Los componentes más relevantes del evento son: el
Concurso Nacional de Duetos “Príncipe de la Canción”, que llega a su 21ª
edición, y el Concurso Nacional de Composición “Leonor Buenaventura”, que
estimula la creación de temas inéditos de autores profesionales y aficionados.
En esta oportunidad, los homenajeados del Festival en Ibagué serán los maestros
José Macías y León Cardona.
Macías, cuyo verdadero nombre es José Jesús Masso
Martínez, nació el 12 de diciembre de 1912 en Samaria, corregimiento de
Filadelfia. Con su primer tiple creó más de 200 composiciones, que se han
convertido en verdaderos himnos folclóricos. Entre ellos el bambuco Muchacha de
risa loca, con el que el cantante Lucho Ramírez obtuvo el primer premio en el
festival internacional de la canción en Sevilla, España, en 1954. No es
gratuito que a José Macías se le conozca como el “Abuelo del Bambuco”.
León Cardona, por su parte, nació en Yolombó, Antioquia,
el 10 de agosto de 1927. Es guitarrista y compositor. Ha escrito y publicado
más de 125 creaciones musicales, de las cuales más de 40 han sido grabadas por
artistas colombianos en diversos eventos dedicados a las manifestaciones folclóricas
del interior del país.
En la 29ª versión del Festival Nacional de la Música
Colombiana se realizarán actividades sorprendentes, como un merecido
reconocimiento al músico cubano Alfredo de la Fe, quien junto a los príncipes
de la canción, Dueto Nocturnal, interpretará en una mezcla inédita algunas
piezas de la música andina colombiana con el respaldo del violín y de una
orquesta típica de son cubano.
Otro homenajeado será Alfredo Gutiérrez, el rebelde del
acordeón, que logró posicionar un estilo de interpretación genuino con su
instrumento. El músico hará un recorrido por sus temas más emblemáticos desde
su participación en Los Corraleros de Majagual.
Más de 60 presentaciones de recitales, conciertos de
duetos, tríos, cuartetos y corales en las diferentes calles, plazas y teatros
de Ibagué marcarán el ritmo de la 29ª edición del Festival Nacional de la
Música Colombiana, que se extenderá hasta el lunes 23 de marzo.
Fuente: El Espectador.
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