LADO 1
PLAYAS TROPICALES - Bambuco
EL TROVERO - Bambuco
EL MENDIGO DEL AMOR - Bambuco
ESPERA MI BIEN ESPERA - Bambuco
LA MULA RUCIA - Joropo
YA TORNA EL INVIERNO - Bambuco
LADO 2
DEVUELVEME EL ALMA MIA - Bambuco
PORQUE SABES QUE TE ADORO - Bambuco
ASOMATE A LA VENTANA - Bambuco
TU ROSTRO LUMINOSO - Pasillo
QUIERO QUE ESCUCHES MORENA - Bambuco
PERDONA SI TE DESVELO - Bambuco
ASOMATE A LA VENTANA
PERDONA SI TE DESVELO
LA MULA RUCIA
Posiblemente
no ha tenido Colombia en toda su historia, tres artistas que hayan conocido más
mundo, actuado en más sitios y dado más guerra que los hermanos Héctor, Gonzalo
y Francisco Hernández, quienes, en 1921, cuando iniciaron en su Aguadas nativa,
una peregrinación que habría de prolongarse -por años, constituidos como el
conjunto “Arpa del Ruíz", se adelantaban a la importancia que el
departamento de Caldas, el que habría de producir a Figueroa y a Luis Carlos
González; a Ospina y Peláez; a José Macías y a Fabio Ospina; a Bernardo
Gutiérrez, a Guillermo González y a Jaime Henao, tendría dentro del mapa
bambuquero de Colombia.
Los Tres
Hermanos Hernández, retoños de una familia de músicos que ellos hicieron sonar
en el mundo entero, se fueron por los entonces difíciles y abruptos caminos de
la América india armados de tiple, guitarra y bandola, tras las huellas que un
día trazaran Morales Pino y Pelón Santamarta.
Primero
fueron modestas actuaciones nacionales en el Quindío. Luego conquistaron el
Teatro Municipal de Cali. Y por fin se hicieron a un contrato en el Circo
Riego, en donde Héctor tocaba el “botellófono" y sus hermanos le
acompañaban interpretando las melodías de moda.
Venezuela y
las Antillas como artistas de carpa. Y en Puerto Rico la anhelada
independencia, el salto dorado yanqui, y la incorporación del serrucho, el
auténtico serrucho de carpintería, interpretando el cual era un gran astro de
impresionante brillo, Héctor Hernández, para conquistar luego los aplausos de
Santo Domingo, Haití, Cuba, todos los países Centro Americanos y por fin Nueva
York y, en Nueva York su vinculación a la RCA Víctor, tras una triunfal actuación
en México en donde el presidente Obregón y su Ministro de Educación, José
Vasconcelos, les contrataron para una gira de carácter cultural por todo el
territorio nacional.
Entre 1926 y
1936 los Hermanos Hernández hacen con todo éxito los Estados Unidos y el
Canadá.
Actúan en
teatros de Broadway. Se presentan en las principales radiodifusoras. Tocan en
recitales privados para las grandes estrellas cinematográficas. Emocionan al
Embajador de su país en Washington, Enrique Olaya Herrera. Se abren para ellos
las puertas de la Casa Blanca y en sus salones majestuosos resuenan los
bambucos morenos de su Colombia inolvidable.
Van al Viejo
Mundo y son Aplaudidos en teatros por el gran pueblo, por los artistas más
populares y por los Monarcas más importantes de la señorial Europa. Como
soñaban de pequeños, en su casita de Aguadas, una sucesión de triunfos
impresionantes los siguen por doquier.
Vuelven a la
tierra llamados por la sangre. Su madre se muere y ellos acompañan sus últimos
cuatro meses de vida para continuar su peregrinar insaciable.
Los países
del Sur de América se inclinan ante el arte de los colombianos. Hasta en el
Brasil los comparan con sus mejores créditos cuando interpretan la música
carioca.
Viajan a
México para participar en la filmación de algunas películas.
Pacho
compone la música de la cinebiografía de Simón Bolívar en donde Fernando Soler
interpreta al Libertador de Colombia. Y hacen felices interpretaciones en “Mi
Viuda Alegre" y “La Liga de las Canciones”, revistas musicales que son
éxitos de' taquilla en todo el continente.
En 1940
fallece en México Porfirio Barba Jacob. Y los Hermanos Hernández van a su
cuarto bohemio y cantan bambucos, al bardo inmortal que agoniza y que “se
siente como sí reposara en el fondo de una perla".
Javier
Arango Ferrer contó con las palabras del poeta el recuerdo que en él quedó de
aquellas canciones. “Esas manos de los míos cómo tocaban, cómo cantaban I... Si
yo hubiera tenido sus manos y hubiera vivido en los tiempos de Salomón, hubiera
tañido la tiorba o el salterio...".
Después el
regreso a casa. El definitivo retorno.
Los teatros
del país aplauden su comedia musical “Colombia Canta’*.y en las radios sus programas son auténticos impactos.
Héctor muere
en Bogotá el día 5 de mayo de 1948 y esta fecha marca el final de la historia
de los Hermanos Hernández como conjunto.
Gonzalo se
dedicará entonces a la enseñanza. Amorosamente explicará a niños y niñas de la
alta sociedad en Bogotá y en Medellín, cómo se pulsan el tiple, la guitarra y
la bandola. Y hará charlas interminables con los recuerdos de sus triunfos.
Sobrevive 10 años a su hermano y muere como él en Bogotá.
Pacho, el
más alegre del grupo. El de los chascarrillos y las anécdotas, se dedica a
representaciones artísticas y a administrar con cariño el legado familiar.
Colombia
sigue cantando sus bambucos y recordando al trío.
Los Hermanos
Hernández grabaron en Víctor multitud de canciones y piezas instrumentales. Era
la época en que Jorge Añez y Justiniano Rosales, Miguel Bocanegra y Escobar
Casas, Sarita Herrera y Carlos Molina hadan proselitismo colombianista en Nueva
York.
Posterior a
esas actuaciones que estamos tratando de revivir también para el gusto de bs
buenos colombianos, los Hermanos Hernández hicieron una serie de discos en la
Habana. Estando de visita en la capital de Cuba don Félix de Bedout, éste los
convenció para hacer una serie de melodías que salieran un poco de los moldes
que hasta entonces se usaban para interpretar los bambucos.
Pacho
Hernández escribió entonces las introducciones y pasacantos que el clarinetista
y flautista de la Orquesta de Julio Brito interpretaría frente a los equipos de
grabación.
Y se produjo
esa serie impresionante que comenzamos a entregar a ustedes de nuevo con este
álbum de música colombiana que nos alcanza la presencia vocal de tres
auténticos maestros de la canción nacional.
Selección y
Notas: HERNAN RESTREPO D.
Saludos, me gustaria el link de este trabajo, gracias
ResponderEliminarSaludos, me gustaria el link de este trabajo, gracias
ResponderEliminarRecordar a los hrrherma Hernández, es recordar el glorioso pasado de nuestro folclor colombiano.
ResponderEliminarGracias hermanos Hernández.