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domingo, 1 de marzo de 2015

GARZON Y COLLAZOS -Vol XIII

Procesión del viacrucis en Semana Santa, Carrera Junín con Av. La Playa, 1948. Edificio Fabricato en construcción. Junin con Boyaca.

Fotógrafo: Gabriel Carvajal Pérez

© Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina


Acíbar en los labios ( 3:22)
Al sur ( 2:10)
Anoche estuve pensando ( 2:25)
El cántaro ( 3:19)
En el silencio ( 2:10)
Me volví viejo ( 2:58)
No me canten más ese bambuco ( 2:41)
Pescador lucero y rio ( 2:55)
Poquito a poco ( 2: 8)
Porque te vas ( 3: 9)
Soñar contigo ( 3: 7)

Sufro queriéndote ( 2:47)




ACIBAR EN LOS LABIOS


PESACADOR, LUCERO Y RIO


SOÑAR CONTIGO


 GARZÓN Y COLLAZOS
INTEGRANTES: Darío Garzón Charry   -Eduardo Collazos Varón
Instrumentos: Guitarra y voz
Periodo: 1938 - 1977

Dueto de música folclórica colombiana que cuenta con mucha popularidad entre el por sus hermosas letras, llenas de autenticidad y romanticismo bucólico.
 Su producción artística se desarrolló entre los años 38 y 77, con gran acogida hasta hoy, aún después de 25 y 34 años del fallecimiento de cada uno de sus integrantes: Darío Garzón y Eduardo Collazos, respectivamente.

En 1938: Dos integrantes del Conservatorio del Tolima inician un proyecto musical, Darío Garzón Charry (9 de enero 1915-Girardot) y Eduardo Collazos Varón ( 13 de octubre-Ibagué). Juntos, impulsaron su carrera musical en una presentación realizada en el Casino de Oficiales del Batallón de Ibagué.

 Darío compuso la música que resultaría el más preciado legado del pentagrama tradicional de la región, dando como resultado canciones como Soy Tolimense, Las lavanderas, La subienda, A ti madre del alma, Cariño eterno, y Tu, entre otras.

 Alberto Castilla, director del Conservatorio, había llevado a Darío a trabajar con él y le sugirió conseguir un tiplista para formar un dueto, el cual se consolidó con Darío en la guitarra y la primera voz y Eduardo en el tiple y la segunda voz… Así, comenzaron cantando hasta que con estas canciones nacidas en Ibagué, y otras de compositores de provincia emprendieron una gira, recorriendo la geografía nacional.

 En 1940-1950: Conocida como la época de oro de este dúo, en donde fue grabada su primera serie discográfica que tendría un impacto tan grande que retumba aún en nuestros días.

1950: Haciendo uso de composiciones musicales de árticas nacionales e internacionales, Garzón y Collazos inician sus primeras grabaciones con Sonolux, disquera que se encarga de trabajar mano a mano con ellos durante 20 años. Durante este tiempo grabaron aproximadamente 250 canciones. Durante esta producción, viajaron a países como Venezuela, Cuba y Estados Unidos y lograron su participación activa en emisoras como La Voz Bogotá, Radio Nacional, Radio Santa Fe, entre otras.

En Corea, rindieron un importante y reconocido homenaje a los soldados colombianos que se encontraban prestando su servicio muy lejos de su país natal.

 Los 60’s: Canciones como «Negrita de Luis Dueñas Perilla, «Pueblito Viejo» de José A. Morales, «Espumas» de Jorge Villamil y «Soy Colombiano» de Rafael Godoy, llegaron a su punto de fama debido a sus letras y su encantador ritmo.

Los 60s y 70s: Al son de sanjuaneros, rajaleñas, bambucos y guabinas, este dúo logro por medio de sus giras internacionales representar el talento colombiano, pero sobre todo tolimense.

 1975: Con la participación de Jaime Llano Gonzales (organista), la orquesta de Luis Uribe y Sonolux, se produjo gran parte de su discografía. Este limpio trabajo musical dio como resultado un éxito rotundo en sus ventas logrando así ganar discos de oro y platino en varias premiaciones importantes.
 Darío Garzón Ch., además de compositor, arreglista, folclorista e intérprete, fue docente durante gran parte de su vida, labor de la cual se enorgullecía, creando y dirigiendo conjuntos y grupos musicales en diferentes organizaciones como la Universidad Pedagógica nacional, el Colegio la Enseñanza, el Mayor de Cundinamarca, el Hospital Militar Central, la Universidad Libre y el Banco Cafetero. Dirigió su propia Academia Musical en Bogotá, e invitó a su compañero Eduardo a dictar clases como él y se desempeñó también como director de la Academia Distrital Luis A. Calvo.

 El dueto se terminó con la prematura muerte de Eduardo Collazos, el 23 de noviembre de 1977, truncando la gira de despedida que habían planeado realizar por todas las ciudades de Colombia.

 Darío Garzón volvió a radicarse en Ibagué y fundó allí su Academia Musical, desarrollando una amplia labor docente, presentándose en actos especiales, como artista o haciendo de jurado en festivales y presidiendo la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia SAYCO en el Tolima.
Antes de su muerte, y para celebrar sus 50 años de vida artística, el Maestro Darío Garzón fue condecorado en la inauguración de la Concha Acústica GARZÓN Y COLLAZOS en Ibagué, adonde acuden anualmente artistas y músicos de todo el país invitados por la Fundación Musical de Colombia, antes Fundación Garzón y Collazos, principal organización promotora y difusora de nuestros aires autóctonos.

 El 21 de marzo de 1986, la primera voz de Darío y su inigualable guitarra se unió a la segunda voz y al singular tiple de Eduardo en el Cementerio San Bonifacio de Ibagué. Como su compañero Collazos, su sepelio fue calificado de apoteósico por el enorme desfile de colombianos que se acercaron a darle el último adiós en su féretro, por los innumerables mensajes de condolencia a sus familiares y por el sentido homenaje de artistas provenientes de todos los rincones del país quienes entonaron las canciones del dueto del cual se sentían discípulos.

tolima-musical.co/musical/artista/garzon-collazos

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