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jueves, 1 de enero de 2015

RIOS Y MACIAS - Fondas de Ayer

1-Calle Boyacá, entre Junín y Palacé en 1876-
Autor Pastor Restrepo
-Archivo Biblioteca Publica de Medellin


FONDAS DE AYER

EL ROSAL
MUCHACHITA CONSENTIDA
CANCION DE DESPEDIDA
DESPERTANDOTE
LUNARES
IDILIO ETERNO
AGÜITA DEL CAMPO
OFRENDA DE AMOR
DOLOR DE AUSENCIA
EL LEÑADOR
LOCURAS DE AMOR



FONDAS DEL AYER


OFRENDA DE AMOR


IDILIO ETERNO




José Macías traduce hoy en Colombia toda una esplendorosa vigencia, una iluminada preponderancia de nuestra canción telúrica. Nacido hace más de ocho lustros en el departamento de Caldas, desde antes de abordar su propia juventud ya estaba poseído por el duende y milagro de la música vernácula, que él ha tomado directamente, desde entonces hasta hoy, de nuestros propios, encendidos y lentos paisajes. José Macías aprendió la patria y desentrañó su sangre en alfabeto de colores, por él y su inspiración liberadas de tenues y milagrosas cárceles vegetales.



Con Octavio Ríos, José Maclas integra en Cali desde hace algunos años uno de los más populares y celebrados duetos bambuqueros de Colombia. Ríos, antioqueño de tiempo completo, hizo en la Medellín de aquel entonces curso intensivo de serenatero ilustre, con repetidas y triunfales apariciones en la radio, haciendo dueto con otros eminentes vocalistas telúricos.

Pocos tan autorizados como Ríos y Macías para cantar la canción colombiana que el último de ellos ha enriquecido y coronado con joyas como “Ojos Miradme”, “Tormentos”. “Bonita”, “Muchacha de Risa Loca”, “Fondas de Ayer” y muchos más títulos. Sonolux ha escogido precisamente el último de sus bambucos. Fondas de Ayer, para presentar este álbum de larga duración, en donde están algunas de las más aplaudidas canciones de José Macías, con otra serie de canciones de los más “históricos” autores musicales del país.

Fondas de Ayer “sabe” a Colombia. Acá están las canciones de la patria, como el olor de yerbabuena y albahaca está la fonda que pone los blancos telones de su humo y cal al camino rural. Tiene "sabor”, también, a esas fondas bisabuelas que aquí Ríos y Macías cantan y alumbran, como cantan y alumbran las fondas montañeras, que son simples, iluminadas y claras como la llama congelada del aguardiente campesino que en ellas se bebe.

Ríos y Macías hacen el conjuro y milagro de todo ello en este álbum de canciones colombianas. De las tonadas que se escuchan en las Fondas de Ayer y de hoy, cuando el cansancio del camino vuela en las notas del tiple jolgoriento que siempre vive en función de domingo, y en las notas de pasillos y bambucos que sacuden la sensibilidad y nos descubren el perfil mágico y verdadero de la propia estirpe ..






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