ESPINOSA Y BEDOYA -Bambuco

Parque de Berrío en 1922. Calle Boyaca

-Manuel Lalinde

-BPPM

1 Las hojas de mi selva (02:49)

2 Pobrecita mía (03:25)

3 Las Mirlas (02:44)

4 Nena (02:35)

5 Dulce Antioqueña (02:27)

6 Los Arrayanes (02:37)

7 Mi rancho (02:23)

8 Ojeras (02:37)

NENA


OJERAS


DULCE ANTIOQUEÑA

Para conjurar el tedio

de este vivir tan maluco,

Dios me depare un bambuco

y al punto santo remedio.

Buena Orquesta de bandolas

 y una tanda de morenas,

de aquellas que son tan buenas

que casi basta una sola.

Hay en él más poesía,

riqueza, verdad, ternura,

que en mucha docta abertura,

y mística sinfonía.

                                               RAFAEL POMBO

Es el bambuco la más pura expresión de la canción colombiana y el más bello símbolo de la nacionalidad. Su origen e historia están íntimamente asociados a la Historia Patria. Las cadencias del bambuco fueron himno de combate en muchas batallas libertadoras y según relatan las crónicas, con un bambuco ejecutado por la banda del Batallón Voltigeros, fue sellada la independencia del Perú en la batalla de Ayacucho.

Dos elementos espirituales claramente definidos, produjeron el bambuco como aire autóctono de Colombia. El primero es la fuerte herencia musical española, que le dio al bambuco el rasgueo alegre de la guitarra; el otro elemento lo a-portó el indio, al verter en él su melancolía milenaria. De aquí ese sabor de alegre tristeza, tan característico de este ritmo.

En toda la extensión geográfica y espiritual de Colombia, es el bambuco rey de fiestas y jolgorios, de bailes y serenatas, compañero de penas y alegrías y propiciador de románticos ensueños de amor#

Alguien ha dicho del bambuco, que es varonil como la ruana y tan colombiano como las verdes orillas del Magdalena.

En este disco ZEIDA de larga duración, se han incluido varios bambucos que son joyas preciosas del patrimonio musical de Colombia. LAS MIRLAS por ejemplo, ha sido considerado como emblema de la canción colombiana. LOS ARRAYANES de Alejandro Wills; POBRECITA MIA del Chino Trespalacios y las HOJAS DE MI SELVA de Epifanio Mejía y Manuel Ruiz (Blumen), son así mismo claros exponentes del género.

La interpretación del presente disco fue encomendada a ESPINOSA Y BEDOYA, maestros consumados del bambuco, cuyo aire poseen con plenitud.

(Notas de JUAN ORADI)