Octubre 17 de 1978.
Elección del Papa Juan Pablo II.
La alegría de la huerta/JOTA -GARCIA ÁLVAREZ-PASO-CHUECA
Cádiz/JOTA -BURGOS-VAL VERDE-CHUECA
CORO/CANTORES DE MADRID DIRECTOR/JOSE PERFRA
ORQUESTA DE CONCIERTOS DE (MADRID DIRECTOR/PABLO SOROZÁBAL
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NO PUEDE SER (La Taberna del Puerto)
RAQUEL (El Huesped del Sevillano)
LA DOLORES
Romanzas de zarzuelas por Pedro Lavirgen
Nacido en Bujalance (Córdoba), Pedro Lavirgen fue tiple de iglesia en su niñez, reconociendo todos ya entonces las cualidades de su voz y ejercitándose ya para el canto.
Más tarde, Lavirgen, decidió emprender la carrera de cantante, estudiando no sólo las diferentes materias afectas al canto, sino también piano, para completar su formación musical.
Una vez en Madrid, prefirió perfeccionar Lavirgen sus estudios con Miguel Barrosa, que le afirmó en la más pura escuela italiana. Deseoso de completar lo más posible su formación artística, Lavirgen no ha desdeñado cantar en coros —Coro de Cámara de Radio Nacional de España, primero, y luego como tenor solista de los Cantores de Madrid— siguiendo en esto el consejo que Schumann diera a los músicos.
Así, en plena juventud, el 12 de julio de 1959, por un accidente fortuito y cuando la Compañía del Teatro de la Zarzuela se encontró de pronto sin tenor para cantar la ópera «Marina» en el Teatro Fleta de Zaragoza, Lavirgen salió de las filas del Coro, comprometiéndose a interpretar la difícil y primordial parte de tenor. El éxito estruendoso de esta inopinada y atrevida presentación, ha abierto a Lavirgen el camino del éxito, que se vio consolidado bien pronto con la interpretación de «Bohemios».
En 1960 fue contratado como primer tenor de la Compañía Lírica «Amadeo Vives» a la que en la actualidad pertenece y con la que montó el papel de FERNANDO, de «Doña Francisquita», en el que triunfó en las principales capitales españolas, hasta llegar en diciembre de 1962 a presentarse con dicha obra de Vives en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, con un éxito de aclamación. La critica le proclamó el gran triunfador de la noche y le fue concedido el Premio Nacional de Interpretación Lírica 1962.
Desde entonces sus éxitos en teatro y TV. se suceden sin discontinuidad con las óperas «Carmen» y «La Bohéme». Durante la Semana Santa de 1963 ha cantado en Sevilla el «Miserere de Eslava», obteniendo uno de los más grandes éxitos que se recuerdan con esta obra.
Por el bello timbre de su voz, claridad y pujanza de sus agudos y por su expresividad artística es, hoy día, considerado como uno de los más grandes tenores españoles.
Lo conocí en Medellin, durante la temporada de Opera que patrocinaba Haceb. Un extraordinario tenor, de grata reacordaciòn.
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