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viernes, 3 de diciembre de 2010

MARCO ANTONIO MUÑIZ - Navidad en Puerto Rico

El desaparecido Almacen Bedout con un alumbrado navideño.

Cara - A
TRISTE NAVIDAD - Rafael Hernández
NOCHE DE NAVIDAD - Rafael Hernández
PREPARESE MI COMPADRE - Santiago "Chago" Alvarado
NAVIDAD CONTIGO - Tito Henríquez
ASI ES MI NAVIDAD - Edmundo Disdier
FELICES PASCUAS - Pedro Flores
Cara - B -
AGUINALDO DE LA VIRGEN - Pedro Ortiz Dávila
BRISAS DE NAVIDAD - Benito de Jesús
AGUINALDO DE LAS FLORES - Manuel Jiménez "Canario*
DE LA MONTAÑA VENIMOS - Bobby Capo
CANTARES DE NAVIDAD - Benito de Jesús
LA ROSA BLANCA - Pedro Flores





CANTARES DE NAVIDAD


PREPARESE MI COMPADRE


DE LA MONTAÑA VENIMOS




A Puerto Rico!
Donde perdura el eco de mí mismo!
Quisiera tener el Don Mágico de la expresión elocuente, para agradecer a todos Uds. lo mucho que les debo en cariño, a cambio de lo poco que yo les doy! Pero no puedo darles más, porque no tengo más que darles! Solo el acento fervoroso de mi cantar, y el mensaje lleno de cariño en estas canciones navideñas que son tan suyas.

Gracias, pero muchas gracias.


Marco Antonio Muñiz.



Alumbrados Navideños

Desde la Patagonia hasta Rusia, desde Alaska hasta la India, cada pueblo del mundo celebra la Navidad a su manera. Pero sus ritos, costumbres, y símbolos se han venido desarrollando a través de los siglos, al punto que las fronteras y orígenes de la más mágica época del año ya no existen, porque se han vuelto universales. No se sabe a ciencia cierta de dónde surgieron muchas de las siempre con la misma actitud de asombro y de recogimiento.

Niño Jesús, Papá Noel, San Nicolás, Santa Claus… No importa quién traiga los regalos. Tampoco hace falta saber si el árbol de Navidad nació en Oriente o en Occidente, o si las campanillas, guirnaldas y trompetas son modernas o antiguas. Qué más da. La Navidad es simplemente un sentimiento que emociona y que contagia.

Fue en 1967 cuando EPM decidió asumir el proyecto como un regalo para la comunidad y encendió las primeras luces navideñas por su cuenta, y fue tal el impacto que produjo, que en los años siguientes sus mismos habitantes le pedían conservarlo, e incluso extenderlo hasta otros puntos estratégicos, para que más personas tuvieran la oportunidad de disfrutarlo.

Era la época de pocos medios de transporte y escasos atractivos citadinos, así que “el Alumbrado” pasó de ser un suceso urbano para los visitantes ocasionales del centro de Medellín, a convertirse en “programa familiar” obligado durante los fríos diciembres.

Así pues, las navidades de Medellín nunca han dejado de brillar. Ni en la dura época del racionamiento, por allá en 1992, dejó EPM de adornar la ciudad. Hubiera sido imperdonable dejar caer los ánimos, y por eso la imaginación y la creatividad le hizo honor a la semi-oscuridad de ese diciembre. Desde entonces a hoy ha corrido mucha agua debajo del puente, y decenas de historias, de escenarios y de figuras han desfilado por los Alumbrados de EPM, sin poder agotar su magia.

No en vano la fama de los Alumbrados de Medellín ha traspasado fronteras, y hoy, son conocidos nacional e internacionalmente. Millones de turistas han disfrutado con asombro las navidades en Medellín, e incluso el sector turístico programa eventos y rutas especiales para honrar su magnetismo.

Revista EPM


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