LADO 1
1. UNA NOCHE TROPICAL Ricardo Fabrega con la Marimba Panamericana
2. CONGOJA Rafael Hernández
4- NEGRA LINDA Carlos Pinelo Ríos con Alfonso Ortiz Tirado y Orquesta do Chucho Zarzosa
5- LEJOS Mario Torosa Lora
6- EL ULTIMO BESO L G. Valdespino - J. José Espinosa con Juan Pulido
LADO 2
1- PAJARITO CANTOR Luis Martínez Serrano
2- CHULA Juan G.. Garrido
3• LA MUCURA Antonio Fuentes con Orquesta da Vieri Fldanzinl
4- SE MUY BIEN QUE VENDRAS Antonio Núñez
5- CONCHA NACAR Agustín Lara con lo Marimba Panamericana
6- TRES BESITOS Donato Román Heitman
TRES BESITOS
LA MUCURA
UNA NOCHE TROPICAL
La colección de discos de Juan Arvizu podría resumir, perfectamente. La historia de la música popular en los últimos 35 años.
Le tocó al gran tenor mexicano el nacimiento y al y hasta el declive de grandas figuras da la música popular. De cantantes celebérrimos. De compositores da gran fuste. De ritmos y estilos que el fue asimilando en su repertorio a medida que pasaban y con los cuales, en muchas oportunidades. Llegó a identificarse.
Fue Juan Arvizu, por ejemplo, el "descubridor" da Agustín Lara, y por ende, su primer interprete.
Arvizu llevó al pianista “su" pianista entonces. a la XEW , en donde debutaron ambos precisamente en los programas inaugurales da la gran emisora que inició una ¿poca del arte latinoamericano.
Arvizu con "Monísima", al Trío Garnica, Ascencio y Ortiz Tirado, fueron los primeros intérpretes de Lara en discos. Y cuando se presentó en los escenarios Agustín Lara fue precisamente acompañando a Juan Arvizu
Eran los tiempos del tango argentino. Lara componía tangos. Y Arvizu cantaba tangos. Aunque precisamente al lanzamiento de Agustín se hizo como reacción contra la tremenda invasión de tangos argentinos.
Juan Arvizu fue uno de los primeros intérpretes de boleros. De los boleros que habrían de invadir completamente los aires americanos. Los boleros románticos, amabilísimos, dulzarrones, que fueron los telones de fondo de los romances juveniles durante 25 años por lo menos. Y que todavía, aunque en menor escala, siguen siéndolo. Arvizu interpretó mambos y porros. Rumbas y foxes. Su voz servia para todo, y para todos. Es una voz amable, de calidos esguinces manejados, además, por un señor que estudió los secretos del arte musical y que ha tenido gusto y emoción.
Fue la voz amiga que noche a noche, durante los tiempos de la guerra, nos llegaba desde la lejana Nueva York, por las ondas cortas, para decimos que habían aún rincones en el mundo, donde al amor era la razón de existir. Donde se soñaba y se besaba. Donde aún no habían claudicado el sentimiento y el corazón. Los días aquellos en que Arvizu fue estrella de La Voz de América y popularizaba desde allá cientos de canciones de todo el continente.
Figura Juan Arvizu entre los cantantes que mas discos han grabado en todos los tiempos. Y con los mas disímiles acompañamientos. Y con acompañantes, hombres y mujeres, que han sido también, gloria y lustro de la canción popular.
Los más notables compositores han soñado alguna vez con que Juan Arvizu les cante sus obras. Y si esa obra ha tenido méritos para llegar al público. estén ustedes seguras de que Arvizu ha ido con ella alguna vez a recomendarla a las multitudes
En la Argentina Mario Clavell. En Puerto Rico Rafael Hernández, Donato Román Heitman en Chile. Carlos Vieco en Colombia, Lara, Curiel, Ruiz, todos los grandes de México, han sentido alguna vez las delicias de la consagración, gracias a una de las felices interpretaciones de este mexicano que se prendió como medalla de oro en la solapa de America musical.
Arvizu nació en la musical Querétaro, a 250 kilómetros da le capital mexicana. Allí hizo sus primeros estudios. Y allí comenzó a cantar, en el Orfeón de Antonio González, José Pierson lo hizo cantante, como a muchos otros gloriosos cantantes de México. Y en la compañía de Opera de Pierson debutó Juan Arvizu, en el escenario del teatro Esperanza Iris.
En 1928 debutó en la compañía de revistas mas famosas que tuvo México, la de Pepe Campillo. Actuaba en el teatro lírico. Fue también ese el año de su debut como cantante de discos. El triunfo que obtuvo en el solo Brunswick con "Varita de Nardo" hizo méritos para que la RCA Víctor lo contratara. Y en nuestra marca debutó con "Por unos ojos' del compositor Jorge del Moral.
En 1935 so lanzó a la conquista continental. Inauguró Radio El Mundo, de Buenos Aires.
Fue una temporada triunfal, que se repetiría luego, al terminar sus contratos en Nueva York, en los años que Arvizu mismo calificaría como los mas brillantes de su carrera.
El cine también contó con la colaboración do Arvizu. "Santa" y "Reír Llorando", que filmó en México. Y "Ahora Seremos Felices", realizada en la ciudad de La Habana.
Tras las canciones de Juan Arvizu, que parecen dichas al oído de las gentes. Y que han superado gustos, modas y estilos, vive agazapada toda una época y por lo menos, tres generaciones de aficionados a la música popular, han enamorado con ellas. Y las han llevado consigo a la ventana de los secretos. A la alcoba que escondió el romance. Al cafetín donde el "piano" compañero deshojó el disco para animar las copas.
Sus discos fueron cartas de amor. Insinuaciones sentimentales. Declaraciones definitivas. Su estilo, inimitable por la misma razón de las cualidades vocales de excepción del tenor mexicano, ejemplo y meta.
En este disco asistimos a algunas da sus distintas épocas de interprete.
A la de las primeras canciones de Agustín Lara, cuando al tango era mas o menos disimulado con el remoquete de "canción criolla'. Y cuando al mismo Arvizu era un tanguista de éxito que daba a conocer antes que los mismos argentinos, por estos lados del continente, los éxitos de Buenos Aires.
A le do los dios en que colaboraba en New York, intensamente, con la RCA Víctor y gravaba con las grandes estrellas de entonces, como Juan Pulido.
A la del apogeo de la marimba. El encanto tropical da la marimba fue también una moda en el mundo de los discos por allá por los años treinta. Y Juan Arvizu interpretó canciones de éxito con la famosa Marimba Panamericana.
A la del bolero en toda tu plenitud. Cuando él fue, con Vargas, el mas grande entre los grandes boleritas de todo el mundo. A la del porro colombiano, representado por "La Múcura ". Y por fin a la que podríamos llamar la época del recuerdo, cuando, reconocido ya indiscutiblemente como una da les mas grandes glorias del canto popular, se logró su unión con la de Ortiz Tirado en una serie de dúos inolvidables.
Feliz encuentro, este nuevo encuentro con el "tenor de la voz de seda". Con el cordial amigo de tantos años.
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