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sábado, 16 de octubre de 2010

ALFONSO ORTIZ TIRADO . El Cancionero de Hispanoamerica Vol 4

 Parque de Berrio 1910. Medellin.



HACIA EL CALVARIO - Pasillo León Zafir • Carlos Vleco O. t el Conjunto Amerindia
CAMINO AGRESTE - Canción Luis Agulrre Pinto con Orquesta de Carlos ArIJIta
NO HAY COMO MI MORENA – Torbellino  Jorge Aflex  con Orquesta de Carlos Arljtta
PASO EL TORNADO • Estilo Argentino Jaime Planas - Feo. Betoret - Julio Murillo con Orquesta de Alfredo Clbelll
RAYO DE LUNA - Tonada Luis Agulrre Pinto con Orquesta de Carlos Arljtta
SED - Pasillo Francisco Rodrigué* Moya - Carlos Vleco y Conjunto Amerindia

PLEGARIA . Pasillo Bernardo Palacio Mejla - Carlos Vleco O. y Conjunto Amarlndla         \
SERENATA DE AMOR - Criolla Jalma R. Echevarría y Conjunto Amerindia
YUCALPETEN - Canto Maya Antonio Madla Bollo - Guty Cárdenas con Orquesta de Julio Cochard
HASTA LA GUITARRA LLORA - Fuga de Pandero Rosa Mercedas Morales con Orquasta de Carlos ArlJIta
CAMINANTE - Canción Agustín Lera con Orquesta de J. Brtsaito
DIVINA MUJER – Vals  Jorge del Moral  con Orquesta de J. Brlsefto




HACIA EL CALVARIO


SED


PLEGARIA



Durante sus triunfales actuaciones en distintos países de América. Alfonso Ortiz Tirado, el inolvidable tenor mexicano, gustaba de hacer amistad y crear vinculaciones con las grandes figuras de la música popular.
Le llamaba especialmente la atención la canción típica de estilo romántico. la quo no había llegado aún a los salones ni había gozado del interés do los grandes orquestadores, para incorporarla a su repertorio y hacerla conocer en todo el mundo.      

Así fue como realizo en los últimos viajes una serie de grabaciones para la RCA Víctor, con melodías características de Colombia. Perú y Chile, que hornos recogido en este álbum, acompasadas de otras melodías quo había hecho anteriormente y quo tienen características semejantes a estas por su romanticismo, como en el caso de "Caminante" y de "Divina Mujer'' o por su acento folklórico como en los de La canción cumbre de Guty Cardenas  "Caminante del  Mayab" y de "Yucalpetén", original también del inmortal compositor yucateco.
Son distintas etapas, lo mismo de gloriosas, interesantísimas ambas, del médico cantor mexicano. Y una demostración palpable de su interés por mantener vivo su prestigio y su titulo de "Cantor de América",
Alfonso Ortiz Tirado, nació en Alamo, una ciudad semi-española del estado de Sonora.

En la fastuosa época de don Porfirio viajó a la capital, cuando era todavía niño y vivió la espléndida alegría de los salones de la aristocracia porfiriana.

En una de esas recepciones, a los 8 años de edad, sustituyó a una soprano indispuesta.  Sus hermanas, Sara y María Luisa, mezzo soprano y contralto res­pectivamente, le habían llevado de acompañante. Y resultó ser la estrella de la noche.

Para la intimidad siguió cultivando la música y educando su voz mientras estudiaba para recibirse de médico, y cuando ya laboraba como cirujano en el Pabellón Ortopédico Número 6 del Hospital General de México, cantó por primera vez como tenor, plenamente cuajado, para el público, en una función benéfica destinada a recolectar fondos para el mismo Hospital.

En muchos círculos sociales y profesionales se consideró inicialmente que eran incompetentes las dos actividades, la del profesional y la del artista. Y hubo cierta resistencia cuando comenzó a  alternar en funciones operáticas con figuras consa­gradas de la categoría de una Chacha Aguilar o de una María Romero. Paro al fin se aceptaron tus actuaciones y fue entonces cuando decidió definitivamente su voca­ción y perfeccionó sus estudios bajo la tutela del fabuloso maestro Píerson, el mismísimo institutor de Mojica, de Vargas y de Arvizu,  cantantes que habrían de brillar,  un poco antes el primero y mano a mano con él en los grandes carteles de la canción americana en el trascurso de un cuarto de siglo  por lo menos.

Comenzaba, por allá por los finales da los veintes  y principios de los treintas, la gran renovación de la canción me»cana Curiel. Lara. María Grever. Talavera y Miguel Prado daban al público melodías de un delicioso sabor romántico. Y la voz de Ortiz Tirado fue ideal para ese tipo de canciones.  De una vez Impresionante.

La radio comercial Hacia sus primaros pinitos.  El teatro de revista hacia representaciones escénicas de historia, y Ralph Peer, director artístico de la RCA Víc­tor encontró en las condiciones vocales del joven tenor mexicano, lo ideal para lanzar las canciones que nacían con su fama a la consideración de los públicos americanos. Lo contrató entonces y grabó  “'Rosa “ y "Lamento Gitano haciendo un éxito de gran magnitud.

De los Estados Unidos lo reclamaron. Y la NBC lo vinculó a sus programas durante 18 meses de continuas aclamaciones.

Ortiz Tirado se convierte en la más grande figura del disco hispano.

Buenos Aires lo ovaciona. Los teatros se colman al anuncio de sus actuaciones. "Cabellera Blanca se hace himno popular gracias a la expresiva forma como supo llevarla al público. Las viejecitas de la capital argentina lloran de emoción cuando lo hace especialmente dedicado a ellas, con entrada gratuita para todas las que ten­gan la cabeza plateada.

Siempre recordó Ortiz Tirado la apoteosis de aquella presentación para ancianitas Inválidas y ciegas que le significó el más rotundo triunfo de su vida.

Muchas veces recorrió de punta a punta la America.  Y fue también a Europa para que España le aplaudiera clamorosamente.

Sus ganancias fueron invertidas en la construcción de un Hospital Ultra­moderno en la capital mexicanas. Ayudó a los artistas necesitados de todo el mundo. Su cartón de cirujano fue como una mano tendida permanentemente para ayudar a sus semejantes.

Las banderas musicales del mundo se alzaron a media asta cuando el gran cantante falleció en su México del alma, a los 67 años de edad, el 7 de septiem­bre de 1960.  Desde mucho antes estaba totalmente retirado de las actividades artís­ticas aunque su voz entonces, como hoy y como siempre, conservaba su vigencia gracias a la magia del surco fonográfico.

Las actuaciones discográficas de Alfonso Ortiz Tirado, el médico cantante inolvidable, son tesoros de valor incalculable que hacen eterno el arte de quien en un momento  identificó  la canción de América.

Selección v Notas  HERNAN RESTREPO D

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